POR QUÉ SOY PRO-VIDA

Querido Profe Adrian,

Deseosa de enseñarle algo y de poner en práctica lo que vimos la clase pasada (tipos de textos), aquí va mi humilde intento por cubrir con la mayor claridad y fidelidad posible la superestructura de lo que comprende el texto argumentativo y demostrar –aunque en humanidades no se habla de verdades absolutas- la verdad misma.

En medio de su explicación, usted expuso dos ideas que me aceleraron el corazón: 1. La gran empresa que es el Vaticano, y 2. El aborto es un derecho de la mujer.

Primero lo primero: el tema de vida o muerte. Usted dijo: “es derecho de la mujer. Es su cuerpo”.

Sé muy bien profesor, y esto no es ningún axioma sino algo de probidad científica, que mi cuerpo no tiene dos cabezas, cuatro brazos, cuatro piernas, dos ADN totalmente diferentes, etc., etc., ¿cierto que no? O sea que no es en realidad mi cuerpo, ES EL CUERPO DE ALGUIEN MÁS. Y si bien, ya estamos hablando de alguien más, o sea, otra vida humana (porque de ahí no va a salir ni un frijol, ni un perro, ni un gato), adelantarnos a suprimir esa vida, sería ir en contra del primero y más importante de los derechos, sin el cual, todos los demás derechos serían irrelevantes, y es el derecho a la vida. («Producir un aborto es matar a un ser humano» Dr. Zamorano Sanabria. Catedrático de Embriología de la Universidad Complutense de Madrid).

¡Hay tantas razones por las cuales pronunciarse en contra del aborto! Y si no es la vida misma esa razón primordial, ¿¡que más podría volcar nuestra conciencia a la verdad!?

El Dr. Jerónimo Lejeune, uno de los más brillantes investigadores franceses, Catedrático de Genética en la Universidad de la Sorbona de París, y Director del Centro Nacional de Investigación Científica, que cuenta en su haber profesional con los más importantes premios científicos y es miembro de las Academias de Ciencia de Suecia, Inglaterra y Estados Unidos, dice: «Esta primera célula, resultado de la concepción, es ya un ser humano». Tiene los 46 cromosomas propios de la especie humana. En otra ocasión dijo: «Aceptar que después de la concepción un nuevo ser humano ha empezado a existir, no es ya cuestión de gusto o de opinión, sino una evidencia experimental»

Sigue diciendo el Dr. Lejeune: «Si el embrión no es desde el primer momento un miembro de nuestra especie, no llegaría a serlo nunca. Decir que no es un hombre, es lo mismo que decían los nazis: “un prisionero no es un hombre”». Lo mismo se decía en una de las conclusiones de la Conferencia Internacional sobre el Aborto, celebrada en Washington donde participaron expertos en varios campos de la Medicina.

Me preocupa especialmente que usted profe piense así, porque usted tiene un hermoso papel que le permite llegar a muchas vidas, y si hace mal uso de ese status serán muchos los corazones en los que sembrará el error y el dolor. ¿Conoce de estudios realizados a mujeres que han cometido uno o varios abortos? ¿O fue desde su criterio personal del que nos habló esa mañana? ¿Ha escuchado testimonios de mujeres ancianas que no logran perdonarse y superar ese capítulo de sus vidas? Usted profe, por lo que he visto, no se limita a cumplir con lo que se le encarga y realiza su trabajo de una manera íntegra, donde entrega más de lo que se le pide regalando tiempo valioso a sus estudiantes. Pues bien, regálenos también aportes trascendentes, aportes de vida o muerte. Desea crear mentes ansiosas ávidas de conocimiento, pero para eso profe, tienen que existir primero esas mentes, y si no les permitimos nacer…

No alcancé a ver cuál es su posición sobre el aborto, si está solo de acuerdo en los tres casos que se conocen legales en el país (violación, mal formación del feto y peligro de muerte de la madre) o si está de acuerdo en que se realice bajo cualquier condición. Sea cual sea profe, no hay excusa que valga para irse en contra de la vida humana. El aborto no soluciona nada, solo agranda la herida… si es una violación, ¡pues que pague el violador! ¡¿Por qué tiene que pagar el niño?! Es peor para la madre agregarle al dolor de la violación el dolor del asesinato que estaría cometiendo. Si para el momento en que nacerá el bebé aun ella no lo quiere, pues la adopción es una muy buena y sana opción. Hay muchos casos en los que las muy jóvenes madres deciden no abortar a sus hijos y después estos se convierten en su razón de vivir, ellos mismos se convierten en ese bálsamo que sanará la terrible herida de la violación, y no como mal se cree, en un cruel recuerdo de la tragedia. Es más fácil sacar un bebé del útero de una mujer que de su conciencia.

Usted dijo “que dejaran a los expertos decidir sobre este asunto, que sacaran los crucifijos de sus vientres” pues bien profesor, creo que son muchos los expertos que apuntan conjuntamente a las peligrosas consecuencias que acarrea un aborto en una mujer, y en un hombre también. Danelia Cardona, médico de la Universidad del Rosario y Psiquiatra formada en Inglaterra, miembro del Colegio Real de Psiquiatras en Inglaterra, expuso una gran audiencia a la Comisión Primera Constitucional del Senado de la Republica el 11 de octubre del 2011, en donde apoya su discurso no solo en sus 10 años de experiencia como médico psiquiatra en este país, sino también en grandes autoridades como es “The British Journal of Psychiatry” que en septiembre del 2011 publicó un meta análisis sobre la relación entre aborto y salud mental de los últimos quince años. Pues bien, ¿Qué dice este meta análisis? Analizó 22 investigaciones en 7 diferentes países del mundo a 872.168 mujeres, de las cuales 163.131 habían abortado, y miraron estadísticamente, -no fue un sondeo ni una opinión cuantitativa sino una cifra numérica- que de las 163.131 mujeres que habían abortado el 81% presentaba un riesgo elevado de desarrollar trastornos de salud mental…¡81%!

En los trastornos mayores como la esquizofrenia, el riesgo de suicidio es del 10%, en el trastorno afectivo bipolar es del 15%, en la depresión es del 15%, mujeres que han cometido aborto: 35%.

La Organización Mundial de la Salud nos dice que la depresión es un problema de salud pública: 1 de cada 5 personas sufren de depresión, y con esto, cada año hay un conteo de un millón de suicidios a nivel mundial. En el 2020 la depresión será la enfermedad que más vidas se lleve por morbilidad o mortalidad. Si hacemos números profe, el aborto será el mayor causal de estas muertes, el aborto es en realidad el gran problema de salud pública al que nos enfrentamos.

El cirujano abortista argentino Germán Pablo Cardoso, que confesó sin remordimiento alguno practicar abortos desde el 2000, a un costo promedio de 3,500 pesos (alrededor de 786 dólares), admitió que no hay mujer a quien

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