PROBLEMAS MIGRATORIOS
Enviado por hsosass • 18 de Abril de 2016 • Documentos de Investigación • 6.910 Palabras (28 Páginas) • 184 Visitas
PROBLEMAS MIGRATORIOS
Introducción a migración de mexicanos a Estados Unidos es un fenómeno secular y complejo que afecta la vida de ambas naciones. Su magnitud y patrones de continuidad y cambio en las últimas décadas han convertido a este fenómeno en uno de los asuntos más difíciles y delicados de la agenda bilateral. El conocimiento actual sobre la migración México-Estados Unidos es fruto de valiosas investigaciones realizadas por académicos y organismos oficiales de los dos países. Sin duda, dichas aportaciones han jugado un papel relevante en la formación de la opinión pública y en la orientación de las posiciones oficiales. Debido a que los expertos mexicanos y estadunidenses no necesariamente comparten enfoques o explicaciones sobre las causas, determinantes y modalidades del fenómeno migratorio, ni sobre su magnitud actual, impactos y comportamientos futuros, persisten en cada país concepciones parciales y unilaterales que obstruyen el diálogo y la búsqueda conjunta de soluciones. Ante esta situación, el grupo de trabajo sobre migración y asuntos migratorios de la Comisión Binacional México-Estados Unidos, anunció en marzo de 1994 su decisión de elaborar un estudio binacional sobre migración, para lo cual fue conformado un equipo con veinte expertos —diez de cada país—, para que en cinco subgrupos temáticos confrontaran enfoques, metodologías, fuentes, estimaciones, y aportaran análisis y cifras, con el propósito de acceder a una visión global y compartida de la magnitud de los flujos, características de los migrantes, factores que inician y apoyan la migración, los efectos en ambos países y las respuestas adoptadas de manera unilateral o conjunta por México y Estados Unidos. Este número del boletín migración internacional presenta algunos de los principales resultados del esfuerzo inédito de ese equipo de trabajo, los cuales fueron difundidos recientemente en el Estudio Binacional México-Estados Unidos sobre Migración. Se trata de una experiencia única en su género; los expertos se apoyaron en las fuentes de información y conocimientos acumulados en ambos lados de la frontera para ofrecer una visión binacional sobre el fenómeno y sus posibles tendencias en los albores del siglo XXI. El Estudio Binacional consideró para su análisis diversos temas controvertidos que han estado en el origen de profundos desacuerdos y tensiones en las relaciones bilaterales. Dicho estudio, al proporcionar una mejor comprensión de la naturaleza, causas y consecuencias de la migración México-Estados Unidos, ha contribuido a fomentar una actitud más objetiva y responsable, y ha contribuido a consolidar los mecanismos institucionales de diálogo y consulta entre ambos gobiernos. El Consejo Nacional de Población se une al reconocimiento de la iniciativa de la Comisión Binacional y a los expertos que participaron en el desarrollo de la investigación, que se prolongó por casi tres años; a la vez, hace votos para que la agenda del estudio binacional contribuya a estimular la investigación futura sobre este complejo fenómeno. Debido al carácter binacional de los planteamientos y de las conclusiones del estudio, la síntesis que presentamos respeta el estilo, la sintaxis e incluso algunos giros idiomáticos del original. Se han hecho adaptaciones para destacar la importancia del tema analizado y asegurar la coherencia de la síntesis. Síntesis del Estudio Binacional México-Estados Unidos sobre Migración 2 Gráfica 1 Población nacida en México residente en Estados Unidos, 1996 Fuente: Elaborada a partir de estimaciones incluidas en el Estudio Binacional, pp. 9-10. Gráfica 2 Residentes en México que alguna vez habían migrado a Estados Unidos, según motivo de migración, 1992 Gráfica 3 Mexicanos que establecieron su residencia en Estados Unidos, según periodo de tiempo, 1960-1990 1960 - 1970 1970 - 1980 1980 - 1990 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 Millones de personas Límite inferior Límite superior 0.29 0.26 1.20 1.55 2.60 2.10 Fuente: Elaborada a partir de estimaciones incluidas en el Estudio Binacional, p. 11. Trabajar Trabajar y residir Residir 38.5% 50.0% 11.5% 1.0 (millones) 1.3 (millones) 0.3 (millones) Fuente: Estimaciones incluidas en el Estudio Binacional, a partir de datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), 1992, p. 10. na de las cuestiones que suele despertar un vivo interés, tanto en el estudio como en las negociaciones bilaterales sobre la migración, es el número de personas nacidas en México que se encuentran en el país vecino. Se trata de un tema complejo en el que deben considerarse las diversas modalidades y categorías migratorias. Después de una revisión crítica y exhaustiva de las fuentes nacionales y de Estados Unidos, el Estudio Binacional generó un conjunto de estimaciones que dimensionan el fenómeno en valores máximos y mínimos y conforman un valioso punto de partida para las futuras negociaciones bilaterales. Como puede apreciarse en la gráfica 1, el total de población nacida en México que en marzo de 1996 residía en Estados Unidos (enumerada y no enumerada por los censos, autorizada o no autorizada) se sitúa en un rango entre 7.0 y 7.3 millones de personas. Los residentes autorizados representaron aproximadamente 4.7-4.9 millones, de los cuales alrededor de medio millón son naturalizados estadunidenses. Los migrantes no autorizados representaron