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La definición cotidiana del trabajo de los profesores.


Enviado por   •  3 de Noviembre de 2016  •  Informe  •  2.767 Palabras (12 Páginas)  •  268 Visitas

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PRIMERA UNIDAD: EL TRABAJO COTIDIANO DEL PROFESOR

PROPÓSITO: Reconceptualizar y revalorar la cotidianeidad a partir del análisis e identificación de las implicaciones educativas de la práctica docente propia.

TEMA 1. La definición cotidiana del trabajo de los profesores.

  • Concepto y características de la vida y del contacto cotidiano.

  • El estructuralismo mostro que una sociedad resulta ser un conjunto de elementos relacionados entre sí de tal modo que cualquier cambio en uno de ellos provoca la modificación del equilibrio existente.
  • Al mismo tiempo que se encuentra sometido a una dinámica de conjunto, cada elemento tiene la suya, pudiendo por tanto ofrecer menor o mayor capacidad de aceptación o resistencia al cambio inducido en el sistema al que pertenece.
  • Se suele percibir a la vida cotidiana como algo privado, sin mayor relevancia, puesto que se le cree relativamente ajena al campo abierto de la historia.
  • Los factores más objetivos de la vida social, los que valiéndose de los lazos afectivos, de la familia y la educación, logran regirnos sutil aunque poderosamente.
  • Fue preciso abandonar en los hechos cierta concepción voluntaria de la historia y admitir la importancia de procesos evolutivos inconscientes, para descubrir en interés cotidiano.
  • Entendemos por vida cotidiana el entorno sensorial en el que nos desenvolvemos, los gestos, ademanes, las actitudes y comportamientos, tanto aislados como integrados en verdaderos complejos de prácticas.
  • Si todos los hombres hacemos más o menos las mismas cosas en el ámbito privado y el marco diario, desde que salimos de nuestras cuevas originales, la manera de como las hacemos resulta altamente reveladora de realidades y situaciones más difíciles de percibir en otros terrenos.
  • La esfera de lo cotidiano y de lo privado funciona a menudo como un conservatorio de prácticas cuya razón de ser quedo olvidada pero que al mantenerse vivas siguen cumpliendo con la función que las hizo aparecer.
  • Al pertenecer la vida cotidiana al ámbito de lo domestico, escapa a los dos mayores peligros que amenazan las esferas: en primer lugar a la conciencia, y por tanto a la voluntad, y en segundo lugar fuerza es privilegiar lo colectivo sobre lo individual.
  • En la medida en que casi todo lo que abarca lo cotidiano participa de prácticas y comportamientos inconscientes, rutinarios y triviales, los proyectos represivos y normativos no juzgan necesario su control.
  • Es preciso no caer en la anécdota ordinaria y fácil que hace desmerecer el propósito científico
  • La vida cotidiana puede ser abordada con provecho, revelándose entonces la fuente casi inagotable de descubrimientos que rebasan a menudo la humildad e insignificancia fingida de los hechos y comportamientos que la constituyen.
  • La cotidianeidad en la práctica docente propia

La actividad cotidiana se entiende como la jornada laboral de un día común, sin embargo a diario se realizan actividades dentro y fuera del aula novedosas o diferentes y siguen siendo parte de nuestras actividades cotidianas, que no dejan de ser menos importantes que las que realizamos de manera permanente.

Existen un sin número de actividades que los docentes realizamos diariamente; como llegar antes que los niños a la institución, el saludo a los integrantes de la escuela, preguntar como amanecieron, aplicar las actividades planeadas, controlar la disciplina dentro del grupo, revisar los trabajos y tareas, supervisar a los alumnos a la hora del recreo para evitar accidentes entre los mismos, promover un ambiente de trabajo positivo dentro del aula, contar con material lúdico para el desarrollo de las clases, atender casos o situaciones no previstas en dirección, gestionar material, dialogar sobre algún alumno con problemas, etc.

Todos los acontecimientos ya sean personales, grupales, familiares, festivos y culturales están implícitos dentro del aula.

