La Integración Social

Planteamiento del problema

La Integración Social

Toda persona, independientemente de su cultura, ideología, identidad sexual y de género, religión, etnia, profesión y nivel educativo, tiene el derecho de integrarse y formar parte de la sociedad, y ser partícipe de los procesos de transformación y planteamiento de soluciones de problemas que de estas surjan, así como al reconocimiento a su dignidad y al goce de una vida de bienestar y progreso. En tal sentido, el término integración social, fue acuñado por el sociólogo francés Emile Durkeim (1858 -1917), y hace referencia a la aceptación de las minorías y los grupos desfavorecidos de la sociedad, con el objeto de que logren mejorar su dignidad y su nivel de vida. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.), define la integración social como un proceso dinámico y con principios donde todos los miembros participan en el diálogo para lograr y mantener releciones pacíficas.

Evidentemente, en Venezuela existe un grave problema de integración que, desde hace décadas, fragmenta a la sociedad y ha sido determinante en el rumbo que ha tomado el país desde que se superpuso la modernización por encima de la democratización no solo a nivel político sino también en el uso de los ingresos y políticas de Estado, que durante los primeros años de la Venezuela Democrática permitieron un ambiente de estabilidad política, social y económica que favoreció a masas enteras en educación, salud, y participación en las decisiones sobre el destino que estos mismos querían tomara el país. Así, pues, tras el derrocamiento de la Dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958, se acentuó la transformación estructural del Estado, que por años había sido comandado por caudillos que tomaban el poder a la fuerza, y poco hacían en pro del desarrollo de la ciudadanía en general, y uno de los hitos alcanzados una vez depuesto el dictador, fue la firma de un Pacto en el que las principales fuerzas políticas acordaron, por sobre las diferencias, gobiernos de unidad nacional, la masificación de los programas sociales y el respeto a los resultados electorales, significando un antes y un después de la manera en la que la sociedad venezolana se relacionaba entre sí. Se encaminaba, pues, el país hacia senderos de civilidad y ejemplo para el continente. Por supuesto, varias fueron los errores que se cometieron, como ilegalizar partidos que consideraban extremistas, pero en general el resultado es favorable.

Ahora bien, ¿cómo surgió el problema? Como ya se dijo, como consecuencia de superponer la modernización sobre la democratización que favorecía al país. ¿Cuándo? Cuando los partidos políticos integraron a tecnócratas entre sus filas y les dieron participación en los gobiernos. ¿Y es eso malo? En lo absluto, no es malo integrar tecnócratas en los partidos, de hecho son necesarios para la diversificación y ampliación de sus militantes, pero no se puede hacer política basado solo en conocimientos técnicos, es más, si se hace de esa manera deja de ser política. Las medidas, todas, requieren de concensos para su aplicación, y deben ser explicadas a la población, pues si tales medidas requieren de sacrificios, la gente debe estar consciente de que pueda que su situación se vea afectada, pero será temporal y saldrá de ese estado de precariedad. Y eso fue lo que ocurrió en este país. Poco a poco la modernización, que requería la transformación del Estado, la reducción del gasto, la liberación de la economía... fue formando parte de las políticas de Estado, pero no estaban dadas las condiciones para ello; en parte, porque el primer boom petrolero de nuestra historia sí, trajo consigo maravillas para la población, para la nación, pero también un exacerbado gasto que endeudó al país y una corrupción evidente. Por lo que una vez pasado el efecto éxtasis, el panorama nacional no era nada alentador, ya no se podía seguir el mismo ritmo del gasto y la población se empobreció, sobretodo los más desposeídos, la gente del barrio. Eso, en los años 80's. Y hubo quienes, en esas condiciones, querían modernizar. Allí empezó el problema social de integración, lo que ahora llaman "polarización", el país dividido en dos: una parte, los del barrio, empobrecidos, con muchas dificultades, y por el otro, la clase media y alta, fuerte, que ya no crecía al mismo ritmo que en los 70s. Durante toda esa década poco se hizo para favorecer a quienes quedaban excluidos de esa "vida cosmopólita" que se daban los que pertenecían a clases medias y altas, y la grieta social, entre esas dos partes que tenían su propia visión de país, se acentuaba con el pasar de los años. Por eso, hoy vemos quienes anhelan con pasión los años 80s y otros que recuerdan con desagrado lo que tiempo después se le empezó a llamar "4ta República". Por lo tanto, el problema de integración tiene su origen en estos años, quedando en evidencia en febrero de 1989 cuando Caracas y otras ciudades del país explotaron y la gente saqueó y arrasó con todo lo que conseguía a su paso. Esos días el pacto social que había permitido años de estabilidad, estalló, se hizo pedazos, y quedó en evidencia lo fragmentada que estaba la sociedad venezolana. De allí en adelante, pasó y sigue pasando hasta lo impensable. Porque han pasado varios gobiernos, hubo hitos políticos como la primera destitución de un presidente en funciones, varios intentos de Golpes de Estado, la asención al poder de un militar, el segundo boom petrolero, la muerte de ese mismo presidente militarista, la elección de su sucesor, y un larguísimo etcétera y aún no se ha resuelto esa crisis de integración.

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