LA GUÍA QUE CONDUJO A ENCAUZAR EL CONCEPTO DERECHO REGIONAL EN EL PROCESO DE FORMACIÓN DE LAS REGIONES

LA GUÍA QUE CONDUJO A ENCAUZAR EL CONCEPTO DERECHO REGIONAL EN EL PROCESO DE FORMACIÓN DE LAS REGIONES

La profesionalización de la geografía con bases geoeconómicas y su institucionalización académica, así como la aplicación en los ámbitos públicos y privados con fines prácticos de planeación, no es nueva, ni en el mundo, América Latina y en México; sin embargo; la asimilación o intensidad de su incorporación y diversificación de los conocimientos acumulados en las diversas esferas científicas, académicas, y amplios sectores productivos, sin duda se han incrementado con el paso de los años, los aportes de numerosos geógrafos y otros profesionistas han expresado sus inquietudes por cultivarla e integrarla a otras disciplinas afines al ámbito de la esfera espacial.

Ángel Bassols Batalla ha sido uno de esos colegas geógrafos que profundizó en ella, a través de las historias regionales, las cuales conoció recorriendo el país, muchas veces a pie, a caballo, automóvil, tren, y otros medios modernos a su alcance en forma entusiasta y sistemática desde 1959 año en que inicia las tareas para profundizar en los estudios regionales propias de la disciplina y actividades correspondientes al iniciar su espiral creativa en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM donde colectivamente se introduce en estudios y debates de las teorías y métodos que explicaran las condiciones físicas y socioeconómicas del México de la época.

Lo anterior lo hace mediante el intercambio de análisis, a manera de diálogos consensuados con objetivos multidisciplinarios comunes para conocer y ampliar la visión del país, desde las características físicas de sus regiones, las condiciones socioeconómicas de la población, localización de los recursos naturales dentro de los territorios, con el fin último de identificar los orígenes de la desigualdad regional y los procesos socioeconómicos que favorecían la formación regional de México, y de las diversas problemáticas que desde la época del México colonial, no se han resuelto o corregido.

Esa búsqueda continua y sobre todo el permanente esfuerzo de difusión de producción intelectual la compartió haciendo visible los “hallazgos” y aplicaciones teóricas y metodologías sobre los aspectos regionales. Promovía también a los ámbitos públicos y privados cuenta que las bases, y condiciones geoeconómicas en que se sustentaba la división político administrativa del país y sobre la cual, se había subdividido en estados y municipios era inadecuada.

Las herramientas teóricas universales, lo condujeron a sumergirse en la evolución de los procesos históricos, las fuerzas económicas, sociales, e instrumentos políticos y aspectos culturales que reforzaron la actual formación y división regional.

El país explorado antes por ilustres viajeros extranjeros y mexicanos desde Alejandro de Humboldt hasta Jorge L. Tamayo y Ángel Bassols; entre otros, ampliaron la visión que habría se servir de guía espacial, para realizar estudios posteriores e influyeron en la toma de muchas de las decisiones del Estado mexicano que abonarían conocimiento del país.

La actual división política de México no coincide con las necesidades que ha requerido la planeación económica y la división política administrativa interna, a ello, se adicionó posteriormente, el conjunto de intereses económicos territoriales internacionales, nacionales y regionales, lo cual argumentaba, fue establecida no por zonas geoeconómicas, si no de acuerdo a una visión centralista e inequitativa en el uso excesivo de uno o dos recursos de una república mexicana megadiversa como es la nuestra, pues los efectos de procesos históricos de su formación tuvieron desequilibrios espaciales diferentes a lo largo del tiempo.

Uno de los secretos literarios de la guía teórico-metodológica y práctica de Bassols Batalla es revelada en la exposición de los componentes socio-espaciales que incluye en el concepto Derecho Regional, destacando cuatro pasos básicos,

los que sobresalen en dicha guía y que incluso lo llevaron a enlazar con otros más complejos -que sólo abordaremos como apoyo- así como elementos de análisis que lo sustentan, dentro de un orden complejo de relaciones jerárquicas conceptuales en los estudios regionales que el autor desarrolló en sus diferenciaciones espaciales y específicas de cada territorio.

Esa orientación a saber es:

Primero: Son prioritarios los conocimientos de las condiciones de base física geográfica, económica y social que puede llegar a tener diferentes fines, desde los de índole pedagógica y metodológica a los de una ciencia incluso no aplicada.

Segundo: Cultivar los fundamentos y realización de acervos de teorías lo más completa posible, de preferencia las universales, aspectos de las condiciones geográficas de los territorios, la existencia de recursos naturales, la población, así como de fenómenos geográficos que expliquen las causas de procesos económicos y sociales, proyectados hacia el futuro cuyos análisis aporten soluciones a problemáticas concretas de cada territorio.

Tercero: Tener en cuenta que la planeación económica, es una parte importante para la resolución programada de los problemas económicos, tomando el conjunto del país o de ciertas regiones como marco de unidad de referencia. De otra manera también pueden enfocarse a aspectos sectoriales de actividades económicas o sociales (agricultura, industria, comunicación, salubridad, educación, etc.) o bien tomar las bases estructurales de la llamada “planeación integral del país” y/o la de una región interna.

Cuarto: En los países “subdesarrollados” es necesario incluir un debate previo respecto a muchas confusiones ampliamente divulgadas y sostenidas por diversos investigadores sobre las bases en que se sustenta la división del país en regiones económicas, para orientar el tipo de

planeación posible, dentro de las condiciones específicas de cada país, de la región y las ciudades como centros rectores que aglutinan las actividades productivas.

Otros procedimientos y guías, las incluye para distinguir a los países con mayor desarrollo económico, otras más para los países de economía socialista en los que constató que la planeación económica regional era diferente. Variaban en función de una mayor coordinación y exigencia con las economías de intercambio con otros países y en los que se fomentaba las asociaciones de libre comercio, y donde el medio cultural ya estaba mucho más desarrollado. (3)

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