entre 2.3 y 2.4 millones de personas. El número total de personas nacidas en México residente en Estados Unidos representa aproximadamente 3% de la población total de Estados Unidos y alrededor de 8% de la población de México. Las mediciones directas derivadas de los datos mexicanos, presentadas en la gráfica 2, indican que un total de 2.6 millones de personas que vivían en México en 1992 habían migrado en algún momento en el pasado a Estados Unidos: un millón para trabajar únicamente, 1.3 millones para trabajar y establecerse allá, y 0.3 millones para residir sin trabajar. Adicionalmente, debe señalarse que entre 1988 y 1992, un millón 100 mil mexicanos ingresaron a Estados Unidos, pero para 1992 habían regresado a vivir en México (250,000 habían migrado sólo para trabajar, 707 mil para trabajar y residir y 140 mil para residir únicamente). Al mismo tiempo, otro millón de mexicanos ingresaron a Estados Unidos y todavía vivían allí en 1992), esta cifra representa el límite inferior U 1. Cuantificación de la migración Total Autorizados No autorizados 0.0 2.0 4.0 6.0 8.0 Millones de personas 3 del flujo neto de migrantes de México a Estados Unidos durante el periodo.1 Las estimaciones obtenidas mediante procedimientos de medición indirecta que utilizan datos censales mexicanos indican que la pérdida de población mexicana debida a la migración internacional ha sido sistemática desde 1960, y sugieren asimismo que la magnitud del flujo migratorio durante el decenio pasado fue muy significativa, como puede verse en la gráfica 3. Durante el quinquenio 1990-1995, la migración neta al exterior ascendió a 1.39 millones de personas, lo que equivale a un promedio anual de 277 mil. Por su parte, las estimaciones basadas en datos estadunidenses de 1990 a 1996 indican un aumento neto de la población migrante nacida en México, consistente en 1.9 millones de personas aproximadamente, o alrededor de 315 mil personas al año, cifra algo mayor a la basada en datos mexicanos.2 De ese 1.9 millones, aproximadamente 510 mil son migrantes autorizados, 630 mil migrantes no autorizados, 210 mil familiares de los legalizados por IRCA (Immigration Reform and Control Act), y 550 mil son migrantes que se legalizaron bajo el programa SAW (Special Agricultural Worker). Con base en la información provista por la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México (EMIF) se considera la migración laboral de carácter temporal. Se trata de una modalidad migratoria que tiene importantes consecuencias en la vida económica y social de ambas naciones. En el Estudio Binacional se establece que el flujo de las personas nacidas y residentes en México que viajan periódicamente a Estados Unidos para trabajar o buscar trabajo parece haber disminuido en los últimos años: el flujo de México a Estados Unidos pasó de 792 mil en 1993 a 543 mil en 1995, y el de Estados Fuente: Elaborada a partir de estimaciones incluidas en el Estudio Binacional, p. 11. Total en el periodo Promedio anual 0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 Millones de personas Estimación mexicana (1990-1995) Estimación estadunidense (1990-1996 0.277 1.39 0.315 1.90 Gráfica 4 Emigración neta de mexicanos a Estados Unidos y promedio anual, según fuente de estimación Gráfica 5 Emigración neta de mexicanos a Estados Unidos de acuerdo a datos estadunidenses, según tipo de migrante, 1990-1996 Unidos a México descendió de 624 mil a 433 mil en el mismo periodo. La disminución del flujo migratorio laboral circular, sin embargo, no significa necesariamente que esté disminuyendo la presencia de migrantes mexicanos en Estados Unidos, pues ello podría explicarse por las hipótesis siguientes: 1] un número cada vez mayor de migrantes temporales ha decidido establecer su residencia en Estados Unidos o prolongar su estancia allí; 2] un número cada vez mayor de migrantes decidió permanecer 510 mil 630 mil 210 mil 550 mil 26.8% 33.2% 11.1% 28.9% * IRCA: Ley de Reforma y Control de la Inmigración, 1986 ** SAW: Programa de Trabajadores Agrícolas Especiales Familiares de legalizados IRCA* Autorizados No autorizados Legalizados SAW** Fuente: Elaborada a partir de estimaciones incluidas en el Estudio Binacional, p. 11. 1 Es el límite inferior porque no incluye la emigración de familias completas o de migrantes que vivían solos en México, debido a que tales personas no aparecen reportadas en las encuestas de hogares como la ENADID. 2 La cifra estadunidense es mayor probablemente porque las fuentes de datos de Estados Unidos incluyen tanto migrantes temporales como residentes permanentes. 4 Cuadro 1 Datos demográficos y de educación referidos a las poblaciones residentes en México y Estados Unidos, y a los tres tipos de migrantes nacidos en México Cuadro 2 Fuerza de trabajo e ingresos referidos a las poblaciones residentes en México y Estados Unidos y a los tres tipos de migrantes nacidos en México 1 Fuente: Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), INEGI, 1992. 2 Fuentes múltiples. Véase Bustamante et al., 1997, "Characteristics of Migrants: Mexicans in the United States", Informe de equipo al Estudio Binacional México-Estados Unidos sobre Migración. 3 Fuente: Censo de Estados Unidos, 1990. 4 Población de 25 años o más. —- Datos no disponibles. 1 Fuente: CEPAL/INEGI, 1993, La pobreza en México, Aguascalientes, INEGI. 2 Fuentes múltiples. Véase Bustamante et al., 1997, "Characteristics of Migrants: Mexicans in the United States", Informe de equipo al Estudio Binacional México-Estados Unidos sobre Migración. 