NORMATIVIDAD, ESTRUCTURA Y POLITICAS DEL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO

Eduardo González C.

NORMATIVIDAD, ESTRUCTURA Y POLITICAS DEL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO

La educación es un tema primordial para el desarrollo de cualquier país, por lo tanto, se debe reconocer la importancia del sistema educativo mexicano como una estructura política y socioeconómica, que influye directamente con las necesidades y exigencias del desarrollo de nuestra nación. El sistema educativo en México ha evolucionado, por medio de una serie de reformas y adecuaciones en la política educativa, realizadas con la intención de elevar el nivel y la calidad de la educación desde la perspectiva de las políticas públicas. Resulta de suma importancia conocer aquellas normas que tienen como propósito reglamentar y sustentar los proyectos educativos.

El sistema educativo en México, ha venido transformándose a través de distintas épocas y etapas conforme a los acontecimientos históricos y sociales. La educación en nuestro país, como ya se ha mencionado, es un tema de gran interés debido a sus implicaciones en temas sociales, económicos, pedagógicos, filosóficos, morales y políticos. Por lo cual no resulta extraño que cada que ocurre una transición o cambio de gobierno, tanto el presidente, así como los legisladores en turno, realicen los cambios que consideran necesarios en las políticas educativas.

Desde los niveles más básicos de nuestra formación académica hemos escuchado decir que en México, “toda educación que imparta el Estado debe ser laica, gratuita y obligatoria”, garantizada por el artículo 3° constitucional, así como por la Ley General de Educación.

Desafortunadamente en la práctica, las cosas no resultan tan sencillas, la educación no es totalmente gratuita, ni tampoco la totalidad de la población cuenta con acceso a ella, menos aún se ha logrado el objetivo de igualdad social, y desdichadamente su contribución al desarrollo del país, ha sido limitado.

Desde mi punto de vista uno de los responsables es el gobierno mexicano, al no proporcionar una educación de calidad necesaria para la población y nosotros quienes recibimos esa educación, también hemos somos culpables al no exigir una enseñanza gratuita y de calidad que nos ofrecida en las garantías individuales mencionadas en el artículo tercero de nuestra Constitución Mexicana.

Este rezago del sistema educativo puede deberse en parte a que durante cada periodo presidencial, cada administración, aplica sus propias ideas e implementa los mecanismos que considera pertinentes a través de sus instituciones administrativas, lo que ocasiona una ola de cambios en las estructuras educativas que en lugar de conseguir el progreso buscado y una mayor eficacia, provocan un estancamiento del avance en materia educativa, en cierta medida esto también es causado por la presión y resistencia del sector magisterial, que entre sus conflictos de ideologías y pugnas internas, no han permitido una mejora sustancial para el ramo educativo en nuestro país.

Las circunstancias sociales actuales y los acontecimientos contemporáneos, como los ya mencionados cambios de poder cada sexenio, traen consigo nuevas propuestas para la implementación de los sistemas educativos, lo que provoca las modificaciones o reformas de las normas hasta entonces vigentes, por medio de un proceso legislativo. Un ejemplo de que cada administración busca aplicar sus propias ideas, es la reciente Reforma Educativa, promovida por el presidente Enrique Peña Nieto y su equipo de colaboradores, que según lo expresado por la Secretaría de Educación Pública pretende reorganizar el sistema educativo, acabar con las luchas sindicales dentro del magisterio, disminuir la burocracia, mejorar los tiempos de enseñanza, la profesionalización de los maestros y la actualización de los contenidos educativos. Esta reforma de recientemente implementación, se ha dicho será derogada por el nuevo presidente electo, próximo a tomar posesión, Andrés Manuel López Obrador; como se mencionó cada gobierno en turno implementa sus ideas propias y cumplen con sus respectivas agendas, esto no permite que exista una continuidad y cada sexenio es como volver a comenzar.

La educación en nuestra nación, como ya dijimos antes, es regulada primeramente por un mandato constitucional, que establece la obligación por parte del Estado a proporcionar los medios suficientes y necesarios, para que la población de nuestro país, reciba de manera gratuita la impartición educativa, a través de las instituciones públicas y como forma auxiliar, las privadas, previa regulación de autorizaciones o reconocimientos de validez.

Los programas y planes de estudio deben adecuarse continuamente para que puedan ser adaptados a las necesidades reales de la sociedad, sin descuidar la formación integral de los alumnos.

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