Locke y Mcpherson. VIRTUD

VIRTUD

EDUCACIÓN

Locke, Jhon. Pensamientos sobre la educación. AKAL, Madrid, 1996.

“Es, pues, la virtud solamente, la única cosa difícil y esencial en la educación, y no una atrevida petulancia, o una habilidad para desenvolverse. Todas las demás consideraciones y cualidades deben ceder y posponerse a ésta.” (AKAL, 1996, p102).

(La virtud es el principal objetivo de enseñanza junto con otros principios como la generosidad, la justicia y la templanza. El encargado de impartir estos valores es el profesor, en caso de que el niño vaya al colegio, o el preceptor, en caso de que el niño tenga una educación en su casa. Locke prefería la educación domiciliaria, ya que creía que en el colegio el niño podría contagiarse fácilmente de malos hábitos, por eso, habla de lo importante que era tener un buen preceptor que enseñe al niño buenos valores al punto de que éste no pueda borrarlos al estar en contacto con otros niños, aunque era muy importante que los padres presten atención a los amigos que hacían y que si veían que tenían mala junta, los separaren “Los malos ejemplos se siguen más seguramente que las buenas máximas” (AKAL, 1996, p122).  Otra función de los padres o tutores era el de dar el ejemplo, si el padre/tutor actuaba de mala forma delante del niño, éste lo imitaría y se excusaría diciendo que él/ella hizo lo mismo.

La virtud debía ser enseñada por el preceptor a través de sus lecturas y conversaciones, hasta que el niño pueda sentir placer por ello. Cuanto mayor progreso tenga el niño en la virtud, mayor capacidad tendrá para adquirir otras cualidades.

Macpherson en el texto “La teoría política del individualismo posesivo” habla del tipo de individualismo que presenta Locke a través de sus ideas, un individualismo basado en la moral, que plantea que el aprendizaje de valores es el aprendizaje más valioso y que debe efectuarse aisladamente.

INDIVIDUALISMO

Macpherson, C. B. (1979), La teoría política del individualismo posesivo, Cap. I, Fontanella, Barcelona.

El individualismo es el postulado central de la tradicional liberal, en especial el individualismo posesivo. Éste tipo de individualismo se remonta a Hobbes ya que sus postulados se basaban en los derechos y obligaciones políticas de cada individuo por separado. Locke por el contrario, piensa en un individuo ambiguo respecto a su teoría, en un individuo moral y en una sociedad que le dé sentido a los valores.

El individuo, dentro del individualismo posesivo, no se lo veía como un ser moral ni social, sino que se lo veía como su propio dueño, se convertía así en un ser libre de opiniones ajenas, encargado de sus propias capacidades y actos, en un individuo capaz de mantener relaciones de comercio libremente.  Esto provocó una sociedad política que se iba a  encargar de la protección y el mantenimiento de un orden en las relaciones de cambio que se provocarían.

Estos postulados no han sido identificados dentro de la teoría política liberal debido a dos posibles razones, la primera es que el autor quizás dio por sabido que sus lectores iban a  compartir sus ideas, pero nosotros que estamos 4 siglos adelantamos no las compartimos por lo que tendría que haber explicado. La segunda posible razón es que la persona que planteo la teoría no la formule claramente debido a que el mismo no está consciente respecto a ésta. Puede suceder que el teorizador no explique algunos postulados sobre la naturaleza del hombre porque le resultan comunes.