El BAGUAZO 2009

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERU

TRABAJO AUTÓNOMO: CIUDADANIA Y ETICA

PROFESOR: JEAN PAUL BROUSSET

El BAGUAZO

De qué manera las violaciones y derechos a los pobladores indígenas hechos por el estado afecto la multiculturalidad y reconocimiento de estas comunidades antes del suceso conocido como el Baguazo en el año 2009.

Integrantes: 
María Belén Figueroa
Anishka Ojeda
Marylin Reyna
Yomina Quispe
Tiziana Quinto

A lo largo de los años, la concientización de eventos violentos que han marcado la historia de nuestro país ha aumentado con la investigación y educación creciente. Este tipo de sucesos que dañan a nuestra integridad como Nación deben de ser analizados y expuestos por lo erróneo que fueron. Por esta razón, es necesario investigar de qué manera las violaciones y derechos a los pobladores indígenas hechos por el estado afecto la multiculturalidad y reconocimiento de estas comunidades antes del suceso conocido como el Baguazo en el año 2009.

El conflicto entre las comunidades indígenas en el Perú central, conocido como El Baguazo tuvo lugar entre el 2008 y 2009, considerándose como el más largo y grave durante los últimos años s. Los lamentables sucesos de violencia que tuvieron lugar el 5 de Junio del 2009 en la provincia de Bagua en Amazonas, conmocionaron al país entero y el escenario internacional por la gran afectación que este tuvo.

Antes de profundizar, para una mejor comprensión,  se necesita tener en claro que exactamente ocurrió en Bagua y por qué se desato un conflicto de esa magnitud. El caso ocurrido en la provincia de Bagua conocido como el “Baguazo” fue un conflicto político y social con consecuencias lamentables entre ellas la muerte de diversos policías y nativos Awajun y Wampis. Tuvo lugar en el segundo gobierno de Alan García que sin respeto hacia los pueblos indígenas, a los tratados anteriormente establecidos y firmados así como a sus promesas de campaña con las personas de Bagua, promovió una política internacional de explotación a mineras sin que estas tuvieran la obligación de luego forestar las tierras que destruyeran. En este caso específico la minera “AFRODITA” fue a la que se le concedieron permisos para poder extraer minerales de estas tierras que para las personas nativas eran sagradas, esto sumado a los diversos decretos del estado para poder promover la política de explotación desató la indignación de los nativos ya que transgredían sus derechos e ideologías. Como resultado cientos de hombres decidieron tomar la zona conocida como la Curva del Diablo y también instalaciones de Petroperú para que las autoridades políticas tomen importancia al caso sin embargo no fue así es por eso que permanecieron en la carretera  por aproximadamente 50  días , durante este tiempo las autoridades políticas y la sociedad limeña no le tomaban la importancia al caso como la debía tener, ya que para las pobladores limeños, era una toma de carretera más y para la sociedad política eran personas de segunda clase, textualmente calificados por el ex presidente Alan García, al burlarse de sus creencias en varias entrevistas televisadas. Esta desgracia últimamente culmino con grandes pérdidas de ambas partes, considerablemente más por parte de los indígenas de Bagua. Las autoras Hinojosa, Rico y  Toasa nos describen claramente la gravedad de esta situación al decir,

“Desde el 9 de abril del 2009 y ante la falta de diálogo se reiniciaron las manifestaciones en la Amazonía. Durante 57 días hubo toma de carreteras, movilizaciones y conversaciones entre la dirigencia indígena y el poder político. Sin embargo, el Congreso siguió dilatando la discusión de los decretos cuestionados y el Ejecutivo no se inmutó ante los reclamos.” (Hinojosa, Ricco y Toasa 2009: pg. 21-23)^[1] 

Como se puede apreciar, ambas partes del conflicto no se encontraban en acuerdo, cada uno velaba por sus propios intereses, llevando al Estado Peruano a mostrar un aspecto intolerante e irrespetuoso ante los derechos de los indígenas y por ende a su población.

Para continuar con el tema, es crítico entender el concepto de multiculturalismo y de qué manera esto es aplicado dentro de la sociedad peruana ya que este toma gran importancia en el desenvolvimiento del conflicto en cuestión. Taylor nos define la política de la multiculturalidad como la existencia de diferentes culturas, tradiciones, lenguajes y más dentro de un mismo país y el reconocimiento como la interpretación que hace una persona sobre quién es y de sus características, buscando definirse como un ser humano. Y la falta de este como la exposición de los daños que causan, llevando a la persona a una opresión que aprisione a alguien en un modo de ser falso, deformado y reducido.^[2] Teniendo estos conceptos en cuenta, podríamos considerar al Perú como un país sumamente multicultural ya que existen una variedad de culturas dentro del territorio pero estos no necesariamente se encuentran integrados o protegidos, y eso se ve visiblemente manifestado en los sucesos de Bagua, en donde los indígenas se vieron totalmente rechazados por el Estado que tenía un falso reconocimiento de la idiosincrasia de la cultura nativa.

A sí mismo, al visualizar el contexto en que se situó “El Baguazo”, tenemos dos factores sumamente importantes; sociales y políticos. En caso del contexto social durante y previamente a los sucesos ocurridos en Bagua, vemos un claro atraso en lo que respecta la protección de bienes y tierras pertenecientes a las comunidades indígenas en el Perú. Vemos que desde el siglo anterior, existían convenios proteccionistas como el Convenio 169 de la OIT del año 1989, en donde garantizaban la autonomía y derechos de los pueblos indígenas a la consulta en asuntos que los afecten^[3], derechos que últimamente se debieron cumplir. En una nación como en Perú existen diferencia de visiones con respecto de lo que representa la tierra, que como para el estado. El estado  tiene una importancia monetaria para obtener ganancias  de la explotación de los recursos naturales mientras que para las indígenas son sagrados, mágico y madre tierra (pacha mamá), ambos  tienen pensamientos diferentes.

Como sabemos, durante el año 2008 el Estado Peruano emitió una variedad de decretos legislativos que evadían dicho convenio y vulneraban los derechos de propiedad de los Awajun y Wampis de Bagua a costa de conservar el Tratado de Libre Comercio firmado por el Presidente en ese entonces, Alan García y su homólogo estadunidense George W. Bush, promulgado en el año 2009.^[4] Últimamente estas modificaciones y transgresiones a los derechos a las tierras de los indígenas de Bagua fueron motivos suficientes para el conflicto debatido.

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