Desempleo En Colombia

El desempleo y su evolución los últimos cuatro años.

El inicio del siglo XXI, la tasa de desempleo en buena parte de los países de América Latina se ha consolidado en niveles de un dígito, siendo Colombia una de las pocas excepciones. En efecto, entre el año 2002 y 2010 el pro¬medio anual de la tasa de desempleo en Latinoamérica pasó de 11,0 a 7,9%, mientras que la tasa colombiana descendió del 15,6 al 11,8%, con un crecimiento promedio en la generación de empleo de tan solo 2,3% anual. Si bien la reducción del desempleo presentada en Colombia fue superior a la registrada por la región, se esperaba que con el saludable crecimiento económico (promedio del 4,4%) el descenso hubiese sido aún mayor.

Recientemente, en 2011 y 2012, el comportamiento de la economía colombiana registró un crecimiento promedio del PIB de 5,2%, generando empleos a un ritmo de 3,8% por año. Estos factores explican que en 2012 se haya obtenido la tasa de desempleo más baja en los últimos 17 años: 10,4% en promedio anual. No obstante, la creación de empleo se deterioró significativamente en los últimos meses de 2012, cuando se pasó de generar más de un millón de empleos a crear menos de cien mil, con una leve mejora en lo corrido de 2013 (Gráfico 1). Este editorial evalúa, a la luz del concepto de tasa natural de desempleo, si la tasa de desempleo en Colombia se acerca a su piso o si existe espacio para continuar su descenso.

El concepto de tasa natural de desempleo

La tasa natural de desempleo se entiende como aquella consistente con el potencial de una economía. En la lite¬ratura existen varias formas para estimar dicha tasa, pero probablemente la aproximación con mayor preponderancia es aquella tasa de desempleo que no acelera la inflación, NAIRU, por sus siglas en inglés1. Una tasa de desempleo por debajo de la NAIRU iría de la mano de una aceleración de la inflación, fenómeno consistente con un recalentamiento de la economía (crecimiento por encima de su potencial). De manera análoga, un dinamismo excepcionalmente bajo de la actividad productiva traería consigo una tasa de desempleo por encima de la NAIRU.

Las diferentes estimaciones de la tasa natural de desempleo en América Latina muestran el alto grado de heterogenei¬dad de la región. Un trabajo reciente de Ball, De Roux y Hofstetter2 estima tasas naturales de desempleo que oscilan entre el 1,2% en Guatemala hasta el 12,9% en Argentina con un promedio regional de 6,1%, 14 puntos porcentuales que tuvo lugar con posterioridad a la Ley 100 de 19935.

Esto indicaría que las tasas de desempleo observadas en los últimos meses6 se sitúan relativamente cerca de su tasa natural, por lo que, reducciones adicionales de la tasa de desempleo no serían sostenibles y posiblemente vendrían acompañadas de presiones inflacionarias. La buena noticia es que la implementación de la reforma tributaria, que disminuye los costos no salariales en 13,5 puntos porcentuales para los trabajadores que devengan menos de 10 salarios mínimos, podría evidenciar una nueva disminución de la tasa natural de desempleo. En este contexto, vale la pena preguntarse si la meta del gobierno de registrar un desempleo del 8,5% en 2015 es alcanzable y sostenible.

Fuente: http://www.fedesarrollo.org.co/wp-content/uploads/2013/05/IML-Abril-20131.pdf

Ciudades con mayor porcentaje de desempleo

La ciudad que presentó menor tasa de desempleo en 2013 fue Barranquilla y su área metropolitana con 8,0%; una tasa global de participación de 61,0%; una tasa de ocupación 56,2%; una tasa de subempleo subjetivo (descontentos con el trabajo) 13,5% y una tasa de subempleo objetivo (tienen trabajo pero quieren cambiarlo) 8,4%.

Le sigue San Andrés con una tasa de desempleo 8,5% y Bogotá D.C. con 9,0%.Las ciudades que tuvieron las tasas de desempleo más altas fueron Quibdó con 18,3%; Cúcuta A.M.con 15,6% y Popayán, con 15,6%. De acuerdo con el director académico de Fundes arrollo, Juan Manuel Alvarado, si el Área Metropolitana de Barranquilla tuviese una tasa de participación laboral similar al promedio de las grandes ciudades, y ninguna de esas nuevas personas encontrara una ocupación, la tasa de desempleo de la ciudad pasaría del 8% a aproximadamente el 16%. Aseguró que el tema de la participación laboral debe ser una prioridad en el corto y mediano plazo en la ciudad, debido a la gran presión que pueden generar en la sociedad los jóvenes que comiencen a buscar trabajo y el cómo generar nuevos

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