3 Fuente: Censo de Estados Unidos, 1990. 4 Población de EUA, 16 años o más; población mexicana, 12 años o más. 5 Fuente: Censo General de Población y Vivienda, 1990, México. 6 Fuente: Tabulaciones especiales de Jeffrey S. Passel, Urban Institute, personas de 25 años o más. —- Datos no disponibles. Población Migrante temporal Población residente en EUA (1990)3 Características residente en nacido en México Nacidos en México Total del México (1992)1 (1992 - 1994)2 Residentes Naturalizados país Demográficas Edad promedio (en años) 25 entre 28 y 32 30 42 33 Proporción de hombres 49% entre 73 y 94% 55% 54% 49% Casados4 Hombres 83% entre 56 y 85% 59% 76% 56% Mujeres 72% entre 43 y 66% 61% 80% 57% Escolaridad4 Años promedio 5 6 8 --- --- Menos de 5 años 46% 39% 28% --- 3% Menos de 12 años 90% entre 91 y 92% 76% 67% 28% 12 o más años 10% entre 1 y 9% 24% 33% 72% Inglés No lo hablan bien o muy bien --- 93% 71% 57% 6% Población Migrante temporal Población residente en EUA (1990)3 Características residente en nacido en México Nacidos en México Total del México (1992)1 (1992 - 1994)2 Residentes Naturalizados país Fuerza de trabajo4 Participación total 51%1 83% 70% 69% 65% Hombres 75% 91% 85% 82% 75% Mujeres 29% 58% 50% 53% 59% Tasa de desempleo4 4% entre 6 y 11% 11% 9% 6% Sector de empleo5 Agricultura 22% entre 47 y 53% 13% 10% 3% Construcción/manufacturera 28% entre 25 y 26% 37% 36% 25% Servicios 50% entre 23 y 26% 51% 54% 72% Ingreso y pobreza Ingresos individuales en EUA (anual en dólares) --- entre 185 y 240 14 1386 16 5536 24 4086 Ingreso familiar medio EUA (anual en dólares) 8 8801 --- 27 120 28 210 38 940 Pobreza 36% --- 27% 25% 13% 5 Como puede verse, la tipología de migrantes sugiere estilos y niveles de vida personal y familiar, y aun cuando la información disponible permite hacer sólo caracterizaciones generales, es posible apreciar que la población mexicana que migra a Estados Unidos es sumamente heterogénea en cuanto a las categorías migratorias, modalidades y características demográficas y socioeconómicas. u Los migrantes temporales tienden a ser hombres jóvenes con poca escolaridad, con empleo de corta duración, lo que está asociado con ingresos muy bajos, tan reducidos como 185 dólares a la semana, y más de la mitad de sus familias tiene ingresos por debajo del umbral de la pobreza. u Los residentes permanentes muestran un mayor equilibrio entre hombres y mujeres y parecen mejor instruidos que los temporales. Tienden a parecerse más a la población de Estados Unidos en conjunto, aunque las diferencias siguen siendo considerables. Muchos, si no todos, comienzan su estancia en Estados Unidos como migrantes circulares o temporales, a menudo como personas que entran con autorización (pero también sin ella) para trabajar o vivir con sus familias. A medida que su estancia en Estados Unidos se prolonga, ganan experiencia y sus familias desarrollan más recursos, y es mayor su capacidad y voluntad para adaptarse a la vida en ese país. u Según el Censo de Estados Unidos 1990, más de 42% de los ciudadanos naturalizados hablan inglés "bien o muy bien", en comparación con 25% de quienes no se han naturalizado. Asimismo, tienen más escolaridad: 33% de las personas naturalizadas de 25 años y más, completaron la enseñanza secundaria, en comparación con 24% de los que no se naturalizaron. más tiempo en México antes de regresar a Estados Unidos; 3] una combinación de las dos posibilidades mencionadas anteriormente. Aunque las ponderaciones aún deben ser determinadas por la investigación, el estudio binacional sugiere que la reducción de la migración laboral circular entre 1993 y 1995 se explica principalmente por la primera hipótesis, pues durante esos años se observó un aumento del flujo neto de residentes permanentes en Estados Unidos, relacionado con los migrantes beneficiados por las disposiciones del programa SAW. 2. Características de los migrantes l conocimiento de las características demográficas y educativas y de los ingresos de los migrantes nacidos en México da un panorama de sus logros e impactos en ambos países y de las fuerzas que impulsan y reproducen este movimiento. Pese a su importancia, no se dispone de una sola fuente de datos en ambos lados de la frontera que informe de todas las características principales o sobre todos los variados subgrupos de migrantes. Por eso, los expertos debieron reconstruir dichas características basándose en datos de ambos países. Así, el Estudio Binacional reconoce al migrante temporal, autorizado o no autorizado cuya residencia principal está en México; al migrante residente permanente, autorizado o no autorizado que habitualmente reside en Estados Unidos y, por último, al migrante naturalizado norteamericano. En los cuadros 1 y 2 se presentan características seleccionadas por rangos cuando los datos han sido tomados de más de una fuente y se comparan con la población total o promedio de Estados Unidos (nativa y extranjera), y con la población total residente en México. E 6 3. Causas de la migración a Estados Unidos a migración de mexicanos a Estados Unidos es un proceso dinámico en el que interactúan una diversidad de factores históricos, económicos, sociales y culturales. Los que actualmente animan la corriente migratoria (ya sea para trabajar o establecerse en Estados Unidos), pueden agruparse en: 1] factores de demanda-atracción en Estados Unidos; 2] factores de oferta-expulsión en México; y 3] redes sociales y familiares que vinculan la