Economía Social y Solidaria

IREPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA[pic 1]

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSAUNIVERSIDAD

NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA    DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL

VICERRECTORADO ACADÉMICO

COORDINACIÓN MAESTRÍA DE GERENCIA AMBIENTAL

Ecinomia social y solidaria

Facilitador:                                                                                       Realizado por:

Benito Díaz.                                                                                    Luis Saravia

                                                                                                        C.I 9.421.429

La Economía social  y Solidaria como alternativa al capitalismo global de mercado

El Capitalismo global de Mercado es el modo de producción social predominante hoy en el Mundo. Immanuel Wallestein lo ha denominado el “sistema mundo” para designar la situación en la cual el Capitalismo global de Mercado se ha extendido por todo el mundo sometiendo a su  dominación a estructuras de producción, circulación, distribución y consumo tradicionales. De acuerdo a Fukuyama ha llegado el  “Fin de la historia” porque el Capitalismo global de mercado es  el único Modo de producción predominante una vez que el Socialismo soviético se derrumbó por sus propios medios. Para este autor, una vez que los demás Modos de producción ya no representan una alternativa al Modo de producción capitalista, éste se erige como el “Fin de la historia” porque ya no hay salidas que representen alternativas a este Modo de producción. No obstante, desde hace algún tiempo se han venido instalando procesos de producción que ya no desde lo global y a gran escala, sino desde lo local y a escala humana, están convirtiéndose en alternativas viables y auto sostenidas de producción. La comunidad de monjes tibetanos en la antigua Birmania, comunidades enteras que en el territorio de Estados Unidos (capital del capitalismo global de mercado) mantienen procesos de producción agroecológicos y no compran ni consumen productos que se expenden en los Supermarkets, desde hace algún tiempo el caso de los “huertitas” también en USA (son comunidades religiosas) que no utilizan energía fósil y toda su producción es de tipo agroecológica y sustentable; en fin, se pueden registrar muchas alternativas al sistema capitalista global desde lo local en lo que  Shumacher  denominó en la década de los  70: “Lo pequeño es hermoso”.

Aquí en Venezuela, se han comenzado a producir también Modos de producción  micro que pueden convertirse en alternativas funcionales al Modo de producción predominante y que parten de las PYMES, del Desarrollo endógeno, de las empresas sociales de producción y que se orientan al desarrollo agroecológico y autosustentable.

Los procesos de producción de gran escala y cultivos intensivos con la utilización de una “supertecnología depredadora” están destruyendo los bosques, la capa vegetal y el agua en el mundo. El cambio climático, la desertificación de los bosques y la invasión de las “Zonas prístinas” del planeta como el ecosistema del Caura en Venezuela, nos anuncian la destrucción de la vida  en el Planeta en un futuro quizás no muy lejano. La antigua ya advertencia del “Club de Roma” en los “Límites del crecimiento” aún resuenan en nuestros oídos. Los valores sagrados de la producción y la productividad, el crecimiento compulsivo de la tasa de ganancia como valores finales y por consiguiente el proceso de acumulación capitalista elevado a su máximo exponente, han generado la brecha social más amplia que la historia de la humanidad haya conocido así como, pobreza estructural ampliada, superexplotación y precarización del trabajo; vale decir, muerte. La producción local y en pequeña escala con tecnología extensiva en vez de intensiva, podría ser la alternativa al “Fin de la historia.

En un escenario de sociedades desiguales, de carencias de un estado de bienestar consolidado y de acceso a precarios  servicios públicos y mercados laborales  con niveles con altos grados de informalidad, surge como respuesta viable la Economía Social y Solidaria, la cual  ha  rescatado un papel  históricamente importante, posicionándose como espacio clave para la inclusión sociolaboral y el desarrollo de proyectos basados en relaciones de cooperación, control democrático y solidaridad.

La Economía Social y Solidaria nace como respuesta y por tanto  puede ofrecer provechos  importantes para la  aplicación de políticas públicas social. Permite hacer adecuaciones en el tema socio laboral  a las preferencias y necesidades de los ciudadanos, posibilita acomodar la diversidad territorial, mantener unidas a las comunidades y fortalecer los procesos de integración social y productiva. La crisis del COVID-19 ha revelado la importancia de los territorios, el espacio natural de la Economía Social y Solidaria. Sus principios y prácticas aportan una propuesta de transformación que no sólo ayuda a satisfacer las necesidades inmediatas frente a la emergencia, sino que pueden contribuir a un mundo post pandemia más sostenible e igualitario.

La Economía Social Solidaria y sus redes productivas pretende explicar a muy grandes rasgos el funcionamiento de una manera o tipo de economía: Producción, Distribución, Intercambio, Consumo y  Ahorro ; lo cual partiendo del contexto local pueda establecer un entramado de redes mediante las cuales se pueda materializar las esferas antes indicadas de este tipo o forma de economía. La Economía Social Solidaria, los tipos de empresas( cooperativas , asociaciones); y las nuevas relaciones sociales de producción y distribución están soportadas por un conjunto de principios; tales como: la solidaridad, la complementariedad, la cooperación, la equidad, la igualdad, principios que le dan el molde perfecto en la construcción de un nuevo modelo productivo y de construcción de hombre y de una nueva sociedad productiva  donde se rompan paradigmas con la relación histórica capital-trabajo para invertir esta formula y lograr la emancipación del trabajo y colocar su creatividad en función de la liberación del mismo y no de su propia opresión. Será fundamental en su construcción la superación de la creación de valores cambio para ser valores de uso y la producción en función de la satisfacción de las necesidades humanas y no del mercado teniendo  como resultado un estado de equidad social y económico, y reducción de la pobreza. En el caso Venezuela la construcción Bolivariana establece  la supremacía de la justicia social como norte político de las acciones del Estado y la participación ciudadana como fundamento de las relaciones institucionales. También hace referencia nuestra constitución que el Estado y pueblo organizado son los dos actores principales. El Estado se concibe como una estructura abierta a la participación de los ciudadanos, apelando a una legitimidad que descansa en la soberanía popular. De la unión Estado-Pueblo se desprende el principio de corresponsabilidad, entendido como Estado y ciudadanos tomando decisiones de manera conjunta. El Estado ha promovido e impulsado  el tema de las cooperativas , las empresas  de producción social , como un mecanismo de  salida al  problema  de la inequidad.

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