NOTAS PARA PENSAR LA INFANCIA EN LA ARGENTINA (1983-2001) – Sandra Carli

NOTAS PARA PENSAR LA INFANCIA EN LA ARGENTINA (1983-2001) – Sandra Carli

Introducción

El capitalismo financiero da lugar a nuevos procesos y modos de configuración de las identidades. La infancia se constituye en un analizador privilegiado de la historia reciente y del tiempo presente, indagan los cambios materiales y simbólicos, es también un objeto de estudio de la construcción de la niñez como sujeto histórico.

Entre 1980 y 1990 en la Argentina aumento la pobreza, se produjeron avances en el reconocimiento de los derechos del niño y una ampliación del campo de saberes sobre la infancia, el conocimiento no mejora las condiciones de vida de los niños y estos perdieron condiciones de igualdad para el ejercicio de sus derechos. La infancia se torno imposible de ser vivida.

Una mirada desde el presente nos permite en forma preliminar esbozar una serie de hipótesis:

1. La niñez como laboratorio social, por la aceleración del cambio científico-tecnológico, la desaparición gradual del mundo del trabajo, la globalización económica y tecnológica y la mundialización de la cultura. Los niños nacidos en la Argentina en los 80 y 90, crecieron en mutación y son testigos de la desaparición de formas de vida, pautas de sociabilización, políticas de crianza. Marcado por el desempleo la movilidad  descendente y el aumento de la pobreza, produjo una brecha mayor entre generaciones en cuanto a condiciones de vida y aumento la desigualdad social, el pasaje de una sociedad infantil caracterizado por una sociedad crecientemente marcada por las diferencias sociales.
2. La niñez adquirió visibilidad, colaboro el reconocimiento de los derechos del niño, dio lugar a cierta universalización de la identidad infantil como “sujeto de derecho” disolvieron las diferencias y desigualdades locales y territoriales en una estética global. El niño sujeto de derecho aumento la vulnerabilidad de la infancia en Argentina. La visibilidad y el reconocimiento social generaron espectacularización dramática de la experiencia infantil.
3. La creciente mercantilización de los bienes y servicios para la infancia  van des de la explosión de los maxiquioscos y las jugueterías hasta la privatización comercial del festejo de cumpleaños infantiles, que adquirieron valor de cambio, de uso y de signo en un escenario de acceso material desigual de la población infantil al consumo y de debilitamiento general de los espacios públicos. El aumento de la desigualdad, por la combinatoria de deseos, necesidades que generan y su impacto en la constitución de las identidades sociales.
4. Esta creciente mercantilización acompañada del debilitamiento del Estado-Nación, dejando atrás la explicación estatal de la población infantil de las décadas de 1940 y 1950, no hubo un debilitamiento de la acción estatal en sentido estricto en 1990 se diseñaron políticas educativas y sociales activas con rasgos polémicos, operaron un despojo de las generaciones futuras.

Las políticas de infancia pensadas como políticas en las que se pone en juego la representación del niño en el sentido de hablar en nombre de otro ausente en el momento de la representación, encarnaron la crisis de la relación entre representantes y representados, de fondo la reforma del Estado y el cambio de la estructura social, indican la crisis de las mediaciones estatales como el componente político de los vínculos educativos y filiales.

1. Las identidades infantiles afectadas por procesos de homogeneización y heterogeneización sociocultural. Elementos de uniformización de la cultura infantil como una cultura global sobre la infancia, el aumento de la desigualdad social genero una mayor e irreversible distancia entre las formas de vida infantil. La identidad infantil, marcas globales y la permanencia de dispositivos modernos como la escuela, es necesario una destotalización de las identidades que tengan los procesos de apropiación diferencial de los niños. Las condiciones desiguales provocaron el aumento de diferencias y nuevas formas de distinción social a través del consumo infantil.
2.  La interacción asimétrica entre niños y adultos. “Crisis de autoridad”, en la familia, en la escuela y en la sociedad en general y el aumento de la violencia en los vínculos intergeneracional, el crecimiento del trabajo infantil y la expansión de la pedofilia en el país. La crisis de un imaginario de continuidad, de pasaje intergeneracional para la sociedad en su conjunto y de alcances de la responsabilidad adulta.

La idea de figuras permite recuperar las imágenes constituidas por los discursos.

La experiencia cultural contemporánea es también audiovisual en la que el proceso de construcción visual de lo social requiere abordar la realidad como realidad de representaciones. La realidad infantil nos habla así a través de su representación, pero también de lo que en ella esta ausente.

Las figuras del niño de la calle y del niño consumidor: entre lo local y lo global

Durante la dictadura militar la niñez fue encerrada en el ámbito como consecuencia de una interpelación estatal que peligro  el espacio público y los beneficios del ámbito privado. El periodo democrático de 1983 inaugura con a) las evidencias del genocidio y la apropiación de sus descendientes b) el cierre de un ciclo económico que impacta la población infantil c) y debates de representación política y social de la población infantil.

La recuperación de la democracia se acompaño por un proceso de empobrecimiento del país. La población infantil experimento un lento y gradual deterioro económico e impedía su reproducción en el futuro. En los 90 comienza la crisis que han afectado la infancia, socavando sus condiciones de salud, nutrición y educación. . El porcentaje de hogares pobres se había elevado 65% entre 1980 y 1988, se destaco el deterioro económico de los sectores medios y la aparición de los llamados nuevos pobres, dando lugar a una pobreza adquirida. Dos décadas de democracia dejaron como saldo un retroceso inédito en el bienestar infantil.

...