Capitulo 5 James Lull

Hoy en día la preocupación manifiesta de gran parte del mundo es que las transnacionales de países poderosos, logren monopolizar diferentes ámbitos de nuestro actuar regular. Con la llegada de los medios de comunicación masiva y su actual internacionalización, el desarrollo tecnológico mundial se ve fuertemente influido por externos que son capaces de llegar a influir en el tema de la identidad cultural en países menos poderosos. Variados medios norteamericanos han logrado llegar a lugares impensados del mundo sólo años después de que se comenzara a hablar de esto, el desequilibrio que se ha producido dado este fenómeno comienza en el bienestar económico y sigue hasta el daño de la identidad cultural. Lull comenta que ciertos críticos le llaman a esto “imperialismo cultural”, hoy en día somos capaces de ver bajo la misma propaganda sea esta televisiva, radial o escrita como el mercado está tomando las riendas de la regularización mediática y como el gobierno está quedando atrás.

Naciones más desarrolladas han logrado imponer sus valores culturales creando una brecha inmensa entre generaciones de diferentes países, por ejemplo, hoy en día la economía chilena en cuanto a consumo se ve mucho más influida por el extranjero, es decir, hay más compras a productos externos que el producto nacional, devaluando así los precios de los productos y su mano de obra.

Si bien esta parte del capítulo de Lull pinta un panorama cercano al de la teoría crítica, donde los medios masivos son los responsables de manipular y utilizar a las personas de manera negativa, también logra demostrar que no se puede tomar literalmente la idea que la industrialización destruye culturas contra la voluntad; esto lo explica dado que no existe medio alguno que logre cambiar la ideologías completas de toda una nación o pueblo ya que existe el pensamiento propio de cada persona que participa de él, ya sea un animador de tv, un periodista en el diario o un locutor en la radio, existe diversidad de opinión y contradicción entre ellos dentro del mismo medio.

Comenzando a abogar a favor de los consumidores de medios masivos de comunicación, Lull plantea diferentes factores que los destacan como críticos propios de los servicios que son entregados tal como el caso chino en la televisión, los programas extranjeros que lograban captar por la señal “pirata” de sus vecinos como Japón mediante una antena que ellos conseguían, les comenzó a abrir la visión del déficit que estaban sufriendo, y así mismo un programa que transmitían en su propio país de régimen comunista que fue hecho para crear conciencia pasó por el canal y fue transmitido con otro propósito, pero finalmente logró despertar una revolución contra esta ideología que el estado estaba imponiendo, es así como se prueba que un producto que es producido y transmitido por los medios contiene en sí muchas voces que logran ser un simbolismo distinto

...