oferta y la demanda. En su conjunto, el análisis presentado en el estudio lleva a dos conclusiones básicas sumamente importantes, tanto por el carácter binacional de los planteamientos como por el enfoque interdisciplinario que sugiere para los próximos años: u El catalizador de gran parte de la migración laboral actual no autorizada de mexicanos ha estado tradicionalmente en Estados Unidos; sin embargo, con el paso del tiempo, un conjunto más vasto y complejo de factores reproducen ese flujo; u Las tendencias que actualmente parecen ir en aumento y diversificar los flujos migratorios de México a Estados Unidos, pueden amortiguarse o incluso revertirse en los quince años próximos si las tendencias demográficas y económicas se sostienen. Esas conclusiones se derivan de análisis detallados realizados por el grupo de expertos que elaboraron el Estudio Binacional. Al respecto, es importante destacar las referidas a cuestiones particulares : u La migración de mexicanos a Estados Unidos está inicialmente motivada sobre todo por factores de carácter económico, pero actualmente no son los únicos que la sustentan. En efecto, hoy las redes de familiares y amigos, los agentes laborales y reclutadores, vinculan el crecimiento de la industria, el empleo y el dinamismo económico en diversas regiones de Estados Unidos con un número creciente de comunidades mexicanas que envían migrantes al vecino país. u El comportamiento futuro del mercado de trabajo en Estados Unidos para los migrantes mexicanos es incierto. Por una parte, en 1997 la tasa de desempleo en ese país disminuyó a sus niveles más bajos en veinticinco años, y se conoce de la escasez de mano de obra, especialmente en los mercados de trabajo de salarios bajos, en zonas con tasas de desempleo inferiores a 2%, como el oeste medio. Por otra parte, el gobierno de Estados Unidos se ha comprometido a aplicar más controles en la frontera y en el interior, a reincorporar a la actividad económica entre 2 y 3 millones de personas adultas que viven de los subsidios de asistencia social, y a crear empleos para la fuerza de trabajo nacional que crece rápidamente. u Las estrategias estadunidenses para el control de la frontera a partir de 1994 están afectando los patrones de migración, pero no han impedido la entrada de migrantes no autorizados. Queda por verse si las bardas triples, los mayores controles fronterizos y la aplicación más efectiva de las sanciones a los empleadores tendrán efectos disuasivos en el mediano plazo. u Para los años recientes existe evidencia de que los altos niveles de la migración de México a Estados Unidos podrían comenzar a disminuir en los próximos quince años. Al respecto se argumenta que la dinámica de crecimiento de los grupos de edad en que se concentra la población mexicana migrante (15-44 años), parece haber llegado a su máximo a mediados del decenio de 1990, de donde se deduce que en lo sucesivo su ritmo de crecimiento será menor y también menos intensa la presión migratoria. Además, señalan que este efecto podría acentuarse si un mayor número de personas jóvenes siguen la tendencia de permanecer más tiempo en las escuelas del país. u A raíz del proceso de cambio estructural que actualmente vive la economía mexicana, es probable que las redes de migración se debiliten, sobre todo las establecidas en las zonas rurales con tradición migratoria. A medida que el número de personas empleaL 7 das en la agricultura mexicana se reduzca, y que algunos ex agricultores sean absorbidos por la economía de servicios de México, habrá menos mexicanos con vínculos que les faciliten emigrar a Estados Unidos. u Por último, se argumenta que si el crecimiento económico moderado de México se sostiene en el futuro próximo —tanto en el sector rural como en las nuevas actividades orientadas a la exportación en las zonas urbanas de México—, el aumento del empleo y la presión al alza de los salarios alentarán a muchos migrantes potenciales a permanecer en México. 4. Efectos de la migración en México y Estados Unidos a migración es un fenómeno con efectos múltiples y diferenciados en México y Estados Unidos. Sus implicaciones se extienden prácticamente a toda la vida de ambas naciones; sus repercusiones más visibles se aprecian en la oferta y la demanda del mercado de trabajo, en beneficios y costos fiscales para los distintos órdenes de gobierno, y en las vinculaciones e influencias mutuas que se producen entre la vida familiar de los migrantes y su entorno social, cultural y político. Por esta razón, algunas de las discrepancias en la percepción sobre los efectos que la migración tiene en cada país —favorables o adversos— derivan de diferencias fácticas efectivas. En México La migración de connacionales a Estados Unidos tiene efectos múltiples en el desarrollo nacional. Hasta ahora, los más estudiados han sido las consecuencias económicas, principalmente el impacto de las remesas de dinero de los migrantes y la interacción de la oferta y la demanda de mano de obra en México y Estados Unidos. Efectos económicos Las remesas representan para México el beneficio más directo y cuantificable de la migración a Estados Unidos. Los beneficios que obtienen las comunidades de los envíos de dinero dependen de:1] el número de familias con migrantes empleados en el extranjero; 2] la importancia relativa de las remesas en comparación con otras fuentes de ingresos, y 3] si la comunidad es o no es capaz de conservar los efectos multiplicadores de los envíos de dinero. Las remesas