Localidad Suba Bogota
Enviado por fabick • 15 de Febrero de 2013 • 606 Palabras (3 Páginas) • 429 Visitas
Paralelo Bogotá actual y antigua.
En la Bogotá actual ocupa el sitio dominante de la Sabana, al fondo oriental, escoltada atrás por sus dos cerros: Monserrate y Guadalupe (3.100 y 3.317 mts, respectivamente). Aparte de estos dos, una cadena extensa de cerros flanquea la ciudad de Sur a Norte y constituye su rasgo.
Por su parte y situación social, Bogotá se divide en varios estratos de 1 a 6 de menor a mayor en condiciones de estrato bajo a estrato alto.
Básicamente en el norte de la ciudad se ubican sectores de estrato 4 a 6 y en menor porcentaje estrato 3. Mientras que los estratos 1 a 3 se ubican en el sur de Bogotá. El estrato 3 se ubica en el occidente y noroccidente de la ciudad.
Hasta hace no más de cincuenta años, la capital colombiana era un típico burgo provinciano, encaramado en la parte más alta al centro del país, asiento de la burocracia y de la intelectualidad. Aparte de buenos periódicos, conspiraciones, abogados, publicaciones literarias, leyes y decretos, no producía mucho más que cerveza, tejidos de lana y velas de cebo. Era tal el grado de centralismo, que los ferrocarriles empezaron a construirse de aquí a la periferia, de la montaña hacia el mar, subiendo las locomotoras a lomo de mula.
Había un grupo de políticos, obispos, generales, tinterillos, rentistas descendientes de encomenderos, gramáticos e intelectuales, curas, monjas y unos cuantos comerciantes. Al lado, un pueblo raso bastante taciturno, en su mayoría compuesto de dependientes de oficinas, artesanos y estudiantes de provincia. El resto de los colombianos llamaba "lanudos" a los Bogotanos por su eterna vestimenta de paño oscuro, su espíritu malicioso.
Alrededor de una taza de chocolate, la sociedad santafereña hablaba siempre de poesía como preámbulo de la política; y aguzaba un ingenio particular para la frase punzante y vivaz, que es el mejor rasgo de personalidad de los Bogotanos o cachacos, como también se nos llama. Pero la Santa Fé de hoy es, a más del centro político de siempre, una pujante ciudad industrial, con una planta productiva en expansión. Hace tiempo dejó de ser una economía parasitaria del poder gubernamental. Es la cuarta ciudad de Sudamérica en tamaño, y la segunda capital en calidad de vida, a menores costos de subsistencia. Pero, sobre todo, Bogotá tiene una nueva mentalidad, fruto de dos factores: la inmigración de cientos de millares de gentes de las más diversas procedencias. Y un cambio notable del clima, de frío a templado, lo cual favorece una cultura urbana muy abierta, una arquitectura y unas modas más cromáticas y alegres. Bogotá es ya la ciudad querida y representativa de todos los colombianos.
Los límites de la pequeña urbe de finales del siglo XIX siguen siendo perceptibles: el extremo Norte apenas llegaba a la ermita de San Diego, frente al actual Hotel Tequendama. El centro histórico
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