FORMACION DE MAESTROS EN MEXICO

INTRODUCCIÓN

En nuestras manos tenemos a los futuros profesionistas del país, estos es una gran responsabilidad que recae en los docentes de los diferentes niveles educativos, por tanto lo que se requiere es la formación de docentes, con bases firmes y el dominio de conocimientos, esto implica una formación continua adquiriendo nuevos saberes y metodologías útiles para mejorar su desempeño dentro del aula.

El docente no se puede quedar estancado con los conocimientos adquiridos en su licenciatura, puesto que la sociedad cambia día a día de una manera demasiado rápida, no podemos trabajar en aulas y alumnos del siglo XXI y docentes del siglo XX. “Quien se atreva a enseñar nunca debe dejar de aprender”.

La formación docente no es algo nuevo, ya que desde la antigüedad hubo la necesidad de trasmitir los conocimientos, a partir del siglo XIX, en esta etapa las escuelas normales tienden a una perspectiva científica cercana al positivismo y al liberalismo el cual radica en las ideas pedagógicas progresistas de Rebsamen.

Su obra no sólo consistió en encabezar el movimiento dirigido a fundar una escuela mexicana (Congresos Pedagógicos de 1889-1890 y 1890-1891) y crear las escuelas normales modernas de México sino, además, promovió en el país las ideas más avanzadas en el campo de la pedagogía. El nuevo modo de enseñanza revalorizaba el papel del maestro como agente educador.

Los planes y programas de estudio del sistema de formación de maestros se han reformado más veces que los de la educación básica. En los últimos 30 años, la educación básica ha vivido sólo dos reformas curriculares, mientras la educación normal, siete, y han surgido otras opciones formadoras del magisterio, como las ofertadas por la UPN. Además, las reformas de la enseñanza normal han afectado no sólo los contenidos de los programas de estudio.

Si observamos a fondo, las reformas más que un cambio en los planes y programas de estudio, exigen un cambio en nuestra pedagogía, es decir, en las escuelas normales nos dotan de las herramientas necesarias para trabajar con los alumnos de los diferentes niveles educativos, buscando siempre una mejora en la calidad educativa de nuestro país, para que esto suceda, la formación de docentes en México como en todo el mundo tiene que ser continua, ya que nos encontramos en una sociedad cambiante con la implementación de nuevos métodos y tecnologías para reforzar la labor dentro de las aulas.

Las escuelas normales en su misión y su organización han experimentado múltiples transformaciones, unas como resultado de las políticas orientadas a reformarlas y otra permanentemente influencia a que están sometidas, del medio social, cultural y político en el que se desarrollan, algunas por la experimentación del sistema educativo nacional y el mercado laboral. Es decir cada época, requiere diferentes tipos de docentes, y diferentes enseñanzas para los alumnos.

Aquí es donde observamos más la transformación derivada del contexto social, como lo es la acelerada urbanización siendo esta el impacto más inmediato en las escuelas normales, tanto por su ubicación como por el origen de los estudiantes. Dando pie a la fundación de escuelas normales rurales las cuales en las últimas tres décadas se han ubicado en zonas suburbanas y urbanas.

Así también podemos hacer mención de otros cambios en el sistema de formación de maestros los cuales son el resultado de una serie de modificaciones en la vida sociocultural del país y su reflejo en la política y el desarrollo educativo.

En términos generales, la necesidad de proceder a una evaluación objetiva de los sistemas educativos es un fenómeno relativamente reciente. De hecho, corre en paralelo a la consideración de la educación escolar como algo que concierne no solo al docente y al alumno, sino que tiene importantes implicaciones sobre cuanto acontece fuera del recinto escolar.

Muchas tensiones y tendencias al cambio vividas por el sistema de formación de maestros desde

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