Real Women Have Curves

La película “Real Women Have Curves” es sobre una familia México-Americana que trata de adaptarse a la cultura de Estados Unidos. Un tema clave en esta película es el choque generacional entre madre e hija, porque Ana es una adolescente que mira el mundo desde otra perspectiva y con diferentes costumbres a las que su madre Carmen fue acostumbrada a vivir. Podemos apreciar este choque generacional cuando Carmen piensa que su hija no puede tener un mejor futuro que el de ella. También lo podemos notar cuando Carmen decide que Ana debe de empezar a trabajar porque ya tiene 18 años y en sus tiempos ella empezó a trabajar desde los 13 años de edad. Otro de los ejemplos es cuando Carmen ofende a Ana al darse cuenta que su hija perdió la virginidad y le dice que ya no vale nada.

En los tiempos de antes, no era importante para la mayoría de las personas tener una educación avanzada. Las mujeres se dedicaban al hogar y a atender a su marido, por eso en la película ocurre este choque generacional entre Carmen y su hija, porque Ana tiene ganas de superarse y grandes aspiraciones por salir adelante y tener una educación universitaria y no quiere seguir el estereotipo que según su madre debe seguir una mujer. Ella desea irse a estudiar a Nueva York con la ayuda de su maestro, pero su madre se opone porque dice que las mujeres deben dedicarse al hogar y trata de persuadirla diciéndole que ella ya está muy vieja para seguir trabajando y necesita que se salga de la escuela para que empiece a ayudar en su casa. Carmen no asimila que las nuevas generaciones se enfocan en los estudios antes que en el trabajo o en el hogar por eso siente un rechazo a las ideas que tiene Ana sobre irse a estudiar a Nueva york para terminar sus estudios y esto crea un conflicto entre las dos. Ana trata que su madre entienda su nueva perspectiva al mundo, pero Carmen no quiere redefinir sus ideas, por eso en la escena de la película Ana habla primero con su papá sobre su decisión de irse a Nueva York, porque sabe que su mamá no estaría de acuerdo. Cuando Carmen se entera, ella le da la espalda a su hija y ni siquiera sale de su cuarto para despedirse de ella.

La mayoría de nuestros padres y personas mayores que vivieron en otras generaciones, trabajaban a muy temprana edad, por eso Carmen piensa que porque ella empezó a trabajar a la edad de 13 años, ya es tiempo de que Ana a sus 18 años, deje la escuela y se empiece a dedicar al hogar, que piense en casarse y formar una familia y se ponga a trabajar. En la película, podemos apreciar este choque generacional entre madre e hija cuando Ana es obligada por su madre a trabajar en el taller de costura de su hermana mayor porque necesita ayudar económicamente a su familia y su madre piensa que la escuela no es importante, pues ella no estudio y no tenía las aspiraciones que tiene Ana de superarse y tener un mejor futuro. Carmen es muy injusta con su hija Ana porque ella piensa que porque ella no tuvo oportunidad de tener educación y la opción de poder seguir estudiando para un mejor futuro, Ana debe seguir sus pasos y dejar que su mamá elija por ella. Un ejemplo claro de la película, es en la parte en que Carmen está hablando con su esposo sobre el futuro de Ana y dice que ella no tuvo la oportunidad de estudiar, que ella trabajó desde muy chica porque ese es el futuro que debe tener toda mujer, dedicarse

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