NI PRÍNCIPES NI MACHITOS
Enviado por silvianoemitello • 9 de Septiembre de 2020 • Resumen • 953 Palabras (4 Páginas) • 137 Visitas
TRABAJO PARA ACREDITAR JORNADA
"NI PRÍNCIPES NI MACHITOS.."
Autor: Silvia Noemi Tello
DNI: 23900423
Seccional Valcheta
- ¿Cómo se presenta la relación entre masculinidad y violencia en el texto?
Los hombres han tendido demasiado a menudo a dar respuestas rápidas a las agresiones en su entorno, reaccionando muchas veces con violencia contra el agresor situándose generalmente fuera del problema, para eludir responsabilidades situándose en el lugar de los buenos. Reaccionan en forma autónoma, con lo que piensan que debería hacerse y no de manera colectiva, contando con la opinión de los demás incluida la de la víctima.
- ¿Qué desafíos nos presenta en el trabajo con varones?
Reflexionar, analizar colectivamente para poder abordar la agresión realmente. Quien agrede deberá admitir lo hecho y mostrar su disposición y participar activamente del proceso de cambio.
Mirar la violencia de género y otras violencias derivadas del sistema androcentrado; nunca desde afuera, nunca pensando
“yo no soy eso” sino más bien responsabilizándose.” haciéndose cargo” Otro desafío seria trabajar la empatía., tan necesario en nuestra actualidad ponernos en el lugar del otro.
Acompañar la deconstrucción para cambiar esa sociedad patriarcal y machista y se empieza cambiando desde la persona misma.
- ¿Qué relación encontramos con las situaciones que observamos en las escuelas
En la institución donde me desempeño como docente, no han ocurrido escraches ni denuncias públicas, en relación a la temática abordada en esta capacitación.
Desde la sanción de la Ley 26.150 de educación sexual integral (ESI) las escuelas tienen la obligación de introducir contenidos específicos y también abordar de manera integral aquellos episodios relativos a la sexualidad que irrumpen en las aulas. Lo que se observa en la actualidad que a pesar de estar vigente hace años esta ley, aun hoy existe una resistencia al abordaje integral y transversal de la ESI, lo que dificulta poder tratar temas que realmente son importante para los estudiantes, como;
- La violencia de género
- la vulneración de los derechos del niño/niña/ jóvenes y adolescentes
- El cuidado del cuerpo
- El maltrato infantil
- La aceptación y respeto a la diversidad
- La equidad de género
Los niños/niñas/ jóvenes y adolescentes tienen que estar en la escuela y sentirse contenidos, debemos generar otros espacios en donde se puedan escuchar entre ellos y ser escuchados “ habilitar la palabra realmente”, mantener en el tiempo estos espacios, donde podamos como institución crear e implementar distintos recursos que se necesitan para acompañar las diferentes situaciones que se presentan, a fin de que el derecho de la educación sea para todos y todas.
La ESI nos propones reflexionar y producir propuestas pedagógicas para cambiar nuestras prácticas diarias y conectarnos de otro modo con el deseo de aprender de nuestros estudiantes y de nosotros mismos.
Proyecto Áulico: “Rompiendo Estereotipos”
Destinatarios: 1er y 2do. Año CEM 126 Nocturno
Fundamentación: A diferencia de mujer y varón, feminidad y masculinidad no son conceptos empíricos. El género es la institucionalización social, muy arraigada, de la diferencia de sexo. Señala características sociales, pero simultánea y fundamentalmente, constituye un sistema conceptual, un principio organizador, un código de conductas por el cual se espera que las personas estructuren sus vidas, sean femeninas o masculinas y se comporten femenina o masculinamente. En tal sentido, el género no es una categoría descriptiva, sino una normativa que determina la percepción social de las mujeres y de los varones. Feminidad y masculinidad son construcciones que una sociedad hace para perpetuar su estructura y funcionamiento. Hay, por supuesto, diferencias biológicas innegables entre mujeres y varones, pero lo determinante en la organización social no es la diferencia misma sino el modo en el que se la significa y se la valora, el modo en el que se la interpreta y se la vive.
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