Ley de partidos republica dominicana

La aprobación en primera lectura de la Ley de Partidos por parte del Senado supone una excelente noticia para todos los que venimos abogando por una renovación y democratización del sistema político dominicano.

Esta es una herramienta fundamental para recuperar la confianza y la credibilidad de los ciudadanos en las instituciones partidarias, que actualmente se encuentran entre las menos valoradas por la población.

Esta ley es una herramienta fundamental para la transparencia y a favor de las demandas de la población. Si queremos gobiernos e instituciones más transparentes, debemos comenzar por abrir los partidos políticos al escrutinio público.

Consideramos de especial relevancia el que la ley regule los mecanismos de financiación y publicidad de los partidos políticos, imponiendo normas claras y transparentes que serán una herramienta inestimable para superar las viejas prácticas del clientelismo.

Además, saludamos que la ley contemple la instauración de primarias abiertas y simultáneas para la selección de los cargos públicos.

Este modelo ha demostrado en muchos contextos su potencial renovador, haciendo que todos los partidos sigan las mismas reglas claras y justas.

Consideramos que con las primarias abiertas el ciudadano ve ampliada su responsabilidad democrática y su capacidad de participar en todo el ciclo electoral. Así lo entienden los propios ciudadanos, quienes en todas las encuestas se muestran en un porcentaje que ronda el 70% a favor de las primarias abiertas.

Por experiencia, sabemos que en los últimos tiempos las primarias cerradas han tenido dificultades de funcionamiento en nuestro país, sencillamente porque no hay un padrón confiable. Sobran ejemplos recientes de divisiones en algunos partidos políticos por el tema del padrón y su falta de transparencia. Por este motivo, las primarias abiertas serán un beneficioso factor de estabilidad en nuestra vida política.

Desde el punto de vista constitucional, las primarias abiertas no contradicen el principio de democracia interna de los partidos, pues al estar diseñadas para elegir candidatos a cargos electos, no afectan sus estatutos, la directiva o la independencia de cada partido.

Como partidos emergentes, pero con un papel relevante en la conformación de nuestra democracia, apoyamos esta ley y vemos positivamente que sea optativa nuestra participación en las primarias abiertas.

Por otra parte, con la nueva ley se dará más participación a los jóvenes, con un 10%, garantizando así la renovación política que quiere la sociedad. De la misma forma, mejorará la participación de las mujeres, asignándoles un 40% de los puestos electivos para asegurar una mayor pluralidad y equidad de género en la participación política.

Por todos estos motivos, esperamos

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