ENSAYO SOBRE EL ADULTO Y SU APRENDIZAJE

EL ADULTO Y SU APRENDIZAJE

EL ADULTO Y SUS CARACTERISTICAS EN SITUACIÓN DE APRENDIZAJE

APRENDER A APRENDER

La educación siempre estará dirigida a la obtención de conocimiento, pero cuando este se encuentra condicionado a una determinante, cambia su concepción, es decir, la dificultad de entender y comprender de manera crítica y lógica las situaciones presentes en la vida diaria, así como la obtención de soluciones a los distintos cambios que estas generan, le dan un nuevo sentido.

Este proceso provoca la inminente reestructuración de las condiciones en que se imparte la educación, así como la organización de nuevos métodos a fin de desarrollar mejores competencias, basadas por supuesto en la educación inicial, buscando siempre una formación integral del individuo.

Y aunque la educación de adultos se encuentra ligada a la necesidad de adaptarse a los constantes cambios, nuevos ambientes y exigencias de los diferentes ámbitos en los que se desarrolla como individuo tanto en lo personal como en lo profesional, no deja de tener implícita la experiencia personal que llega a formar parte de su proceso enseñanza – aprendizaje.

El educador al enfrentarse con el proceso de aprendizaje de adultos, deberá adaptar procesos y ambientes acordes y propicios a fin de obtener el mayor beneficio para ambos.

Por otro lado, el participante adulto cuenta con características muy puntuales, las cuales otorgan relevancia respecto a los participantes regulares (no adultos) como lo son: la madurez, que posee la persona en pleno uso de sus capacidades físicas, intelectuales y de interrelación con su entorno; la motivación, se encuentra relacionada con la calidad y cantidad de aprendizaje obtenido durante todo el proceso, la necesidad de ampliar la aceptación en su ambiente laboral, desarrollar nuevas habilidades a fin de dar respuesta a las exigencias de la organización.

Dentro del proceso de aprendizaje del participante adulto, se pueden observar dos categorías intrapersonales muy distintivas, las cuales son los procesos de defensa y de integración respecto al contenido de la actividad educativa.

Los mecanismos de protección de la actual situación frente a los posibles cambios que genera el proceso de aprendizaje y la inclusión de nuevos comportamientos, las amenazas, los cambios de pensamientos, la incredulidad ante nuevos pensamientos y la percepción selectiva, garantizan de una manera muy vulnerable la necesidad del participante de mantener sin alteración la organización presente de su yo.

Los procesos de integración donde el adulto siempre está preparado para la resolución de conflictos y el enfrentamiento a nuevas situaciones, donde siempre está presente el riesgo de no reconocer las verdaderas variables a considerar, para ello debe tomar en cuenta la manera de percibir la realidad tanto como un “todo” como pequeñas partes de él, la capacidad sensorial de reconocer la presencia de un problema o un conflicto a fin de plantear una o varias alternativas de solución, las ganas de intentar una nueva solución contra la sensación de no lograrlo, la necesidad de obtener la mayor cantidad de información que garantice un correcto uso de la misma.

Los procesos interpersonales a los cuales debe enfrentarse el participante adulto, están      basados en el conjunto de vivencias y experiencias que ha tenido.     Las creencias juegan un papel importante a la hora de afrontar nuevas situaciones de aprendizaje, ya que las mismas lo juzgan en cuanto a la confianza que pueda tener, dicha confianza no siempre será alentadora, en muchos casos jugará un papel negativo que bloqueará de manera sistemática las capacidades y actitudes de individuo.     Además encontramos una serie de procesos internos del participante adulto (necesidades, motivos, valores, intereses, auto-percepción, predisposición) que garantizarán alcanzar a plenitud el proceso aprendizaje.

Dentro de actividades educativas, los participantes adultos generan un sistema de relaciones sociales que les permita conseguir de manera más rápida los objetivos planteados, como lo son las relaciones de poder, de aceptación social y de trabajo.

Las relaciones de poder, sugieren la capacidad de tener influencia en el pensamiento y comportamiento de otros, bajo la figura de liderazgo o autoridad, y dependiendo del ámbito en que se encuentre el participante podría ser ejercido o estar sometido a dicho poder.    Una vez que se ubica al participante como parte de un grupo, se generan modelos de comportamiento diferentes y se vuelven determinantes, el criterio individual se verá afectado por la influencia del grupo, tanto en las presiones para integrarse como en la validez de su criterio.

Las relaciones de aceptación social se basan en la necesidad que posee de ser aceptado y reconocido, buscando siempre un equilibrio dentro del ambiente socio-emotivo dentro del grupo.     En tal sentido es necesario señalar algunos factores que afectan el aprendizaje como los son el miedo al fracaso, a ser considerado ignorante, a tener conocimientos y comportamientos diferentes a los demás, a sentirse marginado, a no reconocer las habilidades, sentimientos de bloqueo.

Las relaciones de trabajo son tomadas por los educadores como bases primordiales de su proceso educativo debido a que facilita el mismo, agrupándolos en dos grandes categorías, una reagrupa los procesos, identificando los problemas, obteniendo toda la información necesaria, desarrollando alternativas y plan de acción; y la otra ubica los roles a desempeñar, sugerencia nuevas ideas, experiencias, definir objetivos, cuestionar tareas, evaluar procedimientos, fijar normas, entre otros.

Basado en esto se desarrolla la educación a medida, que tiene relación estrecha con la educación para adultos, no centrándose literalmente en postulados sino en principios, fácilmente operacionales.    

“El primer postulado, el adulto está en situación de actuar. Según este postulado, los aprendizajes que realiza el adulto están directamente relacionados con la situación que él vive. Frecuentemente, esta situación es muy compleja, conectada a situaciones nuevas que requieren de nuevas informaciones y habilidades. (Castro, 1978)”

Dentro del ámbito en que se maneja el adulto surge la motivación necesaria para obtener nuevas experiencias y aprendizajes que garanticen la obtención de mejores situaciones económicas y laborales.     Esta situación es directamente proporcional a los beneficios que obtendrá del aprendizaje, ya que se trata de un medio para la obtención de un bien.     Aunque en la actualidad dichas vivencias no son consideradas métodos usuales de enseñanza, si forman parte fundamental del proceso, siendo influenciada por el análisis de situaciones vividas.  

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