Curso Intensivo De Incomunicacion

Este capítulo del señor Eduardo Galeano, muestra la cruda realidad de las cosas, la forma cruel de cómo son en realidad lo medios de comunicación, la avaricia por el poder tanto por las empresas de comunicación como en el ámbito político.

Es impresionante como los medios de comunicación (televisoras, radiodifusoras) nos tienen tan manipulados, moldeados, segados de cierta forma, con la información incierta y barata que nos muestran, todo esto no es casualidad pues aquí los que tienen el poder y el dinero son los que manipulan la información real y nos muestran lo que a ellos les conviene o nos informan lo “necesario”, es decir, que cubren toda realidad y no nos muestran lo que en verdad está pasando.

Creemos estar comunicados pero en realdad estamos incomunicados. Diría Karl von Clausewitz “La guerra es la continuación de la televisión por otros medios”. Precisamente vivimos en un mundo incomunicado, solo nos dan la información necesaria para que nosotros estemos “informados” y/o “comunicados” de lo que sucede alrededor del mundo pero la verdad es que no, no estamos enterados ni informados de nada y muchas veces no nos interesa lo que pasa más allá, sino que hemos llegado a conformarnos con las mentiras y manipulaciones que nos dan “los medios de comunicación”.

Actualmente vivimos en un mundo en que la realidad real, imita la realidad virtual que imita la realidad real, en un mundo que transpira violencia por todos los poros. La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo y esto beneficia a terceros. Es así solo son imitaciones de algo que según es real, ya ni siquiera sabemos ¿Cuál es la verdad de las cosas? ¿Qué está pasando? Y por lo consecuente estamos propensos a la violencia, una violencia que a su vez no lo vemos como tal, pero que ahí está presente.

Bien se dice que la comunicación es llamada el monólogo del poder. Todo aquel que tiene poder puede manipular la información sobre hechos que en verdad pasaron, sobre las cosas que se hicieron o lo que hicieron , es decir, cubren la verdad de todo y ante todo.

El avance de la comunicación se ha desarrollado bastante hoy en día. La información se recibe, se procesa y se emite a la velocidad de la luz, mensajes que hace medio siglo requerían treinta toneladas de maquinaria.

La cibercomunidad ha llegado a encontrar un refugio en la realidad virtual, mientras que las ciudades son cada vez más parecidas a la inmensidad de un desierto, solo que habitado y donde cada quien vive en su propia burbuja. Y así es, hoy en día, la mayoría de las personas cuentan con un teléfonos inteligentes, tabletas electrónicas, televisiones, computadoras, videojuegos y celulares, etcétera., y viven encerrados en su propio mundo en estos distintos aparatos electrónicos e interactuando con las personas que nos interesan, éstos desarrollos tecnológicos nos ayudan bastante en cierta forma y que bueno que existen porque vivimos “comunicados” y nos hacen más fáciles las cosas, pero también en cierta forma nos afectan bastante como aislarnos de la sociedad, de personas físicas, simplemente nos encierra en una burbuja llena de puros cuentos y fantasías que nos implantan las telenovelas, las caricaturas, te hacen creer que afuera no pasa nada, que todo tiene un final feliz, no hay sufrimiento no hay nada, es decir, que esto conlleva a que se vayan perdiendo los valores, la comunicación física, la ética, la moral, entre muchas otras, tal es el caso de la confianza; una encuesta que se realizó hace cuarenta años decía que seis de cada diez norteamericanos confiaban en la mayoría de la gente. Hoy en día solo cuatro de cada diez confían en los demás, es decir, que ya no hay confianza hacia los demás,

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