El Estado Como Generador De Latifundios
Enviado por rosa2311 • 4 de Noviembre de 2012 • 3.625 Palabras (15 Páginas) • 2.475 Visitas
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Bolivariana de Venezuela
Fundación Misión Sucre
Aldea Bolivariana “Felipe Tejera”
Prof: Ingrid B. Aponte
Estudiantes:
Calleja Mercedes, C.I.: 4.561.863
González Zuly, C.I.: 11.144.899
Manzo Rosa, C.I.: 11.926.918
Méndez Nancy, C.I.: 6.124.554
Rosales Rosa, C.I.: 16.681.061
Caracas, Octubre de 2011
Índice
Pág.
Introducción 3
Contenido 4
El Estado Como Generador de Latifundio
(Versión Reforma Agraria) 4 a la 9
Reforma agraria de 1960 Vs La Actualidad 10 y 11
Ineficacia del Estado en el Combate del Latifundio 11 a la 13
Diferencias de Oportunidades Campo – Ciudad
En el Desarrollo Integral de la Personalidad 14 y 15
Conclusión 16
Bibliografía 17
Introducción
En las culturas antiguas las tierras eran siempre propiedad de la comunidad y de la parentela. Dios quién creó todo lo visible como lo invisible, se dirigió a Moisés en el Monte Sinaí y le dicto la Ley de Santidad, que en un libro de Levítico, capitulo 25-23. Estableció. ¨La tierra no puede venderse para siempre, porque la tierra es mía y ustedes están en mi tierra como forastero y huéspedes”. E igualmente en el salmo 24.1 de la sagrada Biblia reza “Del señor es la tierra y lo que contiene, el universo y los que en el habitan”. Lo anterior llama a reflexión cuando se lee en la prensa que el presidente anuncia confiscaciones de tierras y expropiaciones de empresas agrícolas para así poder lanzar operaciones y poder aumentar la producción de alimentos en Venezuela. Todo producto de la avaricia del hombre que lo ha llevado a conformar grandes monopolios y oligopolios que tantos daños le han hecho al país.
Pues bien, para limar esas diferencias de apropiación indebida de tierras. A partir de 1999 Venezuela ha vivido una transición, de una Venezuela sumida en una democracia representativa a una democracia participativa plasmada en el nuevo ordenamiento jurídico como es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en donde permite al venezolano tomar alternativas en pro y en beneficio tanto de la patria como individual y colectivo, a diferencia de la Constitución de 1961. Es aquí donde radica sin duda alguna el interés y la figura de la participación ciudadana dentro del sistema jurídico de valores, con todas las connotaciones filosóficas que ya se han comentado. Igualmente, no solo se llega a lo plasmado en la constitución, sino que también en el Proyecto Nacional Simón Bolívar, da un giró de transformación a la población, con el fin de crear un hombre y una mujer nueva capacitándolo en su formación y dándole las herramientas para un mejor vivir.
Contenido
El Estado como Sistema Generador de Latifundio (Versión Reforma Agraria)
Para poder analizar “El Estado como Sistema Generador de Latifundio”, debemos comenzar por ¿Qué es el Latifundio?, y podemos decir que el latifundio “Es una explotación agraria de grandes dimensiones caracterizadas por uso ineficiente de los recursos disponibles”.
A través de los siglos hemos visto que el Latifundio es el resultado histórico de la Conquista de los Territorios de otros países con el fin de agrandar sus límites y ser grandes en potencias. Nuestro país no escapa de esta conquista, la cual fue realizada frente a la resistencia india mediante el uso de las armas. Una vez conformado el dominio político mediante la fuerza de las armas, se procedió al establecimiento de las instituciones respectivas (el imperio conquistado las instauró), donde jugaron primordial importancia los movimientos tácticos que condujeron a establecer un sistema de dominación económica que fundamenta la riqueza sobre la posesión de inmensas extensiones de tierra para garantizar la producción de grandes cantidades de insumos agrícolas y pecuarios a la disposición del mercado de exportación, en virtud de las necesidades de la demanda metropolitana. Al condicionar la estructura burocrática aduanera a una economía condicionada a los mercados internacionales, quedó constituida la tercera fuerza de dominio colonial, el poder económico.
Junto con el dominio de la tierra, los conquistadores fueron reproduciendo sus genes en el vientre de las indias para traer con el tiempo, nuevas generaciones bilingües de avance, para implantar una sociedad católica que construirá la cultura colonial al servicio de las necesidades del mercado. Quedando establecida de esta manera, la cuarta forma de dominación, la ideológica.
Estas cuatro formas de dominación colonialista, recordamos: el dominio de las armas, el dominio político, el dominio económico y el dominio ideológico, se establecen sobre el territorio colonial organizado en grandes extensiones de tierra para el beneficio de los conquistadores y sus descendientes.
La gesta emancipadora logró la independencia política mediante la lucha armada hasta obtener el reconocimiento político de nación soberana. Este objetivo se alcanzó utilizando unas armas compradas a crédito en los mercados internacionales, colocando como fianza los latifundios de algunos mantuanos, como el caso de Luís López Méndez.
La propiedad territorial fue repartida entre la nueva clase portadora del estandarte de la Orden de los Libertadores compartiendo la conformación de los Latifundios con los nuevos propietarios que adquirieron parte de las tierras pagando en las subastas de las casas de empeño, aquellas deudas de las armas, las municiones, el sueldo de la Legión Extranjera; y hasta sus uniformes, sobrantes de las guerras napoleónicas, cuyos componentes tuvieron una influencia más interesante de la que los historiadores patrios han otorgado.
La extensión necesaria para considerar una explotación latifundista depende del contesto: en Europa un latifundio puede tener algunos cientos de hectáreas. En Latinoamérica puede superar fácilmente la diez mil.
Aparte de la extensión, existen otros elementos característicos de lo que se conoce como latifundismo: bajos rendimientos unitarios, utilización de la tierra por debajo de su nivel de máxima explotación, baja capitalización, bajo nivel tecnológico,
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