La Rebelión De La Masas, Primera Parte

1.- Cita Bibliográfica: Ortega, J (1927) Psikolibro (“La Rebelión de las Masas”, pp. 2-87)

2.- Conclusión o idea principal: El autor en esta parte de su obra se refiere al estado cambiante experimentado por las sociedades humanas.

Entre los aspectos que se considera de las poblaciones están: la presencia de inmensas aglomeraciones humanas dentro de las zonas urbanas atribuidas probablemente a un aumento de la población o a su distribución; además dentro de aquellas sociedades se pueden distinguir a dos tipos de individuos, los que logran trascender (pocos) y los que no lo hacen (muchos).

Los tiempos pasados son muy distintos a los actuales debido a la existencia de mayores oportunidades de desarrollo, a esto se suma la presencia de la democracia como un factor imprescindible para que el hombre logrará dominar la vida pública.

Existe un error muy común en las sociedades actuales y que tiene que ver precisamente con el hecho de no querer reconocer los esfuerzos realizados por personas consideradas genios, los cuales se esforzaron para que hoy en día se tenga acceso a un sinnúmero de comodidades, queriendo así, conseguirlo todo de la manera más fácil posible y sin el menor de los esfuerzos.

El hombre en masa por considerarse una aglomeración vultuosa se cree con derechos de rebeldizarse ante cualquier cosa que le parezca desagradable a su vista, aunque en el trasfondo de ella exista un notable beneficio que no es capaz de avizorar simplemente porque no le conviene y porque definitivamente le cuesta ser gobernado o dominado por otros. El hecho de que no se dé cuenta no significa que no sea lo suficientemente inteligente sino que considera que puede llevar a discusión temas que no necesariamente necesitan ser debatidos, sino simplemente ajustados y acatados a la realidad de la vida que llevamos.

3.- Evidencia: Pues es muy notorio para cualquier persona el saber que el mundo de hoy en día es muy distinto al que tuvimos hace 100 años atrás, refiriéndome exclusivamente a las sociedades y es que esto justifica hasta cierto punto el cambio de ritmo con el que avanza nuestro mundo actualmente; caracterizado por la existencia de un inmensidad de tipologías de personas que a más de ser distintas físicamente, lo cual es normal, también difieren mucho en su manera de pensar y actuar; dando lugar a la existencia de sociedades un poco más decididas y triunfantes, mientras que otras no tanto, etc., en definitiva un mundo lleno de desigualdad de pensamiento y opiniones.

Y es precisamente esa desigualdad la que conlleva a actuaciones tan erróneas como el no querer superarse a pesar de que el mundo cambiante lo exige, o a decisiones tan acertadas como meditar en el futuro de nuestro mundo. Esto nos hace cuestionar: ¿Será que las sociedades de hoy en día estamos equivocadas? o en realidad siempre lo han estado, solo que

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