La modernidad

 La modernidad es un periodo de la historia, un fenómeno cultural de transformaciones, en que la noción de lo humano, la política social, económica y cultural dio un giro en relación con la edad antigua. Es el proceso de cientos de años en el que el hombre cambió su visión del mundo y de sí mismo para forjar la realidad que tenemos hoy. Antes de la Modernidad, las personas se regían por la adoración a Dios, pero cuando el hombre empezó a pensarse por sí mismo, sobre su ser como individuo y su potencial humano, llevó al hombre al Renacimiento centrándose en el hombre como centro del universo, lo que provocó nuevas relaciones sociales y culturales. Con el descubrimiento de América, se conocieron nuevas culturas. La manera de conocer al hombre cambió por completo y comenzaron a abrirse nuevas posibilidades de transformación social y cultural. Todo esto nos lleva a la modernidad, etapa en la cual empieza a guiar la razón como factor humano fundamental. La sociedad avanzaba y se conformaba con las innovaciones, como la imprenta la cual será luego la base de la cultura escolar moderna. Es en esta era moderna es donde surge la escuela, que hasta ese momento los niños no eran más que adultos por crecer. Hacia la mitad del siglo XIX los Estados comienzan a crear leyes, ministerios y recursos para la formación de maestros. Surgieron cambios en las ideas filosóficas, políticas y económicas dando como resultado a las revoluciones modernas. Esto generó la caída de los gobiernos monárquicos siendo reemplazados éstos por los Estados Nacionales, quienes encontraron en la escuela la pieza fundamental para lograr sus objetivos, estableciendo así una nueva forma educativa hegemónica. La escuela ahora se encargaba de formar ciudadanos modernos regidos por la razón e iguales ante la ley con un destino en común. Llegamos así al surgimiento del normalismo; modelo educativo creado por Sarmiento que definió como enseñar, qué enseñar y cómo debían ser los alumnos. Era un  modelo unificador que intentaba impartir los mismos valores a toda la población, incluyendo a los hijos de inmigrantes, cuyo objetivo era convertirlos en ciudadanos argentinos. El normalismo influyó inclusive en las infraestructuras de las escuelas que tenían como objetivo la homogeneización de los alumnos.  

B 1). Estudiar pedagogía sirve para comprender y aprender sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, y de esa manera poder tener las herramientas y recursos para llevar adelante una clase de cualquier materia. A su vez, ayuda a tener distintas opiniones en base a los problemas de la educación. Como sabemos, la pedagogía es una disciplina científica que tiene el objetivo de responder diferentes preguntas a partir de la investigación y no en base a una opinión puramente espontánea. Hacer pedagogía significa volver a recorrer viejas preguntas para entenderlas y pensarlas/replantearlas mejor. Además, estudiarla es aprender un vocabulario amplio y cambiante; la finalidad de esto no es anular o reprimir nuestra forma de hablar, sino de brindar maneras más naturales para enriquecer y crecer.

Por último, hacer pedagogía sirve para tener una opinión propia creada en base a los problemas de la educación. Se busca entender propuestas didácticas, leer y comprender sobre lo que se dice/escribe de los maestros incluyendo las escuelas, y lo que no; de esta manera se pueden tener herramientas y recursos para llevar adelante una clase de cualquier materia. La pedagogía, tiene un fuerte componente filosófico, ya que debe explorar cuáles son las prioridades de la educación y de qué manera se beneficiará a la sociedad; pero también cuenta con un componente científico-técnico, ya que a través de ella se investiga sobre qué métodos y teorías se puede entender mejor e intervenir de una manera más eficaz sobre la educación.

2). Ser maestro/a es haber aprendido de qué se trata el proceso de enseñanza-aprendizaje, para luego entregárselo a quienes puedan y lo necesiten, de esta manera, estos pueden llevar adelante sus propios aprendizajes. Posteriormente, esto les servirá para resolver situaciones de la vida diaria y también las de alguna materia específica. A su vez, ser maestro/a, no consiste sólo en dominar técnicas de enseñanza sino también de construir un posicionamiento ético, político-pedagógico y social; sumando que debe tener un vocabulario amplio y cambiante, para poder expresar las propias ideas educativas.

3). Ainara Gallardo Bissi: ¿Qué otras formas de aprendizaje se pueden implementar para que los estudiantes se puedan destacar constantemente?

Paola Botto: ¿Cómo hago para enseñar lo que no me gusta enseñar?

4). Orden fundante: Este modo busca crear un sistema ordenado que funcione para lograr entender la educación. Aquí se establecen reglas para que las cosas funcionen perfectamente. Busca homogeneizar/igualar y fundar un orden; esta idea provocó las otras dos grandes racionalidades. 

Crítica socio-política: Aquí se crean diferencias entre los estudiantes en base a las experiencias previas obtenidas por sus familias. Es aquí cuando los de familias “ricas” son premiados y los “pobres” son castigados en las notas; a pesar de recibir la misma enseñanza en la institución. Lo que sucede, es una injusticia, ya que se culpa a los alumnos por sus fracasos. 

Crítica cultural-subjetiva: En esta última crítica, se trata de mostrar la falta de consideración de lo singular. Esto sucede porque la normalidad somete a los maestros y alumnos a una igualdad silenciosa, debido al miedo a ser juzgado por no encajar en la norma establecida. Acá se busca que las personas vivan como parte de su identidad, sin tener diferencias injustas y logrando aceptar la diversidad en todas sus formas.

5).Respeto a la diversidad: crítica cultural-subjetiva

Fila homogénea y prolija: Orden fundante

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