EL ESTUDIO DE LOS TRASTORNOS EMOCIONALES EN LA INFANCIA COLOMBIANA
Enviado por StephanniSanchez • 7 de Septiembre de 2021 • Ensayo • 1.605 Palabras (7 Páginas) • 94 Visitas
Texto tipo reflexivo
Presentado por la estudiante:
Gloria Stephanni Sánchez Jiménez
Presentado a la docente:
Bessy Karina Florez Acosta
Corporación Universitaria del Caribe Cecar
2021
EL ESTUDIO DE LOS TRASTORNOS EMOCIONALES EN LA INFANCIA COLOMBIANA
La alta incidencia de trastornos mentales en Colombia, combinada con la violencia que vive el país, es un factor de riesgo para ciertos eventos de enfermedades mentales, como la ansiedad y la depresión. El propósito de este estudio es conocer el estado actual del trabajo de investigación realizado en Colombia entre 2000 y 2014, tomando en cuenta variables como "trastorno del estado de ánimo" (ansiedad / depresión) e "infancia". Para ello, se realizó una búsqueda bibliográfica detallada en diferentes bases de datos y revistas científicas indexadas a nivel nacional. Los resultados muestran que, en comparación con los trastornos de ansiedad, existe una tendencia en el estudio de la depresión infantil, especialmente de 2006 a 2009. La mayoría de los estudios han encontrado el uso de herramientas de autoinforme para evaluar los síntomas. De estas búsquedas se encontró un total de 379 artículos publicados desde 2000 hasta mayo de 2014. No todos los artículos cumplieron con los siguientes criterios de inclusión. Los objetos de investigación fueron trabajos de investigación sobre ansiedad y / o depresión en niños de 0 a 12 años, investigación realizada por autores en Colombia. Se seleccionaron un total de 15 artículos, de los cuales 6 correspondieron a la variable ansiedad y 9 correspondieron a depresión, la ansiedad es un mecanismo natural que lo activa cuando está en peligro y lo ayuda a sobrevivir en el medio ambiente. Desafortunadamente, puede volverse patológico cuando se manifiesta de manera agravada en situaciones estresantes o en la edad no estándar de un individuo. Entre los siete y los ocho meses, los bebés comienzan a tener miedo de los extraños y a ser inquietos cuando comienzan a moverse o se aleja de la madre, este comportamiento se convierte en un agente protector, es decir, es adaptativo. Sin embargo, cuando el niño crece y puede distinguir entre extraños y conocidos, este mecanismo de defensa ya no es necesario y por lo tanto, debería desaparecer, si esta situación persiste en el tiempo y se acompaña de otras características, como una ansiedad excesiva es decir cuando se separa de los padres a los ocho años, entonces podemos decir que existe un trastorno de ansiedad. La ansiedad es frecuente en la niñez y en la adolescencia, la prevalencia de ansiedad en población general infantil puede variar de 2.6% a 47% (Cartwright - Hatton, McNicol &Doubleday, 2006; Romero-Acosta, Canals, Hernández Martínez, Jané, Viñas et al., 2010; Romero, 2008). Ruiz y Gómez-Herrer (2006) señalaron que la depresión infantil se puede manifestar por los siguientes síntomas: tristeza irritabilidad; dolor, pensamientos principales internos y / o inútiles; baja autoestima; disminución de la concentración y la memoria, sueño y pérdida de apetito. La depresión forma parte de los trastornos del estado de ánimo y su principal característica es el estado de ánimo bajo. Durante mucho tiempo, la depresión es principalmente una enfermedad de los adultos, pero actualmente se acepta que la depresión infantil es similar a la depresión del adulto y tiene características propias (Herrera, Losada, Rojas y Gooding, 2009; Herrera, Núñez, Tobón y Henao, 2009). La Organización Mundial de la Salud predice que en niños y adolescentes, la depresión puede manifestarse como trastornos del comportamiento, fracaso académico o tristeza atípica; la Organización Mundial de la Salud predice que la depresión ocupará el segundo lugar entre las enfermedades mentales y físicas para el 2020 segun (OMS, 2003). Además, muestra que es la principal causa de discapacidad y la cuarta causa principal de enfermedad entre los diez principales factores de enfermedades más importantes del mundo. Colombia ha realizado un estudio sobre la prevalencia de la depresión, incluida la prevalencia de la ansiedad. Se presenta en detalle el instrumento utilizado para medir la depresión en la población colombiana. El Inventario de Depresión Infantil (CDI) es un autoinforme que mide los síntomas de depresión en niños y adolescentes de entre 7 y 17 años. Su aplicación toma de 10 a 20 minutos, durante el proceso de desarrollo se pide a los niños o adolescentes que elijan la opción que mejor describa sus sentimientos relacionados con las últimas dos semanas. El CDI contiene 27 ítems con múltiples opciones de respuesta y consta de cinco subescalas: emociones negativas, ineficacia, baja autoestima, retraimiento social y pesimismo (DelBarrio, Moreno y López, 1999). Cada elemento utiliza tres opciones de respuesta para evaluar los síntomas. La puntuación total del cuestionario varía de 0 a 54 puntos, incluidos 118 ítems que contienen descripciones de problemas de conducta y 20 ítems sobre competencia