Real Women Have Curves

Ana es una joven emigrante de segunda generación que representa el feminismo

que está a punto de terminar sus estudios de secundaria, y su profesor ve en ella

un futuro universitario brillante. En el momento más decisivo de su vida se

encuentra con un gran impedimento para alcanzar su sueño de ir a la Universidad.

No será su origen latino ni la situación humilde de su familia lo que se lo impida.

El principal obstáculo será la actitud de Doña Carmen, su madre. La matriarca de

la familia, emigrante mexicana, la cual ha trabajado muy duro desde su infancia.

La cual representa el feminismo tradicional y los valores tradicionales respecto al

matrimonio, el papel de la mujer en él, y en la sociedad. Por el contrario, Ana,

lucha para poder desarrollarse como mujer desde otros parámetros. En pocas

palabras, Ana aspira a otra manera de ser mujer, a otro modelo de feminidad no

sujeto a los patrones tradicionales. Frente a la presión de la madre y de un modelo

de feminidad tradicional, ella contrapone otros valores. Frente a la idea de la

madre de que la meta de toda mujer en la vida es la de casarse y cuidar de su

familia. Ana por el contrario considera que es más importante estudiar y

formarse profesionalmente. También considera que la maternidad no es la única

forma de desarrollarse como mujer. Doña Carmen por el contrario idealiza un

estereotipo de belleza, en la cual la gordura es fea y que Ana debe adelgazar para

para estar bonita frente a los hombres y así lograr conseguir un marido. Por otra

parte Doña Carmen tiene la idea de que toda mujer debe llegar virgen al

matrimonio y que se trata de un valor que debe conservar para conseguir casarse

sin embargo Ana se rebela y no acepta esa imposición. Sumado a lo tradicional y

moderno y a las diferentes formas de pensar, y a las diferentes culturas se genera

un conflicto generacional entre Ana la feminidad moderna y Doña Carmen la

feminidad tradicional y los valores tradicionales.

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