Crisis unah

Introducción

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el centro de educación superior público más importante del país alberga a más de 80 mil estudiantes a nivel nacional. En los últimos días, la UNAH vivió un proceso de lucha complejo, la que se caracterizaba por falta de clases, toma estudiantil, acusaciones criminales, desalojos violentos, ausencia de diálogo y radicalismos.

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Crisis Universitaria

La crisis en la UNAH tiene su origen debido a una continuación de hechos que han predominado en el sistema de educación superior, algunos de los casos son buscar soluciones a los conflictos que se presentan la administración, recursos, en el área académica, artes y también las áreas de ciencias en la Universidad.

Lo que hizo estallar el conflicto fue la aprobación y entrada en vigencia de nuevas Normas Académicas, reformas calificadas por las autoridades como un avance en materia de calidad educativa y que va en el marco de la Cuarta Reforma universitaria, que tiene el objetivo de generar gobernabilidad y convertir a la UNAH en un centro que responda a las características de educación internacional.

Del otro lado están los estudiantes, principales opositores a las reformas; los manifestantes afirmaban que las modificaciones responden a un plan de exclusión y privatización, además denunciaron en varias ocasiones a las autoridades quienes a través de la Cuarta Reforma impulsan las iniciativas.

Para solventar el conflicto la principal acción que exigían los grupos estudiantiles era la reforma de la Ley Orgánica de la UNAH en el Congreso Nacional, que es la  base para promover una nueva idea de reglamentación para convertir las organizaciones actuales.

Privatización de la UNAH

     La Universidad no ha sido capaz de entregar los materias intelectuales con los debe contar un profesional universitario, faltan insumos de tecnología y otros materiales, la mayoría de los departamentos demandan actualizarse con el avance de las nuevas tecnologías, pero esto tampoco debe ser un motivo para privatizarla.

      La privatización de los servicios de educación superior no resolverá la crisis universitaria, y más bien agravarán la problemática. Una opción de evolución sería generar procesos de supervisión para realizar cambios a lo interno de la institución y verificar las mejores en el proceso estudiantil y académico.

Diálogo

      Las autoridades universitarias quisieron mantener un dialogo con los estudiantes y, según los mandos de la institución contaban con varias pruebas de que estos eran influenciados por fuerzas políticas para que prevaleciera el caos.  Los partidos políticos deberían colaborar para que haya una transformación en la UNAH, y lo que tratan de hacer es buscar el beneficio de la gobernabilidad para sus respectivos gobiernos.  

      Señalaban que la toma de edificios en la máxima casa de estudios representó un impacto financiero en el país, debido a que los costos que tiene la universidad por pago al personal administrativo no se suspenden porque los edificios estén cerrados, por los escritorios que han colocado los estudiantes.

      Era tan difícil el conflicto que entrar a un diálogo sin desconfianzas era casi imposible; los estudiantes establecían condiciones para conversar: que se deroguen los procesos de criminalización, que se discutan las Normas Académicas y que se hable de la representación estudiantil. Y las autoridades presentaban dialogar bajo dos condicionantes: discutir los procesos judiciales y la representación estudiantil.

      Los retos dentro de la máxima casa de estudios continúan siendo: respeto a la representación estudiantil, diálogos permanentes, democratizar los espacios y construcción de normativas que beneficien a la comunidad universitaria en su conjunto; mientras esto no suceda, nuevas etapas de conflicto se volverán a presentar.    

Conclusiones

      La  crisis que vivió la Universidad Nacional Autónoma de Honduras evidencia la urgente necesidad de reformar el Estado, la  democracia debe garantizar mayor participación e inclusión social y económica, mayor eficiencia y transparencia; pero  sobre todo necesita construir una institucionalidad que garantice su despolitización  partidaria y evite  que cualquier funcionario manipule o irrespete la ley para satisfacer  sus intereses particulares o políticos. Superar esta  práctica antidemocrática ayudará  a  restituir la credibilidad en las instituciones y a garantizar la equidad en la toma de decisiones

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