Paz en colombia..

COLOMBIA Y LA PAZ

(Ensayo por la defensa del SI a los acuerdos de la habana por Daniel Eduardo Suarez Barrios)

La historia política colombiana nunca ha sido una bella historia de paz, dialogo o reconciliación donde las fuerzas se mancomunen para alcanzar un objetivo en específico, por el contrario desde las épocas de la conquista los conflictos ideológicos han estado presente en la gente que habita esta extensión de territorio llamado Colombia, además de esto si sumamos la puerilidad en esta misma gente podemos inferir un poco porque siempre los conflictos ideológicos están presentes. Desde la patria boba donde centralistas y conservatistas diferían en la forma como se debía establecer el país hasta los días de hoy donde la unidad nacional para la paz se enfrenta al centro democrático para establecer si debemos o no apoyar los acuerdos de la habana con las FARC-EP podemos notar la presencia de dichos conflictos. En el presente ensayo observaremos las bases en las que se ha sentado la oposición para impulsar el NO al plebiscito por la paz y cuáles son las razones por las que debemos como colombianos acudir a la cita el domingo 2 de octubre y decir SI a los acuerdos de la habana ratificando el compromiso como país para con nuestras víctimas, campesinos, niños, jóvenes, adultos y ancianos que nos permita encaminarnos hacia la construcción de una paz estable y duradera.

El conflicto FARC-EP vs gobierno hace más de 52 años nace después del magnicidio del líder Jorge Eliecer Gaitán donde además de él decenas de personas murieron, el movimiento comunista se alió a los campesinos y armados crearon un movimiento que exigía la participación política equitativa para el pueblo, en pocas palabras que el poder fuese repartido y no concentrado en las elites y que a su vez se realizara una reforma agraria que permitiera que el campesinado a través de su trabajo pudiese salir adelante pero a lo largo de esos 52 años de guerra interna el grupo armado desvió su camino incurriendo en prácticas delictivas de lesa humanidad y delitos civiles muy graves que hizo que muchas personas dejaran de creer en sus ideales y que el gobierno ya con  bases sólidas empezara a establecer distintos modos para acabar con ellos. En múltiples ocasiones el gobierno intento negociar con las FARC-EP para acabar el conflicto no por la vía armada si no a través del dialogo pero las propuestas de ambas partes eran inconcretas y no se otorgaban garantías para la terminación del conflicto, tanto así que el expresidente Pastrana en un intento fallido por la paz termino incurriendo en un grave error despejándoles una zona del país que luego se convertiría en el centro de operaciones delictivas de este grupo armado, por tal motivo su sucesor (con intereses personales y bastante arraigados con justa causa por acabar con este grupo armado) Álvaro Uribe Vélez durante los 8 años de gobierno solo se concentró en la vía armada como camino para la finalización del conflicto en Colombia.

No fue sino hasta el gobierno de Juan Manuel Santos quien fuera ministro de defensa en el gobierno Uribe, ese mismo gobierno que dio de baja al máximo comandante de las FARC-EP en territorio ecuatoriano y que liberara a la ex secuestrada candidata presidencial Ingrid Betancourt sin disparar una sola bala en lo que se denominó la operación jaque que las FARC-EP aceptaran establecer un dialogo en aras de la terminación del conflicto en Colombia. Luego de un poco más de 4 años por fin el acuerdo especial para la paz con países garantes, países acompañantes, la revisión especial de la ONU y la CPI así como el visto bueno del Banco Mundial y distintos entes internacionales  está aquí para hacerse cumplir. Es un acuerdo que se basa en los puntos más delicados que han  tocado o sido afectados por el conflicto entre gobierno y el grupo armado en mención donde lo que se busca es una reparación para la sociedad por parte y parte por medio de compromisos que todos como colombianos debemos apoyar y cumplir.

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