La Tarea y Otras Fallas Educativas

La Tarea y Otras Fallas Educativas

Es innegable el aporte que ha traído consigo la tarea a la educación desde siempre, sin embargo, también es innegable la inutilidad de ésta en algunas de las ocasiones.

La tarea, el complemento educativo que tanto podemos llegar a aborrecer los estudiantes, es supuestamente dedicado a, como lo menciona ya su definición, complementar o fortalecer los conocimientos adquiridos por los estudiantes en las clases. A pesar de lo anterior, en muchas de las ocasiones éste recurso no es bien aprovechado, ya que se suelen dejar tareas innecesarias que no ayudan en nada, ya que son los mismos ejercicios  que se hicieron en clase y los estudiantes sí recuerdan o alguna práctica cuya función no es ninguna mas que la de cumplir con la idea asignar trabajo en casa (sin importar que no sea necesaria ni ayude en nada). Para casos como éstos, existen muchos problemas interactivos que consecuentan o se generan, tanto en el aula como en el espacio del alumno, ya que pueden ser tremendamente largas o tediosas y  no llevar a ningún punto.

En el otro extremo, la tarea muchas veces sirve de hincapié para algún tema, o ayuda al alumno a comprender el tema o a sacar dudas, por lo que no siempre es malo. No obstante, la tarea rompe con el tratado que tanto se menciona (‘’Las cosas de casa se quedan en casa’’ y ‘’Las clases son para trabajar’’) ya que, como analogía, la casa sería para que las cosas de escuela se quedaran en la escuela y la casa sea para todo, menos para hacer trabajos de ésta, aunque al mismo tiempo, el alumno tampoco suele obedecer el arreglo (y en ocasiones, tampoco con la tarea).

Para todo esto, lo que propongo es que las tareas tengan un proceso de filtración, en el que se aprenda de manera didáctica y ésta sea útil y corta. Además, sugeriría también que fueran opcionales, es decir, que no afecte al alumno si no se hacen, pero lo beneficie si la hace, aunque eso último también está a debatir, ya que casi nadie lo haría, pero los que sí serían personas que se esmeran y merecen la calificación, personas que van a ser un progreso para México.

-Santiago Vargas Rosales, Artículo de Opinión.

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