Organización de la economía argentina y su inserción en el mercado mundial

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ACTIVIDAD Nº 1

1. Leer de las páginas 10 a 12 luego responde:

1. Elabora un texto explicando la organización de la economía argentina y su inserción en el  mercado mundial teniendo en cuenta los cambios políticos nacionales e internacionales que modificaron los rumbos de producción o modelos económicos-nacionales.
2. Busca en YouTube el siguientes link relacionados con el tema.

1. Hacia 1920, países europeos y Estados Unidos, daban la primera potencia económica del mundo. Se debía al desarrollo industrial y tecnológico que los llevaba a producir gran cantidad de manufacturas diversas. Países como Argentina contaban con recursos agrícolas o minerales, y, por eso, se convirtieron en sus proveedores de materias primas. Entre 1880 y 1930 el eje económico de nuestro país fue la explotación de productos de áreas rurales (Modelo Agroexportador). Argentina demandó productos industriales de Europa y dinero para dotar al territorio de infraestructuras.

Estados Unidos, a principios del siglo XX fue optimista en cuanto al futuro de su economía. En 1929, la producción industrial y la especulación con acciones eran mayores que el consumo. La economía comenzó a paralizarse, y esto desató una crisis económica mundial, con el cierre de empresas y bancos. Las exportaciones de Argentina disminuyeron junto con la importación de productos europeos y estadounidenses. Para evitar la caída de las actividades productivas, el Estado y la sociedad, promovieron las industrias locales. El Estado reguló la importación y exportación de bienes. La provisión de electricidad, la producción de petróleo y gas y los transportes ferroviarios comenzaron a ser prestados por empresas del Estado. Se definió un  modelo de sustitución de importaciones. Se incorporaron, a la participación democrática, las clases medias. El peronismo, incorporó también a las clases más bajas, con el desarrollo de políticas que permitieron el acceso a servicios básicos. Este modelo se extendió alrededor de 1930 y 1975.

En la década de 1970, las ganancias de grandes empresas disminuyeron, y se dificultaba la incrementación de niveles de producción sin modificar la organización con la que ya se contaba. Aumentó el precio del petróleo, fuente de energía abundante y barata en la que se apoyaba la producción industrial y de servicios. Los países productores de petróleo multiplicaron sus ganancias, y se generaron capitales para realizar préstamos por los que se cobraban intereses. Tomo gran impulso la difusión del pensamiento económico neoliberal, comenzaron a difundirse y aplicarse políticas económicas de este, que reducían la intervención del Estado en la economía y en la regulación social. A fines del siglo XX, comenzó a utilizarse el término Globalización, para referirse al aumento de la interdependencia económica de los países, basado en las innovaciones tecnológicas, y caracterizado por las empresas transnacionales, facilitadoras de la innovación de productos y servicios, y de la reorganización de formas de producción. La difusión del internet a partir de 1990 multiplicó la velocidad y el alcance de la Globalización. Algunos países abrieron sus economías al mercado externo, con pocas restricciones. Las consecuencias de los procesos globalizadores, en cada país, depende de las condiciones para diseñar políticas económicas y de inserción comercial. La Globalización también abarca: la sociedad global, la difusión de valores y consumo comunes que se extienden por el planeta; las preocupaciones por temas comunes, como los derechos humanos o las condiciones ambientales, por ejemplo.

1. Argentina es un país construido luego de la caída del imperio español, que pudo haber tenido otra forma u otro nombre diferentes a los actuales.

