LA FALTA DE SERIEDAD COMUNICATIVA COMO PROBLEMÁTICA ACTUAL

LA FALTA DE SERIEDAD COMUNICATIVA COMO PROBLEMÁTICA ACTUAL

María Fernanda Beltrán Morales y Santiago Andrés Rubiano Ramírez

“Digno o indigno de su fin, el periódico es siempre conciencia, razón y opinión pública”.

 Eugenio María de Hostos 

El manejo de la información actualmente en los medios amarillistas es un hecho presente el día de hoy tanto en Colombia como en el resto del mundo, este fenómeno puede ser entendido como “ tendencia exagerada que se centra en publicar artículos sensacionalistas que llaman la atención del público con imágenes y textos controversiales” (Hernandez, 2012) , por consiguiente, este tipo de divulgación se centra en mostrar la cara de la verdad que más les favorece, desviando el curso de la información de carácter serio y cambiándolo por una clase de espectáculo encargado de exaltar algunas reacciones que se relacionan con el fanatismo, tales como lo son la agresividad, el morbo y el chismorreo. Este tipo de información estrepitosa si bien logró atraer más público, desencadenó del mismo modo un movimiento de información cada vez más sensacionalista que fue distorsionando a su paso el carácter serio de la noticia, a cambio de ingresos adicionales. El siguiente texto pretende demostrar que los medios de comunicación amarillistas distorsionan la información para obtener un beneficio propio, quitándole así el carácter objetivo a la noticia del siglo XXI.

Para cumplir con el propósito, en este artículo en un primer momento se hablará acerca de como se constituyó por primera vez el amarillismo; en un segundo momento, se enunciará como llego el amarillismo a la prensa colombiana; en un tercer momento; se expondrá el problema mediático de la prensa retomando al sociólogo Noam Chomsky y en un cuarto momento, se tratará la relevancia que posee el lenguaje amarillista en el marketing.

En primer lugar, el amarillismo fue implementado en medio de una guerra periodística entre William Randolph (The New York Journal) y Joseph Pulitzer (The New York World), llevada a cabo entre 1895 y 1898; estos dos personajes eran dueños de los dos diarios con el mayor índice de lectores en New York y tenían la ambición de incrementar su volumen de ventas, para llegar así a instaurar un imperio en esa franquicia; a través de ese camino y poder lograr su objetivo se comenzó a recurrir al uso de todo tipo de estrategias para conseguirlo. Los dos competidores se ensañaron con diversos experimentos hasta que cada uno llego al método que más les aporto en su carrera; en cuanto William Randolph, el comenzó a tergiversar la información, alterando los hechos y dándoles un toque sensacionalista; esta practica ocasionó un furor en sus lectores, por lo que llegó al punto de inventar una guerra ficticia entre USA y España. Esta clase de sensacionalismo morboso era una creación autentica jamás antes vista y también la peor aberración que pudo haber sido inventada.

En segundo lugar, el sensacionalismo amarillista se fue expandiendo hasta llegar a Colombia, lugar donde se implementó mediante los periódicos satíricos. En este tipo de medio de comunicación los crímenes siempre se llevaban el protagonismo con imágenes y relatos exagerados, aunque cabe resaltar que ese tipo de información llegaba a tener un balance con el resto de información objetiva; por lo cual, siguiendo lo que dice Maryluz Vallejo, “en nuestro país se implantó más el modelo de Joseph Pulitzer, puesto que, el lenguaje era sencillo y apto para toda clase de público, puesto que ofrecía contenidos de interés relacionados con injusticias” (Mejía, 2006); esta prensa tomó una gran aceptación en los años cuarenta, periodo donde el tema más tratado fue el de la violencia, por lo que tomar una postura sensacionalista con imágenes y historias relacionadas con ese tema logró captar la atención de los lectores colombianos.

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