Luz y fuerza del centro

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He de aceptar que, antes de esta investigación, conocía muy poco de este tema, que con ayuda de la información recabada me ha despejado varias dudas acerca de si fue o no una buena acción la extinción de luz y fuerza del centro.

Para comenzar veremos lo que fueron los antecedentes por los cuales se había tomado la decisión de la nacionalización de la industria eléctrica en diciembre de 1974, lo cual nos llevaba a consolidar en una sola empresa la prestación del servicio público de la energía eléctrica en el país, con el objetivo de satisfacer la demanda bajo los mismos estándares de calidad y eficiencia, esto mismo provocó la disolución de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro S.A., Compañía de Luz y Fuerza Eléctrica de Toluca S.A., Compañía de Luz y Fuerza de Pachuca S.A. y Compañía Mexicana Meridional de Fuerza S.A. y a la Comisión Federal de Electricidad a adquirir la titularidad de sus bienes y derechos y quedándose a cargo del servicio público de energía eléctrica de la Nación.

En 1989 a consecuencia de diversas causas extrajurídicas, el Ejecutivo Federal dispondría de la constitución de un organismo descentralizado, mismo que por decreto presidencial en febrero de 1994 creo a Luz y Fuerza del Centro.

“Este organismo descentralizado mientras estuvo activo recibió transferencias presupuestales cuantiosas, que año con año se iban elevando, y no conforme eso el servicio que se ofrecía era inferior con respecto de otras empresas que se dedican a dar el mismo servicio” todo esto fue lo que se dijo acerca de esta organización para justificar el art. 16 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, todo sin la posibilidad de demostrar que, si bien era cierto, no se mencionó que L y FC no contaba con las mismas herramientas que la CFE y que también vendía más barato de lo que compraba, que el problema se centraba en una mala administración, que se debía exigir al gobierno federal que la energía comprada a CFE fuera a un precio justo, y que en realidad no era cuestión de salvaguardar la economía mexicana.

Esta misma idea la compartía la SCJN ya que cuando le presentaron el caso de inconstitucionalidad lo declaró valido ya que se trataba solo de un acto administrativo, y que también ante la queja del Sindicato Mexicano de Electricistas ante el despojo de los trabajadores argumentaron el que se les había negado al amparo, mismo que la SCJN ignoró y siguió con la misma idea de que todo este asunto solo era “por la economía de México”.

Un hecho que me sorprendió definitivamente fue la forma en que los trabajadores fueron despojados violentamente de sus labores, por ocupación policiaca como si hubieran sido un grupo de crimen organizado, ¿en qué momento del show pretenden violentar a casi 44mil trabajadores? ¿acaso L y FC había traficado con personas o había cometido algún error tan grave? No, solamente tenían que hacer ver al pueblo que se había tomado manos en el asunto, como con spots baratos advirtiendo que por familia mexicana costaba mil quinientos pesos el servicio de Luz y Fuerza del Centro, aunque ni siquiera fueras usuario, como que la CFE tomara las instalaciones de L y FC, pero no hubiera conservado a esta gran cantidad de personal, claro, faltar ver la privatización de la energía “publica”. Todo aquí es un negocio, ¿de quién depende de como lo veamos? Del manejo de los medios, y nuestra falta de información en los medios oficiales.

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