MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98

Francisco Tejerina López

MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98

La disconformidad con el arte y la literatura del último tercio del S.XIX lleva, a finales de este siglo y a principios del XX, a una profunda renovación literaria, que afecta a la forma y al contenido. A ello contribuirían tanto el Modernismo como la Generación del 98.

El Modernismo es un movimiento que afecta a las artes plásticas y a la literatura. Como corriente literaria, se desarrolla sobre todo en la poesía. Tiene una serie de características relevantes como la influencia del Romanticismo, del parnasianismo y del simbolismo francés, una renovación del lenguaje poético, muchos recursos literarios, gran variedad métrica y uso de versos poco habituales y temas con tendencia a la evasión mediante la fantasía y la imaginación.

Dentro del Modernismo tenemos autores como el escritor nicaraguense Rubén Darío que con su obra titulada Azul (1888), inicia su senda modernista bajo la influencia de la poesía francesa. Más tarde saco dos obras, la primera llamada Prosas profanas de expresión elegante y sensual y Cantos de vida y esperanza                                                de una hondura espiritual en muchos de sus versos. Por consiyente encontramos también a Manuel Machado autor de la obra Cante hondo. Su poesía se caracteriza por su tono alegre, delicado y por su inspiración andaluza.

Juan Ramón Jiménez fue un autor al cual su creación le llevó a profundas depresiones y a un proceso continuo de búsqueda. Se distinguen tres etapas en su Obra, la etapa sensitiva de estética modernista que en ella se perciben influencias del romanticismo de Bequer y de Rosalía de Castro y cuya obra más importante fue Platero y yo. En la etapa intelectual el poeta va depurando sus versos, de esta etapa son también obras como el Diario de un poeta recién casado, sin embargo en su última etapa le lleva a una poesía cargada de misticismo, y llega incluso a identificarse poéticamente con Dios. Juan Ramón Jiménez va a influir decisivamente en los poetas de la Generación del 27.

La denominación de Generación del 98 hace referencia al año del desastre por la pérdida de las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) así como a la nueva mentalidad que la situación del país generó en estos escritores que buscan una renovación estética e intelectual.

Se han venido incluyendo dentro de esta generación a escritores como Antonio Machado de estética modernista, destacan Soledades, galerías y otros poemas y Campos de Castilla que es uno de los libros más representativos de la Generación del 98. Miguel de Unamuno proyecta en sus obras sus inquietudes y las dota de una fuerte carga intelectual a la vez que busca la renovación técnica. Resaltan obras como El Cristo de Velázquez, San Manuel Bueno, mártir, Vida de don Quijote y Sancho etc… Su teatro es de carácter intelectual en el que busca ahondar los conflictos y las preocupaciones. Azorín se caracteriza por su lenguaje, cuidado y pulcro con un léxico preciso, que a menudo incluye términos desusados. Una de las características de sus obras es la subjetividad, y en ellas está presente el tema de la nostalgia por el paso del tiempo. Obras como La voluntad, Antonio Azorín, Doña Inés y Don Juan.

...