PROYECTO NIÑOS DE LA CALLE

PROYECTO NIÑOS DE LA CALLE

ANTECEDENTES

La explotación, violencia, el abuso y la falta de alimentación son condiciones en las que los niños, niñas y adolescentes tienen que vivir en nuestra sociedad y que en la mayoría de los casos terminan siendo delincuentes. En cada uno de ellos se puede encontrar una historia diferente marcada por estos signos de violencia.

Visibles y al mismo tiempo invisibles son las cifras desalentadoras y muy difíciles de estimar de los niños en esta situación.

Insatisfechos con las teorías que intentan explicar la razón por la cual los niños de la calle abandonan sus familias y con el sueño de descubrir aquellos elementos que les protegen de la vida callejera nos propusimos a realizar este proyecto.

Cuando hablamos de los niños de la calle nos referimos a aquella parte de la población y sus familias que viven o hacen de la calle su hogar. Ellos se encuentran privados de sus derechos fundamentales, esto es: derecho a ser protegidos y provistos en sus necesidades por su propia familia y el derecho a que la escuela sea su principal actividad, además del juego y la recreación,

así como a una alimentación suficiente, nutritiva y balanceada, a la salud, a la protección contra cualquier acto de violencia, a una vivienda y un medio ambiente de vida sano y saludable.

Ellos son los excluidos, las víctimas de la pobreza, de la falta de proyectos gubernamentales. Constituyen los efectos de la crisis económica, son una de las consecuencias de las desigualdades producidas por el proceso de globalización.

Los chicos de la calle representan lo más temido en nuestra sociedad, probablemente porque no se los conoce, no se sabe como sienten, que desean o por qué están lejos de su familia. Ellos son frecuentemente víctimas del maltrato y del abuso, tanto físico como emocional y psíquico.

La problemática de los chicos de la calle aparece ante la sociedad como un hecho crítico en aumento, su cuantificación resulta sumamente dificultosa. Esta situación se debe a que los mismos chicos en general deambulan de un lado al otro de la ciudad y al hecho de que gran cantidad de ellos van al centro de las ciudades en calidad de trabajadores, solos o con sus progenitores, dificultando una evaluación clara y precisa de la situación.

Ante esta realidad de incomprensión, maltrato y olvido, surgen pequeños emprendimientos que constituyen grandes espacios de afecto y calidez, que si bien no revierten esta situación, brindan la esperanza de un futuro mejor.

Estos Niños deben ser nuestra principal preocupación y prioridad, debido a que mañana pueden ser Excelentes Profesionales o Excelentes Delincuentes de nuestra Comunidad, porque no Actuar desde ahora y no esperar a que el Presidente erradique la Delincuencia, porque no Unirnos desde el Fondo y empezar a trabajar desde ya

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