Celebracion Eucaristica

CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA

Primeras Comuniones Año 2013

Animador:

Buenos días hermanos en Cristo Jesús, hoy nuestra comunidad se viste de fiesta para celebrar dos grandes acontecimientos, primero, celebrar la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María y segundo acompañar a estos 9 niños y dos madres que se prepararon durante dos años en la Catequesis familiar para recibir a Cristo Sacramentado.

Hoy es el gran día de su primera comunión, los cuales están siendo acompañados por sus padres, familiares, amigos y la comunidad de San Pedro . Todos ustedes serán testigos en el sello de la amistad con Cristo que perdurará por siempre en sus vidas y corazones.

Nos ponemos de pie y demos la bienvenida a los niños que vienen con mucha alegría y a nuestro Celebrante, cantando:

(Canto de entrada )

Acto Penitencial.-

Animador:

Debemos estar siempre unidos con Dios. El pecado nos aparta de Él. Preparemos nuestro encuentro de hoy con el Señor, suplicándole que limpie nuestro corazón de todo mal, nos acoja y nos regale su perdón.

Niño, (Ignacia)

Señor, como niños no siempre hemos compartido con otros el gran amor que nos tienes y que nos demuestras a cada instante. En este día de nuestra Primera Comunión, con humildad te pedimos perdón.

Coro: Cristo, ten piedad de nosotros, ten piedad.

Catequista, (Ana María)

Señor Jesús, porque a veces hemos olvidado el compromiso que libremente tenemos con el Señor y con la Iglesia, en el servicio a los niños. Por eso te pedimos humildemente perdón.

Coro: Cristo, ten piedad de nosotros, ten piedad.

Mamá (Macarena)

Señor, porque no siempre hemos respondido como padres, en la tarea de catequizar a nuestros hijos, conformándonos tan sólo con cumplir y no con entregarnos a la voluntad del Señor, humildemente te pedimos perdón.

Coro: Oh Señor, ten piedad de nosotros, ten piedad.

Liturgia de la Palabra.-

Animador:

En esta lectura tomada del Libro del Génesis, la lucha entre la mujer y la serpiente ha sido entendida a lo largo del tiempo de la Iglesia, como un anticipo de la lucha entre maría y el demonio. La madre de Jesús representa a la humanidad redimida, que lucha valiente y constantemente contra los poderes del mal que intentan destruir el proyecto de Dios.

Escuchemos con atención al papá de Almendra.

Lectura del libro del Génesis.

Después que el hombre y la mujer comieron del árbol que Dios les había prohibido, el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: “¿Dónde estás?”. “Oí tus pasos por el jardín”, respondió él, “y tuve miedo porque estaba desnudo. Por eso me escondí”. Él replicó: “¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol que yo te prohibí?”. El hombre respondió: “La mujer que pusiste a mi lado, me dio el fruto y yo comí”. Y el Señor Dios dijo a la mujer: ¿Cómo hiciste semejante cosa?”. La mujer respondió: “La serpiente me sedujo y comí”. Y el Señor Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Él te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón”. El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientes.

Palabra de Dios

Te alabamos Señor

Lectura del Salmo ( Lo leerá María Eugenia, mamá de Ignacia.)

Al Salmo repetimos:

Canten al Señor un canto nuevo, porque Él hizo maravillas.

Canten al Señor un canto nuevo, porque Él hizo maravillas; su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria.

Canten al Señor un canto nuevo, porque Él hizo maravillas.

El Señor manifestó su victoria, reveló su justicia a los ojos de las naciones; se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel.

Canten al Señor un canto nuevo, porque Él hizo maravillas.

Los confines de la tierra han contemplado el triunfo de nuestro Dios. Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos.

Canten al Señor un canto nuevo, porque Él hizo maravillas.

Animador:

En esta carta dirigida a los cristianos de Éfeso, San Pablo nos relata que Dios nos ha elegido para estar unidos a su Hijo y, de esta manera, gozar de su Reino. Así de entre todas las criaturas, María fue elegida especialmente para engendrar al Salvador.

Escuchemos a Sandra, mamá de Carolina con mucha atención.

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Cristianos de Éfeso.

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por amor. Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido. En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano- según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad – a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.

Te alabamos Señor.

Animador:

En el Santo Evangelio, Lucas nos muestra como “La Virgen engendró la salvación del mundo, la Virgen dio a luz la vida de todos…. La Virgen llevó a aquél a quien el mundo no puede contener ni sostener. En la Virgen, Cristo encontró la carne que quería fuera suya, la que el Señor de todas las cosas asumirá como suya. Por el hombre y la mujer, la carne había sido expulsada del paraíso; por la Virgen, fue unida a Dios”.

Nos ponemos de pie y Aclamamos el Santo Evangelio cantando el Aleluya.

ALELUYA

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas:

El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró a su casa y la saludó, diciendo: “Alégrate!, llena eres de gracia, el Señor está

...