Las actividades cotidianas en ocasiones se escuchan como si fueran sin esfuerzo, como si fueran algo tan normal y sin chiste, sin embargo son muy importantes ya que de aquí partimos para generar cosas nuevas.

La escuela es un lugar en donde se aprenden conocimientos nuevos, divertidos y se adquieren nuevas habilidades, de igual manera también se llevan a cabo muchas actividades que pasan desapercibidas, como rayar las butacas, el modo en que los alumnos participan, levantando la mano o muchos más simplemente respondiendo, se pasan recaditos en trozos de papel, etc. estos aspectos que se viven día con día dentro y fuera del aula son dignas de atención.

Las actividades que se realizan a diario regularmente los docentes las hacemos porque nos gusta hacer nuestro trabajo, algunos más porque es su empleo y es lo que nuestros supervisores o directores nos piden que realicemos mediante el programa de estudios, pero en sí las actividades que realizamos dentro del grupo son muy importantes ya que pueden impactar en la formación de un niño o en su comportamiento.

Todas las actividades cotidianas tienen un propósito, los docentes las realizamos con la finalidad de que nuestros alumnos aprendan y se apropien de nuevos aprendizajes diariamente y es de suma satisfacción cuando los vemos crecer y nos visitan o los vemos y nos cuentan las “actividades cotidianas” que recuerdan en el ciclo escolar que se compartió con ellos.

Diariamente se convive con los niños gran parte del día y sería casi imposible decir que las actividades cotidianas no son de nuestro agrado ya que siempre existen las risas, los retos, los aprendizajes nuevos, las tristezas, etc. compartir esta gran parte del día con nuestros alumnos nos hace en gran medida participe de sus vidas.

TEMA 2. Implicaciones educativas del trabajo cotidiano del profesor.

  • Las dimensiones formativas que sirven para valorar las implicaciones educativas que tienen las acciones cotidianas.

La experiencia escolar implica determinados usos del tiempo y del espacio, que pautan las relaciones sociales.

A través de la organización y las prácticas escolares particulares se comunican las orientaciones y prioridades reales que definen el trabajo de los maestros.

La segmentación y definición de los conocimientos que se transmiten en la escuela ha variado históricamente.

La escuela conforma un proceso de aprendizaje que no siempre corresponde al proceso que desarrollan los mismos alumnos pero que si lo afecta.

Las concepciones del mundo transmitidas son heterogéneas; incluyen tanto elementos propios del pasado como otros que se articulan a los proyectos modernizadores o alternativos en la sociedad actual.

Los usos del tiempo y del espacio y las reglas para agrupar a los sujetos y para normar su participación muestran la estructuración específica de la experiencia escolar.

La organización del sistema escolar en que un reglamento único encubre una diversidad de tipos de escuelas tiene de entrada consecuencias formativas.

La estructura escolar y de grupos comunica a la población parámetros de clasificación social no necesariamente coincidentes con la capacidad de aprender.

En México la discriminación social implícita en una enseñanza desigual parece funcionar, a diferencia de lo descrito en otros países, más al nivel de la institución que los docentes.

El tiempo se torna variable importante en la escuela; formalmente, prepara para un sistema económico en que el horario es marco y medida del trabajo.

La distribución del tiempo dentro del horario escolar es medida de la valoración explicita que otorga la escuela a diversas actividades; generalmente no coincide con la concepción oficial que enfatiza la formación académica y el trabajo basado en el programa vigente.

La organización del grupo absorbe mucho tiempo y energía. La enseñanza, entendida como interacción entre maestro y alumnos en torno al contenido curricular, se da solo durante aproximadamente la mitad del tiempo efectivo de trabajo dentro del salón de clases.

La estructura típica es aquella que el docente inicia, dirige, controla, comenta, da turnos y aprueba respuestas pero a la vez exige las respuestas verbales o no verbales de los alumnos.

En general en las escuelas mexicanas  los niños tienen un amplio y constante margen de interacción entre ellos. En gran medida en esta interacción se comunican elementos del contenido curricular que intenta transmitir la escuela.

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