alcanzaron un valor de entre 2.5 y 3.9 mil millones de dólares en 1995, lo cual equivale a más de la mitad (57%) de las divisas disponibles por inversión extranjera directa en el mismo año y un 5% del ingreso total proporcionado por las exportaciones mexicanas; sus efectos económicos se concentran en unos 100 municipios situados en las regiones occidental-central y norte del país. La cantidad promedio remitida por migrante fue aproximadamente 700 dólares en 1995, pero esta cifra es muy diferente para los migrantes permanentes y los temporales. El monto neto de las remesas para cada familia que las recibe equivale a un salario mínimo promedio en los lugares de origen. En un contexto en el que 60% de los ingresos familiares están por debajo de ese promedio, la cantidad enviada es de gran importancia. Aun cuando las remesas de los migrantes permanentes representan aproximadamente dos tercios del total recibido en el país, es probable que en el futuro cobren más importancia las remesas de los migrantes temporales, ya que los primeros tienden a reducir sus envíos conforme pasa el tiempo. Los migrantes temporales son quienes afrontan las situaciones más angustiosas e incurren en mayores costos de movilidad, especialmente si no están autorizados para ingresar o trabajar en Estados Unidos. Sin embargo, durante su estancia en el vecino país tienen costos menores a los del migrante permanente, y para Estados Unidos representan también menores erogaciones debido a la reducida utilización que hacen de los servicios de salud y educación, entre otros. En las familias rurales de México, las remesas producen el mayor efecto multiplicador L 8 del ingreso, pues los patrones de consumo y gasto los inducen a demandar bienes producidos nacionalmente, cuyos precios son más bajos debido a que en su elaboración las unidades productivas utilizan pocos insumos importados, equipo de baja tecnología y son intensivas en mano de obra. En cambio, cuando las remesas de los migrantes benefician a familias urbanas, la mayor parte de ese dinero termina filtrándose fuera del país en forma de demanda de materias primas y bienes importados. Efectos demográficos Los 7.0-7.3 millones de mexicanos que residían en Estados Unidos en 1996 representan aproximadamente 3% de la población total del vecino país, alrededor de 40% de la población estadunidense de ascendencia mexicana y es equivalente a 8% de la población de México. Debe considerarse además, que la mayor parte de esta población se encuentra en edad de trabajar. Las proyecciones de población para los principales estados que envían migrantes a Estados Unidos sugieren una reducción en la tasa de crecimiento en el próximo siglo. Se proyecta que la pérdida poblacional debida a la emigración pasada y actual reducirá el crecimiento potencial de la población en edad de trabajar en un 46% en esas entidades. Efectos sociales La pérdida de capital humano es el costo más importante que tiene la migración para México. Por lo regular se ha estimado que éste es peque- ño suponiendo un exceso de mano de obra en el país. Sin embargo, esa suposición es cuestionable debido a la selectividad o las características de los migrantes (son más jóvenes y tienen mayor educación). A la pérdida de trabajadores por parte de México, debe agregarse los gastos que el Estado ha realizado en educación, cuidado de la salud e infraestructura social hasta que el migrante se convierte en persona económicamente activa. La única compensación para México, que no se beneficia del valor agregado de la actividad económica productiva del migrante, son las remesas o ahorros que reciben sus familias en el país. En Estados Unidos Los efectos actuales de la migración mexicana en Estados Unidos pueden ser diferentes a los del pasado, debido a las distintas circunstancias económicas y sociopolíticas. En efecto, existe evidencia de que, desde mediados del decenio de 1970, las ganancias y el empleo de los trabajadores más instruidos han mejorado con relación a los trabajadores menos calificados. Esto puede traducirse en oportunidades econó- micas más limitadas para los migrantes de hoy, además de que las reducciones en las prestaciones sociales dificultan su integración y adaptación. Este contexto fomenta la percepción de que los costos de la migración son superiores a sus beneficios. Muchas pruebas refutan esta visión, aunque se reconoce que no todos los segmentos de la sociedad comparten igualmente los beneficios o los costos. Efectos económicos Aun cuando la mayoría de los investigadores reportan que diversos estudios de caso en la industria de Estados Unidos muestran efectos competitivos de los migrantes en algunas zonas, los análisis a nivel nacional dejan ver que no son grandes los efectos que tiene la migración sobre el salario y el empleo de los grupos nativos, aunque sí se observan efectos más significativos entre otros trabajadores extranjeros. Los efectos económicos favorables de la migración se perciben más claramente para el trabajador migrante y para sus empleadores, nativos o extranjeros. A menudo se observa que los migrantes son altamente emprendedores. Diversas redes de trabajadores migrantes mexicanos tienen efectos positivos tanto en las empresas grandes como pequeñas, de forma que los migrantes y los empleadores asumen un trato de mutuo beneficio: a cambio de salarios iniciales más bajos, el migrante obtiene una capacitación informal en el trabajo. En términos generales, el Estudio Binacional destaca los siguientes efectos económicos