social, este tiene como objetivo evaluar las conductas adaptativas y las conductas problemáticas de niños y adolescentes de entre 2 y 16 años esta prueba se puede tomar solo o en grupo para evaluar problemas de conducta y trastornos emocionales, y al mismo tiempo determinar los atributos positivos que se pueden utilizar en el proceso de tratamiento. El siguiente Consta de tres cuestionarios, uno para padres, otro para profesores, que recogen descripciones del comportamiento de los niños en diferentes situaciones, y otro para la autoevaluación de niños mayores de ocho años. Las puntuaciones de la escala clínica son las siguientes: entre 80 y 89 "alto" y entre 75 y 79 "riesgo" mayor que 90 "significación clínica". El Equipo de Neuropsicología y Conducta de la Universidad de San Buenaventura estandarizó la prueba en Medellín (Colombia). Universidad de Antioquia, el Instituto de Neurología de Antioquia y el Grupo de Neurociencias de la Universidad de Georgia (Kamphaus et al., 2000). A pesar del bajo presupuesto de inversión, la investigación en Colombia ha ido creciendo de manera constante. En los últimos diez años, la producción de investigación nacional representó el 4,12% de América Latina y el 0,20% del mundo. Esto significa que su producción científica se ha duplicado, del 2,47% de los artículos publicados en 2003 al 4,8% en 2013. El número de artículos científicos publicados se ha multiplicado por cinco y el volumen de investigación se ha multiplicado por nueve. Estos datos muestran que en comparación con Brasil (29%), Chile (25%), México y Argentina (19%) Restrepo, la mayoría de los países latinoamericanos en 2013 tuvieron un mayor nivel de crecimiento (49%). La Universidad de Columbia tiene una tendencia de más investigación y ha contribuido al desarrollo de nuevos campos de investigación en el país, En estas psicopatologías, especialmente a nivel domiciliario y escolar (Muckenhoupt, 2000; Esparza & Rodríguez, 2008; Duchesne et al., 2008), la mayor parte de las investigaciones encontradas se realizaron en las regiones internas del país. Los resultados mostraron que la región con más encuestas reportadas fue Bogotá realizó seis estudios y Medellín realizó cuatro estudios. El autor señala que la investigación dirigida a comprender el estado actual de la investigación en psicología clínica es importante porque puede servir como base para el desarrollo de nuevas ideas de investigación, cabe recordar que la presencia de estos síntomas puede tener un impacto negativo en la salud mental de los niños colombianos. Estos pensamientos no solo deben quedarse en el simple proceso de obtención de información, sino que deben utilizarse como una guía para proponer nuevas ideas de investigación relacionadas con el tema. En cuanto a la costa caribeña, todos los psicólogos dedicados al desarrollo de la región pueden contribuir proponiendo trabajos de investigación que ayuden a identificar, describir e intervenir en los trastornos emocionales infantiles. En esta parte es necesario plasmar todo lo relacionado con el desorden emocional de la niñez colombiana. -Investigación sobre la prevalencia y características sociodemográficas de la depresión en Colombia (Herrera et al., 2009; Vinaccia et al., 2006; Abello et al., 2014). Se realizaron exámenes neuropsicológicos de atención y memoria en niños con trastorno de estrés postraumático y niños que sufrieron violencia en Colombia (Calderón et al., 2012). Se compararon los síntomas de ansiedad y su gravedad en niños colombianos y australianos (Crane et al., 2010), y se describió que la depresión estaba relacionada con el rendimiento académico (Moreno et al., 2009). -El 42,8% de la investigación se realizó entre la población de Cundinamarca, el 28,5% en Medellín, Cali, Barranquilla, Manizales y Neiva y otras ciudades portan el 7,1%. En los últimos años, la investigación sobre los trastornos mentales se ha convertido en un importante foco de atención, por lo que no solo muestra una responsabilidad exclusiva y se dirige a diferentes profesionales pertenecientes al campo de la salud (físico y mental), sino que también muestra que, para otros departamentos menos profesionales, analizan y enfocan el problema; incluido el Gobierno Nacional. En Colombia, esta relevancia se refleja en la Ley No. 1616, promulgada el 21 de enero de 2013, que enfatiza la promoción de la salud mental y la prevención de los trastornos mentales, dando prioridad a la niñez y adolescencia. Siendo más probable que los niños con trastornos de ansiedad anticipen el fracaso y se consideren malos estudiantes. Esto ha afectado la adopción de actitudes de rechazo y sobrecarga de estrés en las escuelas (Duchesne, Vitaro, Lorose y Tremblay, 2008). De este modo podemos concluir de acuerdo a este informe que se necesita más investigación y dedicación en este campo, ya que como nos podemos dar cuenta pueden existir diferentes factores propiciando la aparición de este trastorno y si se indaga más allá se podrían disminuir desde temprana edad evitando que el niño lo desarrolle cada día más.
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