La obesidad en los niños
Enviado por pricedanger18 • 29 de Noviembre de 2012 • Ensayo • 2.330 Palabras (10 Páginas) • 533 Visitas
ESCUELA NORMAL PARTUCLAR: CENTRO DE ESTUDIOS CULTURALES
LICENCIATURA EN EDUCACION PRIMARIA.
CURSO: PANORAMA ACTUAL DE LA EDUCACIÓN BASICA EN MÉXICO.
NOMBRE DEL PROYECTO: OBESIDAD INFANTIL.
CATEDRATICO: LORENZO DE LA CRUZ COLOMÉ.
ALUMNO: JOSÉ FRANCISCO SALVADOR HERNÁNDEZ.
FECHA: 20 DE NOVIEMBRE DEL 2012.
ANTECEDENTES.
La obesidad en los niños esta prevaleciendo tanto, que casi se podría hablar de una epidemia. Se estima que hoy en día, en muchos países 1 de cada diez niños es obeso al llegar a los 10 años, lo cual repercute en su salud a corto y a largo plazo. Los problemas de obesidad y sobrepeso son una alteración genética muy preponderante en la población mundial. Se estima que hoy en día, en muchos países, uno de cada diez niños es obeso al llegar a los 10 años. Dichos problemas pueden repercutir en enfermedades tales como la diabetes, hipertensión y síndrome metabólico como consecuencia de la obesidad. La Organización Mundial de la Salud, define la obesidad y el sobrepeso como la acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. La obesidad es una cuestión significativa en nuestra sociedad hoy en día, ya que es más que un problema estético, pues su presencia conlleva serios riesgos para la salud de los afectados. La elevada prevalencia de la obesidad infantil en nuestro medio, su influencia en el desarrollo psicosocial del niño, el riesgo de extenderse a la edad adulta y consecuencias, nos han motivado al estudio de este tema para trasmitir a padres y alumnos, la importancia de la adquisición a estas edades de hábitos saludables que persistan a lo largo de la vida.
MARCO TEORICO
La obesidad es una de las enfermedades nutricionales de mayor prevalencia en la edad pediátrica, 25-30% de los niños y adolescentes están afectados. La obesidad se define como la presencia de cantidades excesivas de tejido adiposo en relación a la masa corporal magra.
En los últimos veinte años, la prevalencia de la obesidad en los niños de educación primaria ha aumentado bruscamente. La suba se explica, básicamente, por la alimentación pobre, pero también por la presencia de relaciones conflictivas entre los padres e hijos en los que inciden ciertas pautas culturales propias de la época, la importancia de la correcta alimentación y del tratamiento psicológico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha definido a la obesidad como la condición en la cual el exceso de tejido adiposo afecta de manera adversa la salud y el bienestar. Según esta definición, los indicadores idóneos para definirla deben ser aquellos que cuantifiquen la magnitud del tejido adiposo, de ahí que la definición ideal tendría que basarse en la estimación del porcentaje de grasa corporal. Sin embargo, esto es impráctico para propósitos epidemiológicos e, incluso, en casos clínicos.
La obesidad es una enfermedad que se encuentra estrechamente relacionada con problemas de salud en la infancia y repercute a nivel de riesgo en la mortalidad del adulto. Investigaciones previas establecen que las principales causas de la obesidad en niños se debe en gran medida al sedentarismo, alimentos hipocalóricos y la influencia extrema de los medios de comunicación.
El exceso de la grasa corporal se asocia con otras alteraciones del crecimiento físico. El aumento de la masa magra que acompaña a la obesidad ha sido ampliamente descrito por Forbes y colaboradores; sin embargo, no se ha podido definir si este aumento es el resultado de la hipertrofia muscular como mecanismo de adaptación corporal para compensar el aumento de la grasa, o el exceso en la ingesta de hidratos de carbono, o bien forma parte de la misma fisiopatogenia que la obesidad. La obesidad también se acompaña de aumento de la talla, que no modifica el potencial genético de la talla de adultos, y edad ósea avanzada. El adelanto de la monarca en las adolescentes parece estar relacionado con el aumento de la grasa corporal como determinante en la regulación hipotalamohipofisaria del proceso de maduración sexual. Las alteraciones ortopédicas son muy comunes y de especial riesgo en púberes varones en los que la necrosis de la cabeza del fémur afecta tres a cuatro veces más que a los de peso normal. Debido a que el término obesidad implica exceso de grasa corporal, el diagnóstico ideal debería estar basado en la demostración del incremento de grasa corporal total, la que puede variar en condiciones normales desde 5 hasta 50%, según la edad y el sexo. Para estimar el número de niños y adolescentes con sobrepeso o con obesidad, se debería tomar una elección que especifique las medidas usadas y el correspondiente valor de partida acerca de la presencia de una u otras entidades. La definición ideal de sobrepeso debería reflejar el grado de adiposidad en relación con consecuencias de morbilidad y mortalidad. Los indicadores utilizados para identificar obesidad o sobrepeso en los adolescentes no han sido estandarizados del todo. Además de esto, existen diferencias entre los parámetros empleados para la detección de obesidad a nivel de población general, y el que se usa para fines terapéuticos y para tasas de pólizas de seguros médicos. La obesidad en la niñez favorecerá un mayor riesgo para la salud en la etapa de adulto, y la reducción del sobrepeso en los niños obesos conduce a disminuir los factores de riesgo Heterogéneos. Si bien los problemas de sobrepeso atienden contra la salud a niveles médicos, el sobrepeso también puede provocar consecuencias psicológicas que en el peor de los casos puede desencadenar trastornos de alimentación como anorexia y bulimia. (El mundo 2006). Con base en diferentes estudios realizados se afirma que los problemas de sobrepeso atienden contra la salud mental, pudiendo ocasionar depresión, trastornos de ansiedad, hostilidad, aislamiento social etc. Uno de los principales factores que influyen para provocar estos trastornos es la sociedad en la que se vive actualmente, ya que para el hombre de hoy el ser delgado es característica idónea de la belleza. Mientras que el sobrepeso y la obesidad constituyen uno de los principales estigmas sociales. Estas consecuencias conllevan a que el niño acuda no solo a tratamiento nutricional sino a tratamiento psicológico. Ya que según afirman los profesionales, durante el seguimiento de dietas se produce un incremento significativo de los niveles de ansiedad, depresión y sentimientos de ineficiencia, así como una mayor insatisfacción con su imagen corporal. Puede producir depresión, disminución de su calidad de vida en general.
Los riesgos de que un niño tenga obesidad son muchos tanto de salud como emocionales,
...