Obesidad en niños y adolescente

Introducción

Obesidad en niños y adolescente

La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos. Los niños con sobrepeso y obesos tienden a seguir siéndolo en la edad adulta y tienen un alto riesgo de padecer a temprana edad patologías como por ejemplo diabetes o cardiovasculares.

Según la OPS (organización panamericana de la salud) y la OMS, El sobrepeso, la obesidad y las patologías conexas son en gran medida prevenibles, hay que dar prioridad a la prevención.

Diabetes tipo 1 infantil

La diabetes infantil, no es fácil de detectar en las consultas de rutina, aunque las estadísticas presentan que hay picos de mayor incidencia entre los 4 y 5 años además también antes de la pubertad.

Según la ADA (asociación americana de diabetes) y la OMS, existe consenso en cuanto a 3 criterios para el diagnóstico de diabetes mellitus, que se enfocan en los 4 síntomas clásicos y en la variación del estudio de glucosa.

Cuerpo

Obesidad en niños y adolescentes

Fisiopatologías

La obesidad

Se define como una enfermedad sistémica, multiorgánica, metabólica e inflamatoria crónica, determinada por la interrelación entre lo genómico y lo ambiental, expresada por un exceso de grasa corporal.

Se corresponde con una alteración de la correcta función del tejido adiposo, tanto de forma cuantitativa como cualitativa en su capacidad de almacenar grasa.

El adiposito  es la principal célula del tejido adiposo y está especializada en almacenar el exceso de energía en forma de triglicéridos en sus cuerpos lipiditos y liberarlos en situaciones de necesidad energética.

Las células inmunes del tejido adiposo también tiene capacidad de secretar factores relacionados con la inflamación, circunstancia que será esencial para determinar el rol que tengan las alteraciones en dicho micro ambiente en el concierto metabólico.

El adiposito hipertrofiado presentara una disfunción en su actividad caracterizada por disminución de la sensibilidad a la insulina, hipoxia, aumento de los parámetros de estrés intracelular, aumento de la autofagia y la apoptosis. Así como la inflamación de los tejidos.

El mayor tamaño del adiposito, unido a un estado inflamatorio condiciona su funcionamiento. El aumento de flujo de ácidos grasos libres, unido a factores inflamatorios, convierte una situación de resistencia a la insulina e inflamación local. Su proximidad anatómica al hígado, más el flujo de factores inflamatorios condiciona la salud de este órgano.

El tejido adiposo marrón (tam) presenta una función termogenica, disipando la energía en forma de calor y desempeñando un rol en la termogénesis adaptativa.

La obesidad no solo cambia el aspecto corporal el hambre (fisiológico), el apetito (hedónico), la saciedad y el balance energético se regulan por un sistema neuroendocrino a nivel del hipotálamo.

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Diagnóstico y tratamiento

Diagnóstico.

Para el diagnostico se requiere una valoración inicial, una historia clínica que incluya anamnesis  con los siguientes datos: peso y talla al nacer, duración de la lactancia materna, edad de destete, comienzo de la ablactación, tiempo que pasa en actividades sedentarias, historial psicosocial, antecedentes de enfermedades, antecedentes familiares de obesidad y enfermedades. Examen físico que incluya peso, talla, circunferencia de la cintura, brazo y cadera, se calcula el IMC (índice de masa corporal) mediante una fórmula que se aplica dividiendo el peso del niño en kg sobre la altura al cuadrado, una vez que se obtiene este resultado se compara en la tabla de percentil que corresponde a su sexo. Examen de laboratorio: glicemia, lipodograma, hemograma (prueba de colesterol, azúcar en sangre) además puede incluir otros exámenes para verificar, desequilibrios hormonales, deficiencia a vitamina d u otras afecciones.

Tratamiento.

El tratamiento depende de la edad y si tiene otras enfermedades.  Consiste principalmente en el cambio de hábitos alimentarios y la actividad física, aunque en circunstancias determinadas puede requerir tratamiento farmacológico o cirugías.

Modificaciones dietéticas, se basan en muy pocas reducciones de la ingestión de energía por tratarse de niños o adolescentes, los cuales necesitan una adecuada ingesta de energía y nutrientes.

Para que un régimen sea ideal para perder peso debe reunir las siguientes características:

• Que sea fácil de seguir
• Que obtenga pérdida de peso
• Que no produzca sensación de hambre
• Que no origine trastornos metabólicos
• Preserve la masa magra
• Que no desencadene reacciones psicológicas
• Que permita una actividad normal
• Que no modifique su crecimiento
• Desarrolle nuevos hábitos dietéticas

Actividad física: además de ayudar a reducir el peso, aumenta la capacidad funcional del organismo.

Cirugías: no son recomendables en tratamientos para niños o adolescentes. La cirugía más común que se ofrece en adolescentes es la gastrectomía vertical manga, que consiste en extirpar una porción del estómago, y así limitar la cantidad de comida que se puede ingerir.

Tratamiento farmacológico

Indicado para la obesidad en adolescente, en casos extremos.

Es importante señalar que de los fármacos utilizados en la práctica médica, ninguno ha mostrado utilidad si no se combina con cambios en los estilos de vida, ya sea mediante la modificación en los hábitos de alimentación, incremento en la actividad física, o a través de la utilización de terapia conductual; es decir, la “píldora mágica” que permite comer libremente y ocasionar una pérdida progresiva de peso no existe. Es importante señalar que de los fármacos utilizados en la práctica médica, ninguno ha mostrado utilidad si no se combina con cambios en los estilos de vida, ya sea mediante la modificación en los hábitos de alimentación, incremento en la actividad física, o a través de la utilización de terapia conductual; es decir, la “píldora mágica” que permite comer libremente y ocasionar una pérdida progresiva de peso no existe.

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