Ensayo la corrupción en América Latina.

La Corrupción en América Latina y los retos de la Administración Pública.

Por: Yariana Veruska López Zambrano

Correo: loopezyariiana@gmail.com 

Actualmente en la región de América Latina continúan presentándose una variedad de problemas que derivan en una serie de estancamiento de diversos ámbitos, tales como: pobreza, desigualdad, retraso en su educación, inseguridad, nula planificación urbana y en ciertos países poca estabilidad política. La mayoría de dichos problemas con raíces históricas profundas, sin embargo, en nuestro entender uno de los mayores inconvenientes que presenta la región (que falta por analizar si es una causa o consecuencia de los problemas mencionados), y podríamos decir que es uno de los más preocupantes y que mayor retraso produce es la corrupción. Si bien, como afirman algunos autores, la corrupción siempre ha existido (Salas, 2015) y originalmente en las sociedades los hombres se han hecho de cierto poder aventajándose sobre otros y de esta manera buscan cierto beneficio propio, en estos tiempos pareciera que el problema se agudiza y que nuestras sociedades solo están plagadas de corrupción, con ella impunidad y como resultado pobreza y desigualdad.

Es obvio que dentro las teorías de la Nueva Administración Pública, no podemos resignarnos a vivir en presencia de la corrupción en nuestros países, no podemos estar obligados a vivir ante la decadencia que produce la corrupción, no obstante, si bien es cierto que a partir del año 2015 hasta la actualidad, han salido a la luz más casos de corrupción que involucran a altos funcionarios públicos de diferentes Estados de América Latina desde México hasta Argentina, algunos dudan de la premisa de que hay más corrupción en Latinoamérica, al respecto Alejandro Salas nos afirma:

Insisto, no sé y es casi imposible medir si hay más corrupción o no hoy que antes, pero lo que sí es verdad es que los avances descritos [se refiere a los mayores controles tanto nacionales como internacionales] son lo que hace que haya menos tolerancia y que se descubran y publiquen los casos. Esto da la sensación de mayor corrupción (2015 PP. 4)

Las divulgaciones sobre los casos de corrupción en América latina se debe a un proceso de concientización sobre la gravedad del problema, lo que representa ciertamente una mayor sensación de corrupción lo cual debe ser muy bueno para nuestras sociedades pues implica que nuestra manera de pensar ha cambiado y vemos con repulsión estos tipos de abusos, también implica que nuestras instituciones han cambiado, y que están buscando formar instituciones más consolidadas y con mayor compromiso con las sociedades queriendo ser lo que en un principio han debido de ser.

Respecto a nuestro país, actualmente algunas ONG que trabajan contra este flagelo, como Transparencia Internacional y el Fondo Económico Mundial ubican a Venezuela como el país más corrupto de América Latina y esto puede deberse a una serie de factores internos que presenta el país, los cuales pretendemos analizar uno a uno (Runrunes, 2016; El Nacional, 2016).

El principal factor sin lugar a dudas es la centralización de los poderes públicos, el Poder Ejecutivo tiene una visible influencia en las decisiones del Poder Judicial (Tribunal Supremo de Justicia), siendo éste fundamental para la aplicación de justicia en el país, asimismo tiene influencia en el Poder Electoral (Centro Nacional de Electoral), al igual que en el Poder Moral o Ciudadano los cuales tienen su representación institucional en la Contraloría y la Defensoría del Pueblo, instituciones claves para mitigar la corrupción en el país. En este sentido, el resultado de las elecciones del 6 de diciembre del 2015, abría expectativas con el triunfo de la oposición venezolana lo cual implicaba un paso hacia el equilibrio de poderes, pero la situación cambió nuevamente cuando la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia declaró en desacato a la Asamblea Nacional dejando de esta manera automáticamente nula toda decisión tomada por el palacio legislativo y las investigaciones que pudieran llevar a cabo sus diversas comisiones: por ejemplo la investigación que pretendía hacer la Comisión Permanente de la Contraloría de la Asamblea Nacional a la gestión del ciudadano Rafael Ramírez como presidente de la estatal PDVSA. Lo cual demuestra la centralización del poder ejecutivo en el país, lo que algunos autores han llegado a catalogar de neodictaduras (Montaner, 2013).

En segundo lugar tenemos a la impunidad como otro factor muy influyente al momento de cometer un acto de corrupción, pues a sabiendas que no se someterá a la justicia al corrupto, promueve a los funcionarios a cometer este tipo de acciones.

En tercer lugar, en nuestro país se hace evidente un fenómeno que ante nuestros ojos muchas veces es visto como algo normal, el clientelismo, que consiste en el ofrecimiento de algún beneficio a cambio de apoyo político lo cual es indudablemente un factor que promueve la corrupción y que se debe cambiar y denunciar.

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