de la migración en Estados Unidos: u Los principales beneficiarios de la migración son los propios trabajadores migrantes y los estadunidenses que poseen capital y 9 tierras agrícolas, así como los consumidores estadunidenses y la economía norteamericana que crece mediante el consumo que la propia migración mexicana genera. u Los costos asociados a la migración son, sobre todo, para los migrantes previos ya residentes. La evidencia disponible indica que en las zonas de concentración de migrantes, los efectos de depresión de los salarios y el desplazamiento del empleo son relativamente intensos entre los migrantes menos calificados con cierta antigüedad en Estados Unidos. u La migración mexicana sólo tiene impactos negativos pequeños sobre los salarios de los trabajadores nativos. Servicios básicos y costos fiscales Una opinión ampliamente difundida en los medios de comunicación, que con frecuencia anima sentimientos antinmigrantes en sectores de la sociedad y de la élite política estadunidense, es que los migrantes (autorizados o no autorizados) representan una "carga excesiva" para el fisco y los programas públicos de asistencia social. De hecho, a partir de esa opinión, el Congreso del vecino país aprobó en 1996 una ley que restringe el acceso a los programas de asistencia social, incluso para los migrantes autorizados. Motivados por la difusión de esas ideas, los expertos que elaboraron el Estudio Binacional efectuaron un análisis de la utilización de la asistencia social por parte de las familias de los migrantes nacidos en México, concluyendo que este grupo no es más proclive a utilizar la asistencia social que los nativos. Respecto a la carga al erario público, una de cuyas expresiones es el reclamo de varios estados al gobierno federal para que solvente los costos por servicios a migrantes no autorizados, se señala que la mayoría de los estudios hechos en Estados Unidos coinciden en que los migrantes, y especialmente los no autorizados, imponen una carga fiscal a los gobiernos estatales y locales, aunque todavía no existe acuerdo sobre su magnitud en el nivel local ni consenso sobre su importancia en el plano nacional. A pesar de las limitaciones que todavía tienen los estudios sobre los efectos fiscales, a guisa de ilustración el Estudio Binacional realizó algunos análisis exploratorios sobre este tema entre los migrantes no autorizados en California, Texas e Illinois. El Estudio llegó a la conclusión de que la carga fiscal neta total más considerable se da en California (829 millones de dólares al año); la de Texas es mucho más pequeña (194 millones de dólares anuales) y la de Illinois es casi insignificante (17 millones de dólares al año).3 Con respecto a los costos fiscales que para los distintos órdenes de gobierno de Estados Unidos puede representar la educación, el Estudio Binacional señala atinadamente que en todos los modelos estáticos la educación se ve como un costo, soslayando que se trata de una inversión en capacidades que será recuperada con mayor productividad y ganancias futuras, cuando los niños completen sus estudios y se conviertan en productores y contribuyentes. Efectos demográficos Las tendencias recientes en la migración han dejado una huella demográfica indeleble en la sociedad norteamericana. De 1970 a 1990, la migración internacional total representó entre 25 y 33% del aumento anual neto de la población. Sin embargo, la migración mexicana es sólo una parte de la migración total y contribuyó con aproximadamente 14% de todos los migrantes autorizados admitidos durante los decenios de 1960 y 1970. Esta proporción aumentó a 23% durante el decenio de 1980 debido al efecto del programa de legalización. En los años fiscales de 1995 y 1996 los migrantes nacidos en México representaron 12 y 18%, respectivamente, de la inmigración total. Aunque la migración mexicana ha sido un componente relativamente pequeño del creci- 3 Estas cifras netas son menores que las estimaciones hechas por los estados y usadas en sus demandas contra el gobierno federal, porque los costos (más no los ingresos) están basados en cifras sobre la población no autorizada que parecen ser demasiado altas. 10 El estudio señala que se ha registrado la violación de los derechos humanos de los migrantes por parte de los funcionarios federales, estatales y locales en ambos lados de la frontera. Al respecto, destaca un incidente ocurrido en Riverside, Estados Unidos, objeto de mucha publicidad al difundirse una videocinta donde aparece la policía local golpeando a unos migrantes después de una persecución a alta velocidad; esto sensibilizó a la opinión pública y puso de manifiesto los riesgos y peligros potenciales que pueden experimentar los migrantes. Los gobiernos han tomado medidas para reducir las violaciones a los derechos humanos de los migrantes, tanto por parte de particulares como de agentes oficiales, en ambos lados de la frontera. 