Profesionalidad del Trabajo Social en Chile
Enviado por sociologouvm • 26 de Agosto de 2015 • Resumen • 2.587 Palabras (11 Páginas) • 224 Visitas
PROFESIONALIDAD DEL TRABAJO SOCIAL CHILENO.
AUTORES/AS: Patricia Castañeda – Ana María Salamé.
Finalidad del artículo
Comprensión de la profesionalidad del Trabajo Social Chileno por medio de la revisión de los cambios que han impactado el ejercicio de la profesión. Se propone un modelo de comprensión basado en cuatro ejes ordenadores y constitutivos de la profesionalidad, los cuales al interrelacionarlos entre sí, permiten identificar los ámbitos de desempeño propios del ejercicio del Trabajo Social en Chile.
Los 4 ejes ordenadores y constitutivos corresponden a:
- Intervención Directa
- Gestión y Gerencia Social
- Docencia, Investigación y formación continua
- Político Decisional.
Profesión, Profesionalización, Profesionalidad y Competencias.
Concepto de Profesión.
Según Navarro (2004): se puede definir por profesión como una actividad humana que exige un conjunto de conocimientos especializados que cuenta con principios básicos y técnicas comunes, que tiene competencias en su ejercicio y que ofrece un servicio a la colectividad. Estos mismos componentes se han utilizado como “estándares de referencia” para configurar muchos de los campos ocupacionales.
Según Randall y Kindiak (2008): el elemento fundamental de una profesión es el trabajo fundado en el dominio de un complejo conjunto de conocimientos y habilidades, es una vocación respecto de un conocimiento de algún área de la ciencia, del aprendizaje o de la práctica de un arte y que se utiliza al servicio de los demás. Con respecto a sus miembros, estos e rigen por un conjunto de códigos de ética, poseen un compromiso de profesar competencias, integridad moral, altruismo y promoción del bien público dentro de su dominio. En este punto, este compromiso forma la base de un “contrato social” entre la profesión y la sociedad, hay un control del uso sobre la base de los conocimientos, autonomía en la práctica y el privilegio de la autorregulación.
Concepto de Profesionalización.
Según la RAE: hace referencia al proceso de “conversión de un aficionado o de una actividad en profesional.
Según Navarro (2004): la define como un proceso evolutivo que permite el acceso al desarrollo de un campo ocupacional y la adquisición de un estatus o nivel de calificación profesional que capacita para el desempeño de una ocupación o de un puesto de trabajo. La profesionalización está asociada (cada vez con mayor frecuencia) a procesos de formación no reglada, en el sentido de que es una formación continua, sujeta a cambios, perfeccionamiento en el área ocupacional.
Según Le Boterf (2001): la comprende como un cuerpo coherente y estructurado, de recursos personales y competencias, cuya finalidad es saber gestionar una situación profesional compleja, en que su adquisición y desarrollo ocurre a través de la experiencia acumulada en situaciones profesionales y de la formación (regla empírica).
Le Boterf, avanza en lo que es la relación entre Profesionalidad y Profesionalización, señalando los siguientes principios rectores:
- No se Profesionaliza a las personas: Solo ellas pueden profesionalizarse, teniendo la voluntad para ello. Entiende la profesionalidad como el resultado de una inversión personal.
- La Profesionalización está orientada: busca la construcción de una profesionalidad para quienes se comprometen con ella.
- La Profesionalidad se construye: es posible construirla a través de trayectorias de profesionalización que pueden gestionarse, administrarse y dirigirse como trayectorias de navegación.
- La Profesionalización incluye la formación pero no se reduce solo a ella.
- La Profesionalización supone la instalación de medios: estos son siempre útiles para desarrollar la reflexión y distanciación critica (abstracción) de los profesionales respecto al ejercicio de sus prácticas, competencias, recursos, representaciones, y su forma de actuar y aprender.
Competencias Según Le Boterf.
Las comprende como el resultado de una combinación pertinente de recursos.
Señalara Le Boterf en este sentido: “Frente a los azares y acontecimientos, frente a la complejidad de las situaciones, se pide al profesional que no solo sepa ejecutar en función de lo prescrito, sino que sepa ir mas allá de lo prescrito”. Por tanto, caracteriza el profesional como aquel que no solo “sabe hacer”, sino también “el saber innovar” y no solo desde un conocimiento rutinario, es decir, poner en práctica conductas y actos pertinentes frente a diversos grados de complejidad.
Es así como las competencias son “saberes combinatorios”, a la vez que aprendizajes construidos, y son definidas como un SABER ACTUAR VALIDADO EN UN CONTEXTO PARTICULAR CON VISTAS A UNA FINALIDAD. Este punto como “concepto” articula los siguientes rasgos centrales:
- SABER ACTUAR: las competencias se expresan por medio de una acción o un encadenamiento de acciones. Es del orden de un saber actuar y no solo del conocimiento que se limita a un gesto profesional. Una operación u acción puede requerir de varios saber hacer, de distintos modos de abordaje.
- SABER ACTUAR VALIDADO: La competencia solo existe si esta ha sido probada ante otros. Si una persona se declara competente, debe correr el riesgo de tener que probarlo y demostrarlo.
- EN UN CONTEXTO EN PARTICULAR: La competencia siempre es contextualizada. Se trata de saber actuar en un campo de exigencias, restricciones y recursos determinados. (técnicos, humanos, financieros, logísticos, temporales, etc.) Se ponen como ejemplo marcos institucionales como la municipalidad, consultorios, etc.
- CON VISTAS A UNA FINALIDAD: La competencia en acción está vinculada a un fin específico. La acción en la que se está involucrado, tiene un sentido para el sujeto que la pone en práctica. La competencia está guiada por una intencionalidad.
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PROFESIONALIDAD DEL TRABAJO SOCIAL CHILENO.
De acuerdo a las autoras del texto, la Profesionalidad del TS se configura a partir de núcleos centrales de IDENTIDAD, asociados al tratamiento especializado de problemas y necesidades sociales, junto con una valoración social y legitimidad profesional que respaldan su empleabilidad. Esta PROFESIONALIDAD, se ve confrontada en la actualidad a nuevos escenarios en cuanto al requerimiento de nuevas competencias que se ven generadas por el impacto del ingreso de las nuevas tecnologías y las transformaciones en lo económico y social y que se encuentran en pleno desarrollo. Esto se traduce en lo laboral en la inserción de nuevas competencias que desplazan el ejercicio tradicional de la profesión, implicando la superación de las técnicas y metodologías y pasando a nuevas competencias participativas y personales, las cuales son demandadas con apremio producto de los permanentes cambios a los que se ve expuesto el mundo, en donde lo relativo a la flexibilidad laboral y la incertidumbre se transforman en constantes condiciones de desempeño.
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