Fertilización humana in vitro y sus implicancias bioéticas en la sociedad moderna

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Fertilización humana in vitro y sus implicancias bioéticas en la sociedad moderna

Gabriel Arrau

Benjamín Heathcote

SEMESTRE PRIMAVERA 2017

INTRODUCCIÓN__________________________________________

El nacimiento de Louis Brown en el año 1978 marcó un hito histórico en el mundo moderno, convirtiéndose en el primer ser humano concebido por la técnica de fertilización in vitro. A partir de este punto, una serie de eventos relacionados con la fertilización in vitro ha permitido un amplio desarrollo de la técnica y con ello muchas personas infértiles han sido capaces de poder tener hijos.

A diferencia de la inseminación artificial -donde el esperma es introducido en el útero de la mujer con el fin de que ocurra la concepción de manera natural- la técnica de fertilización in vitro contempla la unión del esperma y el ovulo fuera del cuerpo, en un laboratorio especializado. Si bien la fertilización in vitro es una técnica poco utilizada por parejas infértiles debido a su alta complejidad y costo, desde su introducción hasta la fecha ha sido responsable del nacimiento de más de 2.000.000 de seres humanos [1].

Esta técnica revolucionaria no solo abrió nuevos campos de investigación para la ciencia básica y la ciencia médica, sino que también trajo consigo una serie de consideraciones éticas y morales en relación a su uso, sus proyecciones y su potencial impacto en el contexto sociocultural moderno.

En el siguiente trabajo, se detallará el avance de la técnica de fertilización in vitro y las implicancias bioéticas que conlleva el uso de esta tecnología en la sociedad actual.

VISIÓN HISTORICA DE LA FERTILIZACIÓN IN VITRO_____________

Louis Brown fue la primera persona en ser concebida gracias a la técnica de fertilización in vitro (FIV) [2]. Su concepción y nacimiento se desarrolló durante el año 1973, sentando así un precedente histórico en el ámbito de la medicina reproductiva. Lesley Brown, su madre, quien padecía de infertilidad recibió la asistencia de los doctores Patrick Steptoe y Robert Edwards en el Hospital General Oldham de Inglaterra para llevar a cabo el procedimiento. En este, se extrajo un óvulo intacto de Lesley Brown, el cual fue fertilizado en el laboratorio para luego ser insertado de vuelta en el útero [3].

Posterior al nacimiento de Louis Brown, en el año 1983, se produjo el primer embarazo generado por la técnica de FIV con ovocitos donados [4]. Durante el mismo año, también se logró llevar a cabo el primer proceso de embarazo a partir de embriones criopreservados [5]. Desde entonces, se ha refinado la técnica y se ha intentado acercarla al público general. Además, se ha apuntado no solo a tratar la infertilidad femenina como lo fue en sus inicios, sino que también se ha tratado la masculina a través de técnicas como la inyección intracitoplasmatica de espermatozoides aislados [6]. Otro aspecto relevante es el desarrollo de técnicas asociadas a la FIV que permiten a parejas con enfermedades ligadas al sexo el poder tener hijos libres de estas [7]. Por último, se ha puesto un gran esfuerzo con el fin de mejorar los procesos de criopreservación de ovocitos y el trasplante de tejido ovárico con la finalidad de otorgarle una opción a aquellas mujeres que deban u opten por retrasar la maternidad [8].

FERTILIZACIÓN IN VITRO Y EMBRIONES______________________

Si bien la FIV es una técnica que actualmente está aprobada en el grueso de los países para uso en caso de ser imposible, o riesgosa, la procreación por métodos convencionales [9], la génesis de esta técnica alzó una multitud de cuestionamientos éticos que hasta el día de hoy no han alcanzado una respuesta definitiva y unánimemente aceptada.

Entre los cuestionamientos más comunes se encuentra la asignación de derechos a embriones tempranos, el manejo ético de embriones no implantados y la donación de gametos [9].

El primer cuestionamiento radica en la pregunta ¿en qué etapa del desarrollo embrionario es moralmente necesario defender al ser vivo naciente? y ¿desde qué etapa del desarrollo se considera al ser vivo naciente como un individuo independiente? La respuesta a estas preguntas está inevitablemente ligada a la postura filosófica de quien la considera y como tal surgen diversas posturas en conflicto. Entre ellas se puede destacar la postura de la iglesia católica como uno de los más grandes opositores a la FIV. Ella considera el inicio de la vida moralmente defendible en el momento que se genera una célula con potencial de desarrollo, es decir, desde la fusión de los gametos [10]. Desde un punto de vista biológico, Carlos Valenzuela postula que un individuo se constituye en el momento que se genera la primera copia del material genómico y en consecuencia todo embrión debe ser tratado como ser humano [11]. Otra postura interesante fue alzada por la corte interamericana de derechos humanos que dictaminó, en 2012, que un embrión fertilizado in vitro no puede ser considerado un ente con derechos antes de su implantación en un útero dado que sin este evento dicho embrión no tiene posibilidad de desarrollarse [12]. Esta postura pareciera ser acorde al principio de autonomía, ya que un embrión fertilizado in vitro no tendría autonomía que defender. Lo anterior sugiere que un embrión fertilizado in vitro es fundamentalmente distinto a un embrión concebido por métodos tradicionales, en tanto que el primero no sería considerado un individuo con derechos, pero el segundo sí. Adicionalmente, surge la interrogante respecto a qué sucedería en caso de que un individuo se desarrollase fuera del útero (ectogénesis).

No obstante lo anterior, en la práctica los embriones resultantes de FIV no son reconocidos como individuos con derechos en países donde se realiza este procedimiento. Es más, actualmente se da a los progenitores el poder de decidir sobre el destino de los embriones generados para este fin pero que no llegan a ser implantados, pudiendo estos ser guardados para futuro uso, destruidos, donados para investigación o donados para implantación por parte de un tercero. En este sentido, los embriones son tratados como propiedad del progenitor [9].

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