El imperio español, nombró como Virreinato del Perú a Sudamérica. En 1776, se funda el Virreinato del Río de La Plata (Argentina, Bolivia, Uruguay y Paraguay), Potosí es el eje económico; y desde Buenos Aires se exportaban los minerales hacia Europa, por lo que es nombrada luego capital del nuevo virreinato. En 1808, España se ve dominada por el emperador de Francia, Napoleón Bonaparte, quien encarcela a su rey, Fernando VII, y coloca a su hermano, José Bonaparte, en el trono. Algunas ciudades americanas, al enterarse, forman juntas y expulsan la autoridad colonial; otras ciudades se mantienen fieles a los colonizadores. El 25 de mayo de 1810, Buenos Aires se revoluciona y desplaza al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, con la milicia criolla; comienza el proceso de independencia. Paraguay y Montevideo se oponen a la revolución. En 1815, la idea de José de San Martín de atacar a los realistas en Chile y avanzar, luego, a Perú, es apoyada por los revolucionarios. Se encuentra vigente, en ese momento, un sistema de gobierno central, con sede en Buenos Aires; Gervasio Artigas, propone un sistema confederal, donde el gobierno se repartiría en todas las provincias, y es respaldado por varias provincias. El territorio revolucionario se divide, por un lado los Realistas, y por el otro los Revolucionarios; estos últimos, en 1816, se enfrentan con el Litoral. Se declara la independencia de las provincias unidas de Sudamérica, en Tucumán. El nuevo país, tiene dos desafíos, la guerra civil con el Litoral y el conflicto con los realistas. San Martín consigue liberar a Chile y Perú, contribuyendo con la caída del imperio español en Sudamérica. El gobierno central se debilita por los costos de la guerra, y entra en crisis, disolviéndose en 1820. La única organización política existente son las ciudades y las provincias. Se intentaron llevar a cabo distintas repúblicas, pero fracasaron; quedando entonces, 13 provincias, más tarde se sumaría Jujuy, completando 14 provincias, cada una con su propia autoridad y constitución, y en algunas surgen líderes locales, futuros caudillos. Buenos Aires, casi no tuvo consecuencias de la guerra; gracias a su aduana, y a las exportaciones que realizaba mediante esta, logra solidificarse como provincia y extenderse hacia el sur. En el interior, las provincias afectadas, experimentan una reactivación de los circuitos comerciales, tras el fin de la guerra; y esto crea más las divisiones. En 1824, las provincias intentan unirse y crear una constitución, pero fracasa por dos razones: la guerra con Brasil, de la cual surge la República Oriental del Uruguay; y la profunda división en el ideal de estado con la que se encuentra el congreso constituyente, de la cual surgen los Unitarios, quienes sostenían que el gobierno debía estar centrado en Buenos Aires, y los Federales, quienes defendían la soberanía de cada provincia. Se denomina por primera vez como República Argentina al nuevo país, en la constitución de 1826, la cual nunca entra en vigencia. Se desata una guerra civil luego del fin de la guerra con Brasil. Las provincias del interior defendían a los unitarios y, el Litoral, a los federales. En 1830, triunfan los federales tras la firma del Pacto Federal. Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires desde 1835, afianza su poder en un único partido federal, tras colocar a los demás gobernadores, por medio de la diplomacia y/o de la fuerza, de su lado; esto le generó grandes enemigos, los cuales se oponen a él fuertemente. Rosas interviene en las luchas internas uruguayas y apoya a los blancos frente a los colorados. Entre 1838 y 1840, los franceses bloquean el puerto de Buenos Aires, aprovechando esos conflictos; y lo vuelven a hacer junto a los ingleses, entre 1845 y 1847. Rosas logra reconocimiento internacional, tras superar estos conflictos derrotando a los ingleses y franceses. Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos, se levanta en contra de Rosas, por haber prohibido la libre navegación de los ríos, por lo  cual, las provincias del Litoral, no podrían realizar exportaciones y por lo tanto, serían superadas por el comercio porteño. Se forma una alianza antirrosista, gracias al gran apoyo que recibió Urquiza, y resulta victoriosa, tras la batalla de Caseros, en 1852; y Rosas termina exiliándose a Inglaterra.  La mayoría de las provincias, renuncia a su soberanía, para constituir una nación. Llegan al poder de Buenos Aires, los antiguos antirrosistas, que ven a Urquiza como un nuevo Rosas; luego de debates políticos, en 1852, Buenos Aires se separa de la Confederación Argentina, Urquiza es nombrado presidente de esta y Paraná pasa a ser la capital. En 1853, se sanciona la Constitución Nacional, en Santa Fe. Bueno Aires, no quiere compartir su rica aduana, ni aceptar un acuerdo donde no tenga privilegios, por lo cual los ocho años que permanece separada de la Confederación, prospera gracias a las exportaciones; mientras la Confederación se enfrenta grandes problemas económicos. En 1859, las tropas de Urquiza triunfan en la batalla de Cepeda, se firma un tratado de paz y Buenos Aires es incorporada nuevamente a la Confederación. En 1861, los porteños resultan victoriosos tras la batalla de Pavón. En 1865, el gobierno de Mitre, junto con Uruguay y Brasil, firman el tratado de  Triple Alianza, declarándole la guerra a Paraguay, la cual pierde territorios y gran parte de su población masculina. Durante las presidencias de Domingo Faustino Sarmiento y Nicolás Avellaneda, el desarrollo económico crece aceleradamente, se invierte en el ferrocarril y en alambrados, además la inmigración europea soluciona la escasez de mano de obra. En 1880, Julio Argentino Roca y Carlos Tejedor, se enfrentan por el cargo a presidente, el cual es ganado por Roca. Tejedor, impulsa la sublevación de Buenos Aires para preservar su autonomía, pero es derrotado por el Ejército Nacional. Buenos Aires pasa a ser la capital federal del país, y en 1882, se funda una nueva capital, La Plata. En 1884, Roca impulsa la conquista del Chaco. Bajo un único poder central consolidado, la misma moneda y el mismo Ejército Nacional, se daba por construida la República Argentina.

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