El caso caval

El caso caval, es un escándalo político surgido en 2015 y que actualmente sigue en proceso (a pesar de una resolución por parte del tribunal de justicia en 2018) durante los años consiguientes ha provocado un gran revuelo a nivel nacional se mire por donde se mire debido a la creación de diversos debates acerca del tráfico de influencias y la confianza que le estamos dando a nuestro gobierno.

Para comenzar a describir el caso, se ha de poner en contexto. En el año 2012 es creada una empresa pyme llamada “Sociedad Caval Limitada”, cuyo 50% de su propiedad esta al nombre de Natalia Compagnon, esposa del hijo de la ex presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos Bachelet. El otro 50% corresponde al relacionador público y representante legal de esta, Mauricio Valero. Esta pyme estaría centrada en la asesoría y creación de proyectos inmobiliarios,  respaldado por la asesoría económica de Sergio Bustos. Todas estas personas serán de vital importancia más adelante.

Llegamos al año 2015, Caval Limitada hasta esta fecha ha sido involucrada en un caso polémico con anterioridad, relacionada con la compra de 4 automóviles de lujo valuados en $30 millones cada uno, pero en el cual no indagaremos ya que no viene al caso. En febrero de este mismo año Sergio Bustos da una entrevista relacionada al reportaje de la revista “Qué Pasa”, donde relata los motivos para una demanda laboral impuesta por el, hacia la empresa Caval Limitada, a la cual había renunciado por el no pago de su sueldo. Durante esta entrevista da a conocer de préstamo bancario pedido por la empresa Caval por el monto de $6.500 millones al Banco de Chile, propiedad de Andrónico Luksic. Este crédito resulta ser el detonante de la controversia.

Pero, ¿Como un crédito bancario desencadena todo esto?. Este préstamo iba dirigido a la compra de tres terrenos agrícolas en Machalí, ubicados en la carretera del cobre, cercana a Rancagua, una vez hayan sido comprados, serian sometidos a un proyecto inmobiliario con el objetivo urbanizar estos terrenos (lo que elevaría considerablemente su precio de reventa). La responsabilidad por obtención de este crédito fue de Sergio Bustos, luego de varios intentos  sus numerosas peticiones fueron rechazadas por diversos bancos, debido a que las condiciones para este prestamo no cumplian los requerimientos para ser aprobadas. Lo interesante de todo esto es que el 16 de diciembre del año 2013, sorpresivamente este crédito fue aprobado por el Banco de Chile, lo que permitió llevar a cabo el plan inmobiliario por parte de empresa y la reventa de los terrenos mencionados anteriormente por un valor estimado de $9.000 millones, dejándole a Caval Limitada unas ganancias de $2.500 millones. Dejando una pregunta al aire ¿Cómo es que un crédito de tal magnitud fuese aprobado sabiendo que no cumplia los requisitos y siendo rechazado ya numerosas veces?

La razón de esto salió a la luz durante la entrevista realizada por la revista “Qué pasa”: Durante el año 2013, Natalia Compagnon agendó una reunión con el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, una cita curiosa conociendo la importancia que debe tener un asunto para llegar al punto de entrar en practica con el mismísimo encargado de uno de los bancos más influyentes en el territorio nacional, aunque lo más peculiar de este encuentro fue que Natalia Compagnon no fue sola, fue en compañía de su esposo Sebastián Dávalos, inesperadamente el préstamo fue aprobado un día después del triunfo de Michelle Bachelet en la segunda vuelta de la elección presidencial, lo que infundió sospechas respecto a lo hablado en dicha reunión luego del testimonio de Sergio Bustos en la entrevista.

A partir de todas las críticas y sospechas, el 15 de febrero de 2015, Sebastián Dávalos, quien hasta ese momento ejercía como Director Sociocultural dentro del gobierno de su madre, realiza una declaración patrimonial con el fin de disminuir las críticas, aunque debido a la presión de los medios y la oposición, abandona su puesto como director dos días más tarde.

Las primeras denuncias fueron por parte de diputados de renovación nacional, las cuales fueron dirigidas a la fiscalía central, demandando una investigación por posible “tráfico de influencias y uso de información privilegiada”, esto debido a las diversas sospechas de que Dávalos usó su posición como hijo de la persona que, en ese momento, tenía muchas posibilidades de ser la futura presidenta de Chile, para influenciar la aprobación del crédito bancario a favor de la empresa a propiedad de su esposa.

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