El experimento chileno en la educacion

EL experimento chileno en educación

En este ensayo se analizara de forma profunda el sistema educacional chileno, sus políticas a través del tiempo, desarrollo y evolución, encontrando sus grietas, con el fin de dar una opinión concreta de sus serias falencias para ver qué solución se le sugiere, incitando a la reflexión colectiva. Ciertamente, ya existen estudios con fines similares, como el de la OCDE(2004) y el informe Cox, pero en conclusiones finales se llega a la autocomplacencia con las políticas realizadas, pero no es el fin de este articulo resumir ni comentar estos respectivos estudios, si no simplemente dar una visión con evidencias disponibles, no solo por fines simplificados si no de un estudio por debajo de lo que se ve, de contenido ideológico, ético y político, intentando desenmascarar la estructura no tan visible de su

funcionamiento.

[pic 1]”La construcción del conocimiento es, en esta perspectiva, una construcción claramente orientada a compartir significados y sentidos, mientras que la enseñanza es un conjunto de actividades sistemáticas y planificadas mediante las cuales profesor y alumnos llegan a compartir parcelas progresivamente mas amplias de significados respecto a los contenidos del curriculum escolar”(Coll,1987c,pp,19-20)

Existe un mito en la sociedad chilena, referida específicamente a la educación, que es sobre “la igualdad de oportunidades”, mito como ilusión de la realidad, no concreta, no plasmada en lo verídico, si no más que una ideología de enmascaramiento, para tapar las aberraciones del sistema, como es la absoluta desigualdad de trato educativo, en que varios estudios de la sociología de la educación los muestran, como la corriente crítica y de las teorías de la reproducción ( Redondo,2000a, 2000b) que en resumen los sistemas educativos no favorecen la igualdad de oportunidades, más bien, las desiguala.

En la época 70-80, con la dictadura y la implantación del nuevo sistema neoliberal, surge un nuevo concepto educativo, planteado como “la escuelas eficaces”, donde en resumidas cuentas se intenta poner énfasis en la calidad de los profesores y las escuelas, que generaría el mito de la igualdad de oportunidades en la educación. Esta idea es desarrollada por Reynold y Redondo, pero el problema  es que son estudios que se refieren a escuelas especificas con culturas escolares y tradiciones particulares que de manera no recomendada se transporta a otras identidades culturales. En síntesis, intentar trasladar las características de estas escuelas eficaces a otras, resulta ineficaz por el motivo que las manifestaciones psicoculturales no son transportables, más bien forma parte del alma de un colectivo o nación, construidas en procesos largos y específicos, con toda la complejidad sociopolítica que los acompaña, por ende un uso instrumental es un error ético y antropológico.

Para implantar un adecuada reforma o cambios sustanciales en la educación que se manifiesten de forma positiva en el futuro con resultados observables, se debe entender que es un proceso lento y participativo, algo que en el diseño de este sistema no se consideró, como también su historia, sus características propias, procesos psicosociales identitarios de los profesores de chile, por ende acá no solo importa lo que se hizo si no lo que se dejó de lado, como por ejemplo a los “sujetos sociales”, que son el pilar de la construcción educativa de una sociedad y su futuro, pero en este nuevo modelo reina la tecnocracia y racionalidad, donde la incidencia de los actores sociales es deslegitimar la ciencia política de la elite representativa de las voces que solo quedan en el manifiesto del voto, por ende solo el grupo de elite plasmo la visión educativa que quería constitucionalizar con énfasis en la privatización de la educación pública.

Ya desglosando en cierto modo la instauración del modelo vemos que las escuelas eficaces no son la panacea para la calidad educativa por ciertos motivos:

Porque su teoría no es comprobada en estadísticas concretas, lo que si se aplica es la teoría de la reproducción, donde solo el contexto socioeconómico familiar puede considerarse como variable común a cualquier sistema, donde lo escolar solo pasa a ser secundario y menor, siguiendo esta línea, los aprendizajes tiene más relación con la naturaleza psicosocial y el clima en el aula( Redondo, 1997), por lo tanto implantar estas ideas sin conocer y tomar en cuenta estos factores predominantes es caer en un profundo equivoco.

Si nos adentramos en el concepto de eficacia,¿ para quién sería? Para quien se saca ventaja, es el misterio que también se podría ocultar los que lo crean.

Un pilar de este sistema es los años de escolaridad, podría dar resultados eficaces en el mito de la igualdad de oportunidades pero en las condiciones de inequidad este pilar lo único que hace es destinar el éxito a los socialmente elegidos para ese camino y los demases, se excluyen en el fracaso convirtiéndolos en engranaje de la explotación futura de sus patrones, una reproducción que se manifiesta en el futuro laboral, en un sistema capitalista que impulsa el circulo vicioso de la acumulación, donde cada vez ciudadanos tienen menos y cada vez menos ciudadanos tienen más. El otro pilar seria los contenidos que complementan la forma estructural, ahora veremos qué tipos de contenidos, su naturaleza se efectuaran en el aprendizaje, con qué objetivo, se podría decir que su principal motor es para producir ciudadanos productivos, para poder competir en el escenario de un mercado internacional como país, pero ese es la real pulsión de un verdadero contenido educativo que sirva para una sociedad armónica? Por su puesto que no, se señala que el contenido debería también por otra parte, formar ciudadanos conscientes de sus derechos, del conocimiento cívico en una sociedad, para poder tener una convivencia sana en el futuro, pero solo queda en el discurso político y poco en la praxis educacional, por algo en estudios de juventud, la opinión desprestigia con gran porcentaje la democracia, la confianza en las instituciones y lo interpersonal en cada persona (PNUD; OCDE; 2OO4).

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