EL DILEMA DEL VENDEDOR AMBULANTE.

EL DILEMA DEL VENDEDOR AMBULANTE.

Esta es la historia de un joven llamado Cristian Marzola, que era vendedor ambulante este se dedicaba desde la edad de 5 años a ganarse la vida haciendo mandados para poder llevar algo de dinero a su hogar ya que solo vivía con su madre y eran muy pobres por estas razones desde muy pequeño le toco ganarse la vida que ya con el tiempo se fue afianzando hasta la edad ya de 15 años.

Que una tarde calurosa de su tierra Montería su jefe el señor Luis Contreras le ofreció la oportunidad de que tuviera el su propio negocio ya que el jefe lo veía como se desempeñaba en el campo de las ventas y a este siempre le iba bien, así que de esta manera el jefe le ofreció esto y Cristian sin dudarlo dijo que sí. Aunque él no tenía los medios con que comenzar el negocio, es decir el capital a lo cual su jefe, al que Cristian muchas veces llamaba su padre ya que él fue el le ayudo desde muy pequeño a Cristian como desempeñarse en este mundo de los negocios, en fin el señor Luis le dijo que él le iba a ayudar con el capital y cuando el ya pudiera devolverle el dinero con los ingresos del negocio que este se lo devolviera, Cristian emocionado por la noticia le dijo que si y fue feliz a su hogar y le dio la buena noticia a su madre de que con eso ya iban a mejorar su calidad de vida, que iban a salir de la pobreza entre otras cosas más que Cristian le dijo a su mamá.

Cristian desde el primer el día comenzó entusiasmado con el negocio y nunca dejo esas ganas y esas energías de trabajar. Paso el tiempo e incluso algunos años aproximadamente 4 años justo cuando ya iba a empezar las elecciones de la alcaldía de la ciudad ganó el alcalde Humberto Enamorado que prometía muchas cosas buenas para la ciudad, Cristian nunca le prestó atención a esto es mas él ni siquiera fue a la urna a depositar su voto pero nunca pensó que ese alcalde le pondría un serio problema en lo que parecía ser una vida llevadera.

Sucede y acontece que este alcalde entre las tantas promesas que hizo dijo que iba a regresar el espacio público a los ciudadanos ya que muchos de los vendedores ambulantes que habían en la ciudad se situaban en estos puntos y lo que hacían era el impedimento del paso entre estos vendedores estaba Cristian pero para ese tiempo fue solo un rumor a lo que los vendedores no les prestaron atención.

Una tarde soleada tipo 2:00 pm llego la policía con ordenes del señor Alcalde explicitas de desalojar del lugar a estos vendedores entre ellos Cristian que al ver esto no lo podían creer e incluso argumentaban los vendedores entre ellos Cristian quien tomo la vocería diciendo que, como se iban a ganar la vida si le quitaban su única forma de sustento diario a lo que los policías respondieron soberbiamente eso no nos interesa ese es su problema, total que a los pobres vendedores los desalojaron. Cristian, triste y cabizbajo fue a su casa y le dijo esto a su madre la cual lo consolo y le dijo que la vida seguía que no era el fin del mundo, Cristian al menos tenía unos ahorros y con eso iban a sobrevivir mientras el conseguía una manera de seguir ganándose la vida intento con su negocio en otro lugar pero por mas entusiasmo que le puso las ventas no daban ganancias ya que a diferencia del lugar donde lo desalojaron allá había mucho comercio, Cristian estaba desesperado y no sabía qué hacer ya que se estaban acabando los ahorros. Pero ese día en la noche cuando iba a tomar una cerveza se encontró con un amigo Jader  Murillo que el también era vendedor ambulante pero por su aspecto no parecía estar sufriendo todo lo contrario se veía en mejor estado que el entonces Cristian se dirigió al asiento donde él estaba lo saludo y comenzaron a conversar entre eso Cristian le hizo la siguiente pregunta: ¿usted que está haciendo que se ve que vive bien? A lo que Jader dijo: Parce, yo me metí fue a una bacrim y desde ahí no me ha faltado plata. A lo que Cristian quedo asombrado a su respuesta, aunque después se quedo pensando y Jader le dijo que no se pusiera así que si le interesaba que le dijera que él le ayudaba a meterse en el grupo y que le ofrecía mucha plata a lo que Cristian dijo que él no sabía, que no se sentía seguro para tomar una decisión. Así que se fue para su casa, aunque pensativo en eso.

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