El Chile Que Se Viene.

UN MALESTAR RECORRE CHILE

Tal como menciona Enzo Abbagliati: “un malestar recorre Chile” y, no es sólo por parte de las élites, ya que tampoco cabe duda de que más de alguna respuesta se les ha ido de las manos ante nuestro país. Si “La elite quiere entender y, siente que es imperativo hacerse preguntas de fondo, pero tiene dificultades para asumir las respuestas”, se hace bastante complejo el poder regular una situación que se ha visto sobre la base de “un poder más distribuido”.

Si se entiende el poder como el conjunto de formas de constreñir la acción del ser humano (pero que a su vez permite que la acción sea posible), en lo personal me quedaría con que el poder es una compleja situación estratégica en una determinada sociedad.

Viéndose sobrellevabas algunas de las medidas resultantes en tiempos en que el mundo aún era pre-digital, se sabe que las respuestas a esta nueva época requieren cambiar elementos fundamentales de nuestro modelo social, económico y político, los cuales “han logrado el mayor desarrollo económico en nuestra historia, pero al costo de profundizar las desigualdades”, como señala Abbagliati.

Existiendo diferentes realidades y motivaciones, que comparten como elemento común el uso de los medios sociales como canales de información, debate y movilización, se hace imprescindible que exista una renovación de las elites. Ha desarrollado una nueva manera de ejercer su papel la ciudadanía, sin darse cuenta todavía de la causalidad que puede llegar a tener este reciente fenómeno y, las nuevas prácticas que están surgiendo. Comenzando por una actitud sin mayor interés que el de contribuir al debate, se han visto ejercicios colectivos, los cuales concluyen que el problema anunciado por las autoridades no era sencillo, ni las soluciones tan directas como se había planteado, por lo que claramente implica una renovación en los discursos, si lo que se quiere es hacer un balance de esta situación de alboroto, porque Chile completo está en descontento.

Por otra parte si las demandas se han renovado, la elite siente que no entiende el nuevo lenguaje, por lo que estas se transmiten, en buena medida, en un lenguaje que no conocen y por canales que no controlan. Si esto es efectivo, difícil será contrarrestar este episodio en que temen por un término de la política de masas, y donde Internet está jugando un rol fundamental en esta transformación. La ciudadanía tiene cada vez menor tolerancia ante las inquietudes y conflictos de interés, es muy difícil no apelar a la transparencia en momentos actuales, donde toda información aparece de forma inmediata a no más de un par de click.

Es un difícil trabajo la pelea por mantener el puesto en un poder centralizado por la elite, ya que la principal característica del cambio es la mayor distribución del poder, y por otra parte, el trabajo en obtener un lugar dentro del “poder”

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