Patentes y derechos de propiedad:

Patentes y derechos de propiedad:  

¿cuáles deberían ser los límites del derecho a las patentes?

En Colombia, así como en otros países del mundo hemos sufrido la desdicha que genera la corrupción. Para nadie es un secreto que nuestra sociedad se ha sumergido en un fétido pantano de podredumbre moral, la cual se le ha poseído tanta confianza que acaba agobiándonos, nos acostumbramos a convivir con ella. Por consiguiente, se ha instituido una especie cultura (Corruptiva) que suprime las normas establecidas.

La corrupción en Colombia se reconoce como el desviamiento del poder contrario al interés general   del   país   en   el   que   tienen   participación   los   órganos   del   Estado, con el aprovechamiento  del poder político para conseguir riqueza y saciar sus intereses, ya sean de diversa  índole  tales a puestos  de  trabajo,   acrecentar   un estatus social, beneficiar a terceros como pueden ser partidos políticos o comunidades religiosas a través de, sobornos basados en la ilegalidad e incumplimiento.

Según (Dong, Dulleck, y Torgler, 2012; Philp y Dávid-Barrett, 2015):

La corrupción se instituye como uno de los mayores impedimentos para el desarrollo de un sistema de gobierno eficiente, siendo señal de que algo ha ido mal en la gestión estatal.

Si se trae a colación el principal objetivo de la Gestión Pública  de nuestro país, la administración de recursos de origen público que por cierto son limitados y teniendo en cuenta la eficacia, eficiencia y efectividad  para así producir un  bienestar general, si bien al mostrarse indicios de conductas individuales en nuestros órganos de Estados que tienden al desfalco de nuestros recursos públicos para aumentar el patrimonio particular; va en contra del desarrollo y el crecimiento del país y a su vez en contra del cumplimiento de los fines esenciales del Estado colombiano con esto se deja en tela de juicio la ética y los valores del Estado Social de Derecho en el que estamos, ya que es la conciencia del bienestar general sobre el bien particular la que lleva al individuo a actuar con rectitud moral y en cumplimiento de la legislación de su país.

Esta en la capacidad de los Gobiernos buscar fines determinantes para propiciar una cultura de transparencia. Un Gobierno que no da muestra de eficiencia y efectividad en su gestión provee a sus ciudadanos replicar las actitudes no transparentes desencadenando un impacto social de la misma corrupción.

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Fuente: https://www.asuntoslegales.com.co/actualidad/la-corrupcion-como-parte-de-la-cultura-colombiana-2763498

De acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción -IPC- que publica cada año Transparencia Internacional. Colombia mantiene desde hace 4 años una calificación de 37 sobre 100 puntos, indican que no ha cambiado la imagen que grupos de expertos tienen sobre el sector público colombiano en cuanto a corrupción. Observando la imagen, en un país como Colombia hay vacíos de transparencia y ética en el acceso al poder, con cuantiosos casos de corrupción de los cuales 326 fueron sancionados por corrupción en el sector público esto generan no solo pérdida de confianza de las autoridades también perdida de gobernabilidad.

Max Weber (1919) decía :

Hay dos formas de hacer de la política una profesión. O se vive “para” la política o se vive “de” la política. Vive “de” la política como profesión quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos; vive “para” la política quien no se halla en este caso. Para que alguien pueda vivir “para” la política en este sentido económico, y siempre que se trate de un régimen basado en la propiedad privada, tienen que darse ciertos supuestos, muy triviales, si ustedes quieren: en condiciones normales, quien así viva ha de ser económicamente independiente de los ingresos que la política pueda proporcionarle.

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