POLITICAS INDUSTRIALES. Industrialización y Desindustrialización en Colombia
Enviado por juecanogu • 11 de Noviembre de 2015 • Informe • 3.969 Palabras (16 Páginas) • 125 Visitas
POLITICAS INDUSTRIALES
Las políticas industriales como uno de los ejes del desarrollo económico colombiano, han estado conformadas por cambios constantes a lo largo de la historia, en miras a realizar reformas que puedan mejorar dicho sector, pero hoy en día desafortunadamente no se puede hablar de que el sector haya crecido, sino que su participación en el crecimiento económico ha disminuido, por ende se plantea la siguiente afirmación, la cual es: La desindustrialización en Colombia ha estado marcada por políticas industriales ineficientes.
En este ensayo se plantea abordar dicha afirmación de la siguiente manera: Primero se hará una breve contextualización de lo que fue el proceso de industrialización y desindustrialización en Colombia, luego se hablara de algunas de las problemáticas que actualmente aquejan a la industria y por último se hará un análisis del impacto de las políticas industriales mencionadas a lo largo del ensayo.
Industrialización y Desindustrialización en Colombia, contexto general.
Colombia sufrió una industrialización tardía por razones de guerras sociales, bases sólidas para una plataforma de exportación y una geografía difícil. Dentro del texto “Transformación Industrial, Autonomía Tecnológica y Crecimiento Económico: Colombia 1925-2005”, los autores nos plantean varias síntesis de lo que fue el proceso de diversificación industrial en el país. Según los autores, dicha diversificación se debió, primordialmente, a un modelo basado en la sustitución de importaciones. De igual forma, y como se ha hecho mención, la función interventora del estado promovió políticas arancelarias, tributarias y crediticias fomentando la formación y consolidación de una base industrial en el país. Así, y gracias a la creación del IFI (Instituto de Fomento Industrial) en 1940, se abrió un espacio, dentro del modelo interventor del estado colombiano para aquella época, destinado a fomentar la creación y el desarrollo industrial y empresarial del país. Igualmente, los autores señalan cómo después de la segunda guerra mundial se dio un flujo de inversión extranjera hacia el país que ayudó al proceso industrializador.
“Colombia presenta una profunda diferencia con todos los demás países de Latinoamérica (...). Se trata del hecho de que la totalidad de las industrias establecidas en el país fueron financiadas exclusivamente con ahorro interno colombiano. En 1929 prácticamente no existía en el país ninguna industria extranjera, salvo la transitoria participación del capital norteamericano en un ingenio azucarero” , “(…) la etapa entre 1935 y 1939 puede señalarse como un período especial del desarrollo de la industria en Colombia, caracterizado por la consolidación de la primera fase fabril, por el crecimiento de la sociedad anónima, por los comienzos de una tecnificación general, por la consolidación del sindicalismo, por la implantación de la legislación laboral y por la formación de un empresariado nacional. El carácter totalmente colombiano de este proceso fue una excepción en América Latina, y, de haberse preservado en los años posteriores hubiera permitido un desarrollo industrial más autónomo tanto en sentido tecnológico como financiero”[1]. La relación capital-trabajo en la industria manufacturera se refleja en dos periodos básicos, un periodo de plena expansión de la sustitución de exportaciones de bienes intermedios y de bienes de capital hasta 1967, luego un segundo periodo después de 1967 donde el proceso de sustitución de importaciones se estanca y los únicos sectores en que la sustitución avanza ampliamente son maquinaria no-eléctrica y material de transporte. El análisis de la dinámica del empleo y la inversión en estos dos periodos confirman que desde 1967 aproximadamente el sector industrial deja de ser un medio para crear o ampliar el mercado y se convierte en un medio para abastecerlo y, claro está, una actitud pasiva frente a la demanda no da muchas garantías de expansión.
Entre 1975 y 1980; a pesar de las altas tasas de crecimiento promedio anual del producto industrial real no alcanzo las proporciones de los periodos precedentes (excepción del periodo 1964-1967) porque la industria empezó a perder sus “propios” mercados. “…desde los años 80, por el contrario, la diversificación industrial se estanca, disminuye tendencialmente la creación de plantas industriales y la industria manufacturera crece más lentamente que el resto de la economía. Otra regularidad de la economía colombiana, que también ha incidido en su crecimiento, es el alto grado de dependencia tecnológica.”[2]
La época de los noventa fue signada por cambios políticos y económicos que profundizaron el estancamiento industrial que venía sufriendo el país desde la década del 80. La apertura económica provocó que toda intención de promover diferentes formas de industrialización nacional cayera en un vacío sin eco. Todas estas particularidades históricas desembocan en una visión poco prometedora, en tanto que lo que se buscaba era cierta autonomía nacional en cuanto a producción industrial y tecnológica.
En parte, puede decirse, que la apertura económica, dentro de un marco de ventajas comparativas, provocó que el Estado colombiano se inclinara muchísimo más hacia una explotación de materias primas que hacia una generación de industria y tecnología nacional.
Hoy en día la desindustrialización se da en pro del crecimiento de otro sector económico como es el sector terciario, todas estas ganancias obtenidas por recursos primarios se han redistribuido hacia este sector, lo cual no quiere decir que sea del todo malo, sino que por tradición el sector que genera más empleo, competitividad y desarrollo es el sector industrial.
Principales problemas de la industria Colombiana
La industria Colombiana ha ido perdiendo competitividad a nivel nacional y de participación del crecimiento económico, según estudios recientes pasamos de tener una participación de la industria según ANIF[3] del 24% hace tres décadas sobre el PIB a un pronóstico de tan solo 9-12% del PIB actualmente, pero entonces, ¿qué está pasando con nuestra industria y que posibles soluciones se pueden plantear frente a esto?
Uno de los principales problemas que aqueja a la industria es la falta de competitividad frente a bienes de importación. A nivel mundial el país se sitúa en el puesto 66 según el foro económico mundial en competitividad, un escalafón que sorprendentemente lidera un país en proporciones más pequeño que Colombia que es Suiza, y es una dificultad que se ha ido acrecentando notablemente aún más con la firma de los tratados de libre comercio, las empresas no invierten en investigación y desarrollo (I+D). Como resalta Juan José Echavarría “la tecnología ha sido desarrollada fuera del país con un esfuerzo nacional mínimo en I+D […] no sólo es bajo el esfuerzo en I+D al interior de la firma, sino en el país como un todo”[4] por ende Colombia tiene que empezar a dirigir sus esfuerzos en incentivar la investigación para así poder innovar y ser más competitivos y una de las formas sería a través de la asociación empresas-universidad, para empezar a crear tecnología, más bienes de capital que incentiven la creación de economías de escala, y capacitación del personal en mano de obra. Otra opción sería la integración de empresas con productos similares para poderle hacer frente a los bienes importados.
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