La Formula nestle causa la muerte a miles de bebes en el mundo

INTRODUCCION

La multinacional suiza Nestlé es la empresa alimentaria más potente del mundo. En su página web se define a sí misma: Nestlé, como empresa líder en alimentación y bebidas, tiene un reto: la nutrición, la salud y el bienestar de sus consumidores en cada etapa de su vida, en todo momento y lugar. Son dueños de marcas como: Gerber, Maggi, la Lechera, Cheerios, Nestea, Nescafé, Carnation y una gran variedad de marcas de chocolates, helados, cereales y aguas embotelladas.

La promoción de leche en polvo por esta multinacional en países menos desarrollados económicamente provoca la muerte de miles de infantes. El escandalo comenzó en 1970, cuando Nestlé fue acusado de convertir su fórmula láctea en una necesidad para las madres de estos países aun siendo más cara y menos saludable que la leche materna.

Las alegaciones condujeron a audiencias con el senado de los Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud dando como resultado un nuevo reglamento de marketing. Sin embargo el negocio de la formula láctea en polvo sigue siendo un mercado lucrativo con un ingreso de $11.5 billones de dólares anuales, cifra que continua creciendo.

Los escándalos que rodean a esta empresa surgieron en la época de los 70’s cuando grupos de activistas sociales sacaron a la luz las tácticas de marketing tan agresivas en los países menos desarrollados económicamente, en gran medida entre la gente de escasos recursos, dirigido específicamente a ellos. Nestlé hizo parecer que su fórmula infantil era casi tan buena como la leche de la madre logrando así crear una necesidad donde realmente no existía.

El primer problema fue la necesidad de saneamiento del agua. La mayoría de los grupos a los que estaban vendiendo (especialmente en África) no tienen acceso a agua limpia (muchos siguen sin tenerla hasta hoy), por lo que era necesario para que hirvieran el agua. Sin embargo, debido a las bajas tasas de alfabetización, muchas madres no eran conscientes de ello, por lo que mezclaron la fórmula con agua contaminada lo que expuso a los niños a grandes riesgos.

Nestlé parece haber ignorado esto a sabiendas, seguía alentando a las madres a utilizar la fórmula incluso cuando sabían los riesgos. Además de repartir volantes y muestras gratis a madres primerizas, contrataron personal de venta que utilizaba uniformes de enfermeras (algunas veces si estaban calificadas para serlo, muchas otras no) para ir de puerta en puerta a vender formula infantil. Comenzaban diciendo que amamantar era lo mejor pero después entraban en detalles hablando de los suplementos que él bebe necesitaría implicando que para era posible empezar con una leche especialmente diseñada para evitar esos problemas innecesarios, logrando así jugar con el miedo de las madres de dañar a sus hijos; una especie de “truco para asaltar su confianza en sí mismas”. Algunas llegaban a preocuparse tanto por no tener suficiente leche que en efecto hará que no se produzca una buena cantidad debido a que el mecanismo que controla la esta producción es parte del sistema nervioso.

Un informe de “Save the Children” de 2007 dice que “La lactancia materna no tiene paralelo en la provisión de la comida ideal para infantes. La manera óptima de alimentar a un bebé es la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses seguidos de la lactancia materna combinada con alimentos complementarios hasta que el niño tiene dos años.”

Muchas madres eran capaces de leer en su lengua materna, pero no fueron capaces de leer el idioma en que fueron escritas las instrucciones de esterilización. Incluso si las madres entendieran la necesidad de hervir el agua, puede ser que no tengan las facilidades para hacerlo. UNICEF calcula que un niño alimentado con fórmula que vive en condiciones plagadas de enfermedades y falta de higiene tiene entre 6 y 25 veces más probabilidades de morir de diarrea y cuatro veces más probabilidades de morir de pulmonía que un niño amamantado. Otro problema era que las madres no comprendían que diluir la fórmula más de lo necesario – especialmente con agua contaminada – ocasionaba que él bebe absorbiera los nutrientes de su comida y eso traía consigo desnutrición. En otros casos de pobreza extrema algunas también se veían forzadas a diluir hasta tres veces la dosis recomendada para poder alimentar a más de un hijo o simplemente para hacer que el producto durara más tiempo.

El artículo “War on Want” decía que los resultados de esto podían observarse en las clínicas y hospitales, los barrios pobres y los cementerios de los países subdesarrollados. Niños cuyos cuerpos han estado consumiéndose a sí mismos hasta que lo único que queda es una cabeza enorme encima de un cuerpo desproporcionado y arrugado.

Se reportaron alrededor de un millón de muertes infantiles cada año debido a la desnutrición y enfermedades diarreicas además de un impedimento al crecimiento de los infantes en general porque incluso si el agua se hierve e incluso si la fórmula se administra en la proporción correcta y en la cantidad adecuada, carece de muchos de los nutrientes y anticuerpos que la leche materna proporciona. La leche materna contiene nutrientes esenciales para el desarrollo neuronal (cerebro y sistema nervioso), y en cierta medida, la leche materna protege al bebé contra muchas enfermedades e infecciones potenciales al trasferir anticuerpos de la madre.

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