El problema

DISCURSO

Compatriotas, hoy enfrentamos una crisis y no podemos fingirle a nuestro pueblo que todo está en orden, pero tampoco podemos ser pesimistas y abandonar las esperanzas para nuestra patria, olvidar que hemos sido bendecidos con una nación colmada de cultura, riquezas naturales, talento y gente.

No ha sido de días ni de años, han sido de décadas en la cual nuestra tierra ha sudado sangre, ha sido humillada por voces, han hurtado nuestro territorio y en un acto de ineptitud nos vendieron a extraños.

Somos condenados a políticas anti-obreras y anti-populares como lo ha denominado los nuestros, que luchan contra un régimen compuesto por traidores, por esta razón y otras, no hay oportunidades de trabajo para los más necesitados  por lo tanto la violencia se incrementa, el narcotráfico aumenta y ; para completar no contamos con responsabilidad social, abandonada de disciplina política y económica, resaltando que las causas que más repercuten en la sociedad como en la política de Colombia son las falencia que hay tan grandes en la educación sin embargo la lamentable realidad concluye en donde el gobierno invierte más en armas que en la educación.

Hemos puesto la confianza en  quienes están asumiendo la dirección del estado pero ellos han puesto la suya en el exterior, en políticas neoliberales, es por esto que Latinoamérica ha dado un giro significativo hacia la izquierda: por la extrema pobreza, la búsqueda de igualdad social y el olvido de Estados Unidos  por la región. Con nuestra situación de violencia e inestabilidad, el país necesita que le devuelvan al gobierno el control del estado que hacía mucho ha ido perdiendo para demostrarle a los violentos que el imperio de la ley no caído.

Nos declaramos partidarios de Colombia y nuestro deber radica en una lucha por la cultura al igual que en la educación ya que desde allí construimos sociedad; rompamos con cadenas de dependencia y políticas exteriores que destruyen a nuestra población y  que sean de aquellos que nos llamen incapaces porque  llegó la hora de edificar unidos, un país que nos llene de orgullo, un país digno para nuestros hijos. 

MARILYN ANDREA ALVERNIA VILLAMIZAR

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