5. Respuestas ante la migración l Estudio Binacional señala que las respuestas de ambas sociedades en relación con el fenómeno de la migración México-Estados Unidos se manifiestan de diversas maneras. Considera principalmente la legislación y las políticas que se aplican en los niveles de gobierno federal, estatal y local; los fallos de los tribunales; los pronunciamientos del sector privado y de la opinión pública, tal como se refleja en encuestas y referendos. El Estudio destaca que en los años recientes algunos de los cambios (por ejemplo, la apertura de la frontera para el comercio y la inversión) que se han producido en las relaciones entre ambos países, pueden ayudar a crear condiciones para el diálogo y la búsqueda conjunta a problemas que en el pasado han tensionado las relaciones bilaterales. Sin embargo, menciona también que existen otros cambios (por ejemplo, el mayor control policiaco en la frontera) que pueden ser nuevos focos de tensión. En el Estudio Binacional se destaca que el debate sobre migración en Estados Unidos ha sufrido altibajos vinculados al ciclo económico de ambos países, pues cuando su miento agregado neto de la población, su efecto es mucho mayor en el tamaño de la población de origen mexicana. Efectos sociales En el Estudio Binacional se advierte que los migrantes mexicanos ocupan una especie de posición social intermedia entre la población nativa, blanca y negra de Estados Unidos. Con ello no quiere decirse que los migrantes mexicanos constituyen una suerte de clase media. Por el contrario, el que su posición social parezca más alta que su estatus socioeconómico relativo, plantea preguntas interesantes sobre el papel desempeñado por la raza y el origen nacional en la sociedad norteamericana, y sugiere que los mexicanos tienen un papel de "amortiguador" en el sistema de estratificación de Estados Unidos. El Estudio Binacional también indica que existe escasa investigación sobre los vínculos entre delincuencia y migración, y al señalar el hecho que en 1991 los mexicanos representaran casi la mitad de los nacidos en el extranjero en las cárceles estatales, advierte que el dato puede reflejar diferencias de tratamiento en el sistema de justicia penal. Los migrantes mexicanos a lo largo de la frontera tienen mayor probabilidad de ser arrestados que el resto de los ciudadanos, de encontrarse detenidos antes del juicio, y de ser convictos y encarcelados. Además, debe considerarse que los migrantes no autorizados tienen menor probabilidad de ser liberados de la cárcel antes del juicio. Violaciones a los derechos humanos La violencia en los trayectos hacia la frontera y en la frontera misma, se cuenta entre los efectos más negativos de la migración de mexicanos y está relacionada en gran parte, aunque no exclusivamente, con los movimientos no autorizados. Los migrantes son víctimas de una variedad de delitos, desde ataques y abandono por parte de los "coyotes", hasta el robo, la violación e incluso el asesinato. Las muertes registradas y no registradas que se relacionan con intentos por cruzar la frontera son preocupantes. E 11 ritmo de crecimiento disminuye o la economía mexicana sufre una depresión, las medidas antinmigratorias se intensifican. A su vez, destaca que las políticas migratorias de Estados Unidos desde 1965 han tenido consecuencias imprevistas, a menudo reñidas con las intenciones que originalmente tenían. Entre las condiciones que favorecen un clima de diálogo y búsqueda de soluciones conjuntas, el Estudio Binacional menciona que el gobierno de México ha pasado de una posición deliberada de no pronunciamiento sobre cuestiones de migración, a una posición de diálogo cada vez mayor con su contraparte estadunidense. Aun cuando advierte que el resultado práctico de este mayor diálogo es todavía incierto, no cabe duda que se trata de una nueva actitud que favorece la cooperación y la búsqueda de soluciones conjuntas a los problemas bilaterales que plantea el fenómeno de la migración a ambas sociedades. Coordinadores Nacionales ENRIQUE M. LOAEZA TOVAR, Coordinador Nacional de México, Secretaría de Relaciones Exteriores. CARLOS PLANCK, Coordinador Adjunto, Secretaría de Gobernación. REMEDIOS GÓMEZ ARNAU, Secretaria Técnica, Universidad Nacional Autónoma de México. SUSAN MARTIN, Coordinadora Nacional de los Estados Unidos, Directora Ejecutiva de la Comisión para la Reforma de la Inmigración. B. LINDSAY LOWELL, Ayudante de la Coordinadora de los Estados Unidos, Comisión para la Reforma de la Inmigración. DEBORAH W. MEYERS, Asociada del Proyecto, Comisión para la Reforma de la Inmigración. Equipos de Trabajo Cuantificación de la Migración FRANK BEAN, University of Texas at Austin. RODOLFO CORONA, El Colegio de la Frontera Norte. RODOLFO TUIRÁN, Consejo Nacional de Población. KAREN WOODROW-LAFIELD, Mississippi State University. Características de los Migrantes JORGE BUSTAMANTE, El Colegio de la Frontera Norte. GUILLERMINA JASSO, New York University. EDWARD TAYLOR, University of California at Davis. PAZ TRIGUEROS, Universidad Autónoma Metropolitana. Causas de la Migración AGUSTÍN ESCOBAR LATAPÍ, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. PHILIP MARTIN, University of California at Davis. KATHARINE DONATO, Louisiana State University. GUSTAVO LÓPEZ CASTRO, El Colegio de Michoacán. Efectos de la Migración MARTA TIENDA, University of Chicago. GUSTAVO VERDUZCO, El Colegio de México. MICHAEL GREENWOOD, University of Colorado. KURT UNGER, Centro de Investigación y Docencia Económica. Respuestas a la Migración FRANCISCO ALBA, El Colegio de México. SIDNEY WEINTRAUB, Center for Strategic and International Studies. RAFAEL FERNÁNDEZ DE CASTRO, Instituto Tecnológico Autónomo de México. MANUEL GARCÍA Y GRIEGO, University of California at Irvine. La responsabilidad del Estudio Binacional México-Estados Unidos sobre Migración descansó en un Grupo Central conformado por los Coordinadores Nacionales de México y Estados Unidos y diez investigadores independientes, cinco de cada país. de ambos países trabajar en la eliminación de la migración no autorizada pues crea