Marchas en México

Universidad Nacional Autónoma de México[pic 1][pic 2]

“Por Mi Raza Hablara El Espíritu”

Colegio de Ciencias y Humanidades

Plantel Azcapotzalco

Prof. María Cristina Alejandri Galván

 Taller de Lectura y Redacción e Introducción a la Investigación Documental III

Ensayo: Marchas en México

Cruz Aguilar Israel

G.372

Marchas en México:

¿Problema o Solución?

Nuestro país ha sido testigo de numerosos problemas sociales, los cuales muchos se llegaron a ignorar por el gobierno, por lo que la sociedad ha tenido que hacerse escuchar por medio de manifestaciones, las cuales van desde pancartas, carteles hasta marchas las cuales, en ocasiones, terminan con enfrentamientos contra las autoridades (policía). Antes de continuar, debemos aclarar el concepto de “marcha”, se le conoce a “marcha” como la reunión de extractos sociales para un fin específico que a menudo “es una estrategia efectiva que radica en que no sólo es un acto público que expone y exige respuesta a sus demandas, también hace un llamado a la sociedad a hacer conciencia y responsabilidad moral, sobre problemas reales y graves, exponiendo las razones de su acción¨ ^[1] y es a menudo la herramienta más fácil que tiene la sociedad para exigir soluciones.

Un claro ejemplo de este tipo de manifestaciones, es el movimiento estudiantil del 68, el cual inicio por un conflicto entre varias escuelas de preparatoria en la cual  el gobierno intervino para frenarla después  el IPN (Instituto Politécnico Nacional) organizo una marcha como protesta, a esta marcha se le unieron estudiantes de la  UNAM (Universidad Autónoma de México), nuevamente la policía intervino en esta marcha, lo que provocó aún más enojo entre los estudiantes, a consecuencia de esto el ejército tomo varios planteles de la UNAM y uno del IPN, fue entonces cuando las autoridades de la UNAM se sumaron al movimiento, de igual manera varias universidades del D.F., escuelas preparatorias, el sector juvenil del partido comunista y algunos obreros, todos en contra del autoritarismo del gobierno de “Gustavo Díaz Ordaz […] y de sus enfrentamientos constantes con el pueblo durante lo que iba del sexenio, la violencia y la represión fueron un gran indicador de lo que estaba pasando con la nación.” ^[2] y los estudiantes la gota que derramaría el vaso. Aun así, el ejército tomo la UNAM por 12 días. Al no sentirse escuchados, los jóvenes estudiantes deciden acudir a la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, mostrando pancartas las cuales llevaban un mensaje claro, estaban inconformes por no poder ejercer su libertad de expresión, a esto se le sumo las múltiples represiones que el presidente Díaz Ordaz había hecho hacia campesinos, la diferencia es que esa manifestación no llego a mayores, es decir, solo se les reprimió, algo que no sucedió con los estudiantes. El 2 de octubre de 1968 ocurrió una de las mayores tragedias en nuestro país, la “matanza de Tlatelolco”, en la que el presidente de la republica Gustavo Díaz Ordaz incapaz de comprender a sus estudiantes que solo pedían ser escuchados fueron asesinados por el ejército que ya se encontraba en dicha Plaza, por las calles se escuchaban gritos, no de protestas, si no de terror, desesperación, miedo además de lamentos se escuchaban disparos de ametralladoras, francotiradores y demás armas.

El 2 de octubre quedo marcado en la historia de nuestro país como símbolo de ignorancia e incapacidad que presenta el gobierno que nos rige, pero sobre todo nos mostró el poder que puede tener una simple marcha, no solo resolver la crisis, si no por 48 años siguientes, nos han unido como país, para recordar, porque recordar es una forma de hacer justica. Es la esencia de las marchas, lograr la unión de una sociedad, del país, por el bien del país, y a menudo eso implica ver la incómoda verdad en la que vivimos, y que gobernantes y ciudadanos muchas veces se niegan a ver.

De hecho, hace poco tiempo, sucedió algo similar a esta tragedia, en Ayotzinapa, Guerrero, mostrándonos que para nuestros gobernantes la historia es borrada y la sociedad ignorada.

Ayotzinapa, prueba de la ignorancia, 26 de septiembre de 2014. Hace aproximadamente 2 años de la desaparición de los normalistas, y aun ahora no se tiene una respuesta clara de su paradero, el bloqueo de evidencia por parte del gobierno, una vez más, haciéndonos preguntar de qué lado esta. 2 años en las que, de nuevo la represión nos une como pueblo.

Es más allá de los estudiantes, es por una sociedad mejor, un México mejor, es reclamar lo más básico que tenemos, nuestros derechos humanos. Hoy nos unen la desaparición de 43 estudiantes, y solo nos muestra que nuestro gobierno actúa ante la presión social inmediata de que el pueblo pareciera no importar.

Así podrán pasar los sexenios de cada uno de los presidentes que nos gobernara en un futuro y si no pensamos en un cambio, si seguimos quejándonos, comentando detrás de un monitor e inclusive estar mirando el noticiero sentados esperando a que suceda un milagro que cambie la situación de nuestro país, cuando en realidad el cambio lo deberíamos de hacer cada uno de nosotros, desde nuestros hogares, desde nuestras escuelas, impartiendo los valores de responsabilidad, respeto y tolerancia, este último debe de ser más considerado, ya que  en los últimos meses se ha desarrollado una problemática en cuanto a la preferencia sexual, las personas homosexuales han exigido que se respete su decisión sobre su preferencia sexual, ya que en los últimos años se les ha discriminado de una manera que ellos consideran exagerada, ya que, según ellos, ser personas homosexuales no los hace inhumanos.

Fue tanta la discriminación, que en nuestro país se desarrolló una marcha, en verdad, una marcha, debido a que nuestro país no es capaz de tolerar este tipo de ideología que tienen esta persona, que solo buscan ser felices como cualquier otro ser humano, pero. ¿Qué tiene que ver el gobierno en esto? Muy fácil, un claro ejemplo es la forma en que las personas, principalmente los hombres adultos, con principios de machismo, no tienen la capacidad de tolerar y respetar los gustos, ideología. Y esto se debe a la mal educación que recibieron estos desde la familia, los valores cívicos no fueron los adecuados y por esto es que estas personas discriminan y repiten el mismo ciclo, solo que esta vez con sus hijos, les influyen con ideas como: “llorar es de niñas” (especialmente en varones), “el azul es de hombres, rosa de niñas”, entre otras muchas frases.

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