Crisis En La Educación

EL ENTORNO DEL SISTEMA EDUCATIVO ¿Qué es lo que habría que reformar? En lo general estamos frente a un escenario, bajo un modelo educativo en el cual las maestras y maestros fueron formados en una coyuntura del país con otras demandas sociales, demográficas y tecnologías diferentes. En unos cuantos años —en un cortísimo periodo de tiempo— el mundo del conocimiento, de la información y el de las comunicaciones cambió radicalmente. Algunos ámbitos de nuestra vida económica se han adecuado; los medios de comunicación mismos —obviamente— se han incorporado y expandido en el uso de las tecnologías, en beneficio de sus casas editoriales, las entidades públicas también lo han hecho a favor de la ciudadanía. Esa dinámica de transformación no ha sido tan sencilla en el caso de la educación en el país; en gran medida porque ésta ha respondido a una dinámica burocrático-administrativa, o hasta política. Y porque tampoco podemos obviar que el sistema educativo en México de la mitad del siglo XX, durante décadas atendió y dio resultados para incorporar a todos a una nación homogénea. La pregunta es ¿cómo modificar, qué ruta tomar para cambiar ese modelo educativo ante las nuevas condiciones en las que el país se encuentra inserto? ¿Cómo cambiar el modelo y en qué? Ese es, finalmente, el reto que se asume con la reforma educativa de la Alianza por la Calidad de la Educación impulsada por el magisterio y el gobierno federal. Porque en este proceso no sólo es el maestro, son —como lo plantea uno de los ejes del acuerdo educativo— los métodos y esquemas de enseñanza respecto a los cuales nuestras nuevas generaciones se están educando.

LOS MAESTROS COMO PARADIGMA DE LA ENSEÑANZA En los últimos años se ha permeado una percepción que da una carga excesiva sobre los maestros. Se piensa, de una u otra manera, que son el eslabón donde se ha atorado el proceso productivo, cultural de la educación. Y a los maestros se les ha exigido un cambio para que prácticamente se adecuen solos, bajo los escasos recursos de que los ha dotado la autoridad educativa, a las nuevas condiciones mundiales. Más aún se les ha pedido que dentro y fuera de la escuela atiendan la educación de calidad de los alumnos para que puedan competir con los finlandeses, los número uno en el mundo, en materia, incluso, de salud nutricional de los alumnos. En síntesis: que sustituyan no sólo a la familia sino a la comunidad y al Estado, y eso no es posible, de tal manera que esa presión que ha recaído sobre el magisterio expresado —a veces en denostaciones al sindicato y a los maestros— no ayuda ni aporta en la ruta en que se tiene que avanzar en aras de una educación de calidad en términos de calidad y equidad. ¿Qué representa la Alianza? Aunque están por dimensionarse sus alcances, si se le considera como un punto de partida, hoy por hoy existe un pacto, una alianza por la calidad educativa en donde todos los actores

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