costos a ambos países y hace a los migrantes vulnerables a la explotación. Las tendencias a más largo plazo que sugieren que las presiones migratorias pueden reducirse en el futuro son alentadoras. Mientras tanto, las políticas mexicanas y estadounidenses deberían procurar capitalizar el rendimiento económico de la migración para estimular el desarrollo económico. Un análisis profundo de las políticas para identificar los esfuerzos requeridos para optimizar los beneficios a corto plazo y minimizar sus costos, podría usarse para reducir las presiones migratorias a más largo plazo. u Por parte de los Estados Unidos, una estrategia de largo plazo para reducir la migración no autorizada debería considerar políticas que faciliten la entrada autorizada a aquellos que reúnen las condiciones necesarias para tener visados de no inmigrante y de inmigrante. Los Estados Unidos también deberían evaluar si las políticas recientemente adoptadas están socavando el valor productivo de los migrantes autorizados al retirarles su acceso a las prestaciones de asistencia social cuando las necesitan. Los Estados Unidos deberían considerar también la manera en que un cumplimiento más cabal de las normas laborales podría asegurar que los trabajadores reciban salarios íntegros y trabajen en condiciones humanas. Debe reconocerse además que el hecho de excluir de la escuela y del cuidado básico de la salud a los niños no autorizados puede crear, finalmente, costos mayores para la sociedad en general sin reducir considerablemente los flujos migratorios no autorizados. u Análisis de la conveniencia de un programa bilateral de trabajadores extranjeros México-Estados Unidos, con el debido reconocimiento de que es improbable que tal programa sea un remedio eficaz de la migración no autorizada. Con frecuencia, las percepciones en los Estados Unidos y en México difieren mucho en cuanto a la capacidad de un programa de trabajador temporal para solucionar la migración no autorizada entre los dos países. Nosotros creemos que los Estados Unidos y México deberían estudiar esta idea con mucha atención con el fin de desvanecer los mitos sobre lo que podría entrañar la puesta en marcha de un nuevo programa de trabajadores temporales. u Atención a los costos sociales de la migración, particularmente en lo que respecta a la separación y la desintegración de las familias. Aunque no hay muchos estudios sobre esta cuestión, la información que existe ofrece pruebas suficientes de que este es un problema serio que requiere atención. Con demasiada frecuencia la migración ha roto familias y ha dejado atrás a mujeres y niños, y también ha sido causa de que los hijos abandonen sus hogares cuando son muy jóvenes con la esperanza de tener éxito como migrantes. u Determinación de las consecuencias de la legislación sobre migración adoptada por cada país. Programas conjuntos y sistemáticos de evaluación contribuirían a identificar, de manera más oportuna, las consecuencias deliberadas o involuntarias de las leyes sobre migración recién promulgadas. u Determinar la mejor manera de abordar los factores de la demanda, la oferta y las redes que precipitan movimientos no autorizados continuos. Dado que la investigación muestra que los migrantes mexicanos están motivados por factores económicos, ambos gobiernos deberían centrar su atención en este punto. Los medios para reducir la eficacia de las redes para promover movimientos no autorizados también deben ser objeto de atención. u Elaboración de informes sobre los efectos de la migración en ambos países. La migración no sólo se ve afectada por las políticas migratorias. Aunque las políticas sociales y económicas de México y de los Estados Unidos han afectado históricamente los patrones de migración de uno a otro país, las dos naciones se han visto sorprendidas repetidas veces por los cambios en las políticas de su vecino. Con frecuencia las políticas y las decisiones legislativas han tenido consecuencias que potencialmente podrían ser evitadas o aminoradas mediante este tipo de mecanismo. u Estimulación y promoción de la investigación binacional sobre cuestiones que pueden resolverse mejor mediante la reunión de datos y el análisis conjuntos. Este estudio demuestra ampliamente los beneficios de la recolección de datos y de los estudios conjuntos sobre demografía y efectos económicos y sociales. u Determinación de medidas para acomodar, e incluso facilitar, la demanda de mayor movilidad entre los dos países. Es indudable que el tamaño de la población nacida en México que se encuentra autorizadamente en los Estados Unidos crea, por sí misma, la necesidad de facilitar los flujos con fines familiares y comerciales. Una integración económica más profunda en el comercio, las finanzas y la inversión aumentará también las presiones para enfrentar las consecuencias migratorias de este proceso. El número de cruces fronterizos en la frontera entre México y Estados Unidos ha aumentado en los últimos años. u Una cuestión que la Comisión Binacional debe considerar es el grado en que México debería ser tratado como un caso especial en las políticas migratorias de los Estados Unidos (y viceversa), dada particularmente la existencia del TLCAN y la larga frontera compartida. u Identificación de mecanismos que optimicen los beneficios y minimicen los costos de la migración entre los dos países. Como dijimos anteriormente, el equipo que realizó el estudio reconoce que sería en beneficio
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