Centros De Insercion Social

III.1. Descripción del Centro

El Centro de Inserción Social Guillermo Miranda González de Echávarri está ubicado en la carretera de Mazarrón, junto a la prisión provincial de Sangonera (Murcia). Consta de dos plantas a excepción de los alojamientos, los cuales están compuestos por tres módulos independientes en la parte sur del patio central. En cada módulo se ubican 14 habitaciones, un oficio, un cuarto de limpieza y un despacho, ascendiendo el número de habitaciones a 152. Del total de habilitaciones se encuentran que 148 son dobles, 2 están destinadas a personas con movilidad reducida y otras 2 para los casos en los que el interno se encuentra en observación. Los puestos de control se localizan en cada uno de los accesos al edificio, situándose en el centro el control principal, facilitando el acceso entre el exterior, interior y zonas de oficinas.

Además del Alojamiento General, se encuentran otras zonas, como son:

•Zona de Estancia: Comedor y cafetería, oficio, economato y zona de máquinas expendedoras.

•Zona Ocupacional: Sala de televisión, sala de juegos, dos aulas polivalentes, biblioteca, gimnasio, vestuarios y cuartos de limpieza.

•Zona Asistencial: Zona sanitaria y asistencial compuesta por tres despachos para los profesionales que atienden esta área, una consulta médica, un espacio accesorio y zona de espera común.

•Taller Productivo: Se ubica en la planta baja, en el que se encuentra el almacén, permitiendo el acceso directo de vehículos desde un pasillo interior.

•Oficinas: Reservado para los funcionarios y personal laboral que atiende el centro. Cuenta con diversos despachos para los equipos de administración, coordinadores, control telemático, educadores, trabajadores sociales y dirección, sala de juntas, archivo general y vestuario.

•Servicios Generales: Zona de lavandería, compuesta de almacén de productos de limpieza, zona de lavadoras y secadoras, zona de planchado y almacén de ropa limpia y planchada. En el equipamiento del centro se han pensado materiales que garanticen la seguridad y salud de las personas que viven, incorporando anclajes de seguridad en bancos y papeleras del recinto, así como materiales ignífugos en algunos elementos de las habitaciones. Como en otros CIS se encuentran un amplio número de profesionales formando un equipo multidisciplinar, encargados de las intervenciones individuales, grupales, seguridad, familiar, etc

PROFESIONALES PENITENCIARIOS

Existen varios tipos de profesionales, que se incluyen en las diferentes áreas de trabajo existentes de intervención, sanitaria, servicios y mantenimiento, formando equipos multidisciplinares, cuyos principales cometidos son:

Juristas: Se encargan del estudio de toda la información penal, procesal y penitencia de cada interno. Realizan las valoraciones jurídicas para su clasificación. Redactan y fundamentan los acuerdos adoptados por la Junta de Tratamiento y ejecutan informes para las autoridades judiciales y la Administración Penitencia.

Sociólogos: Realizan las investigaciones y estudios que determina la Administración Penitenciaria, al tiempo que asesoran sobre las materias propias de su especialidad. También participan en la programación, desarrollo y evaluación de los programas de intervención a los reclusos.

Pedagogos: Realizan las investigaciones y estudios desde el punto de vista del historial escolar, grado cultural y nivel de instrucción de los internos. Además, ponen en marcha programas pedagógicos en los centros penitenciarios y participan en las reuniones de los Equipos de Tratamiento

Psicólogos: Estudian las variables que determinan el comportamiento del interno para emitir informes. Identifican las carencias y necesidades que deben ser tenidos en cuenta a la hora de asignar los programas de tratamiento, teniendo la función de llevar a cabo estos programas terapéuticos.

Educadores: Asesoran e informan tanto de temas penitenciarios como extra penitenciarios.

Se encargan de desarrollar los programas terapéuticos y las actividades culturales y deportivas de los internos asignados.

Trabajadores Sociales: Su labor principal es la de resolver los problemas socio familiares que han podido desencadenar el ingreso en prisión. Proporcionan información y asesoramiento familiar, para tratar de favorecer la reinserción social del interno. También se encargan de la inserción laboral, para aquellos reclusos cuya situación penitenciaria les permita acceder al trabajo. Proporcionan apoyo y seguimiento a los liberados condicionales y a las personas sometidas a penas alternativas.

Personal Sanitario: Se encargan de la prevención sanitaria y asistencia de los internos. Determinan las derivaciones al nivel especializado de los enfermos que la precisan y hacen un seguimiento de ellas.

Personal de interior y vigilancia: Este grupo está compuesto por el mayor número de trabajadores del centro encargándose de garantizar el mantenimiento del orden, tareas educadoras y rehabilitadoras de los internos. Tienen una estrecha colaboración con los equipos terapéuticos y educativos.

Administración y Servicios: Se encargan de la gestión de recursos, mantenimiento e informática.

III. 2. Objetivos y Funcionamiento del CIS

El objetivo general del centro es conseguir que todos los penados sean derivados a recursos externos donde puedan realizar actividades normativas a nivel social, laboral, educativas o intervención psicopatológicas (principalmente drogadicción o enfermedad mental). En el caso de que estas derivaciones no puedan llevarse a cabo la intervención se realiza dentro del CIS, con los mismos principios de otros tratamientos penitenciarios como Módulos de Educación y Respeto, MER, o Módulos de Unidad Terapéutica

Educativa, UTE. Según los diferentes objetivos a cubrir para cada interno y a través de las entrevistas diagnósticas y el perfil del penado, se incluyen en grupos UTEs, así como grupos específicos de tratamiento (para el caso por ejemplo de drogadicción o violencia de género). Todos los residentes estarán ubicados en un grupo UTE para su organización interna, no existiendo criterio fijo de agrupación, con la facilidad de que sean los propios internos los que se inscriban en unos u otros. En estos grupos se trata de que el penado establezca una reunión semanal para la orientación en el centro, tratar problemas comunes, hablar sobre las rutinas diarias, fuente de socialización, cambio de conducta, etc., rigiéndose dentro de ellos

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