LA PARTICIPACION COMO PROCESO SOCIOCULTURAL

EDUCACION POPULAR Y COMUNITARIA

ANALISIS SOBRE LA LECTURA

“LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA COMO PROCESO SOCIOCULTURAL”

MSc. LEOPOLDO HERNANDEZ FREEMAN

EN: BOLETIN “ENTRE LINEAS”

ALUMNA: MIRIAM MAYELA RODRIGUEZ GUZMAN

“LA PARTICIPACION COMO PROCESO SOCIOCULTURAL”

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo tratará sobre las implicaciones que tiene la participación dentro del contexto sociocultural del sujeto. Se explicará porqué la participación es un proceso y no el contexto el que va determinando la participación como acción individualizada.

En este sentido la participación va jugando un papel fundamental en los procesos socioculturales ya que de acuerdo a cada forma de organización social en la comunidad, la participación tendrá sus variantes en una misma lógica y con características especificas de cada región.

DESARROLLO

Durante muchos años la participación comunitaria ha sido un hecho llevado a cabo como un elemento de la comunidad que se encuentra “escondido”, inmerso, talvez, en las mismas prácticas participativas. Aunque no se habían reconocido estas mismas como un eje de participación, sino meramente vistas como algo intrínseco de la comunidad, es importante destacar que las personas participan en todos los procesos que se dan en las comunidades, como lo hemos visto anteriormente, con la palabra o con la ausencia de ella.

La participación comunitaria también debe estudiarse, problematizarse y teorizarse, ya que no se ha tomado en cuenta ni reconocido su importancia, por lo anterior comentado, por considerarse algo propio de los sujetos que no tiene un

verdadero impacto. Esta perspectiva es retrograda e insuficiente para explicar el proceso de participación, ya que los sujetos al apropiarse de su entorno, de su cultura, van generando procesos de participación propios de ésta y dándole sentido a su coexistir en la comunidad con los “otros”.

Aunque la participación se haya estudiado desde diferentes perspectivas, como lo dice el texto de Leopoldo Hernández Freeman, desde la política, como hecho politizado; desde la sociología, como fenómeno del ser humano; desde la jurisdicción como parte de los derechos y obligaciones de los sujetos; desde la psicología como individuo en la comunidad; desde la pedagogía como sujeto-objeto de aprendizaje y desde la culturología como hecho histórico-social, el hecho participativo se ha minimizado en su relevancia y a su paso se han perdido elementos esenciales de la participación, como el considerarla como un proceso, un proceso verdaderamente complejo.

La participación comunitaria es en sí misma es complicada por las interacciones que en ella se dan, y es considerada como proceso porque “(…)se va construyendo paulatinamente por los sujetos a través de sus interacciones e implicaciones en diferentes situaciones, mediante la comunicación y la realización de actividades en las que despliegan sus recursos personales, emociones, sentimientos, afectos, conflictos.”

También es necesario tomar en consideración que la participación, aun cuando es comunitaria, se desarrolla y se configura desde la individualidad de los sujetos, es decir, que cada persona construye su propio proceso de participación, tomando en consideración todos sus referentes contextuales, pero es individualmente que se inicia y posteriormente se complejiza en la interacción con los demás miembros de la comunidad.

Como se mencionó anteriormente es importante diferenciar a la participación dentro de un proceso cultural de la participación del proceso de participación como dimensión de lo sociocultural. Es importante comprender esta diferencia, porque según el autor ha sido por este hecho que se han limitado los elementos del estudio de la participación y no se han tomado en cuenta todos los factores que integran este proceso.

El concepto de participación se ha visto desde diferentes miradas y puntos de vista: “en los últimos cuarenta años ha desarrollado tipologías para clasificar las diferentes formas de participación, las cuales van desde la participación como un simbolismo—sin influencia en la toma de decisión—hasta procesos donde la participación se convierte en una herramienta efectiva para lograr la redistribución de poder entre la ciudadanía. Esto les permite a los ciudadanos tomar el control y tener más poder sobre las decisiones que afectan su vida y las de sus comunidades”. Así podemos observar que la participación va dotada de un cierto grado de “poder” que el sujeto obtiene al inmiscuirse en los asuntos de la comunidad y si vemos al poder como la capacidad para producir

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